LA MUJER DEL
RETRATO
- · JOSEPH: Demasiados kilómetros hasta París. – Cogió de nuevo el vaso dispuesto a beber un nuevo sorbo triunfador- Puede llevarse mi coche y dejarlo por el museo. – Viendo que ella parecía no escucharle y continuaba sus pasos hacia la salida de la casa - ¿No? – Hablando un monólogo sabiéndose vigilado , con aquella ironía tan cargante y propia de él – En fín, aunque yo no me atrevería a hacer autostop.
Tras el sonido de la puerta exterior , unos pasos que circulaban
contundentemente escaleras abajo seguidos por una voz en grito que trataba de
detener a Adam. Prácticamente saltando
los escalones de dos en dos , como si de
un animal furioso e incontrolable se tratase
y cogiendo a Joseph por sorpresa y sin posibilidad de esquivarle , se
abalanzó sobre él volcando el sillón por el espaldar y cayendo encima del
alemán. El vaso se hizo añicos en su mano sangrando abundantemente mientras
Christopher trataba de separarle sin éxito.
Furioso e incontrolable
mientras trataba de ahogar a Joseph y éste apartarle con ambas manos ,
Adam empujaba con fuerza inusitada al
que había sido su compañero de
observación sólo minutos antes .
Con un Joseph en el suelo ,
imposibilitado para moverse por encontrarse quien le ataca encima del
pecho y una mano que sangraba cada vez
más abundantemente , éste giró la cabeza hacia la pequeña chimenea visualizando
los atizadores . Aprovechando que
Christopher trataba de apartar a su ocupante ,
extrayendo fuerzas , intentó desplazarse y alargar su brazo
izquierdo lo más que pudo para intentar alcanzar uno de ellos . Al percatar se de sus verdaderas intenciones
, el elemento pacificador entre
ellos tiró de los hombros de Adam con
fuerza . Tras un primer intento infructuoso y que
el germano parecía aprovechar bien para terminar de alcanzar el arma
contundente , una segunda vez fue suficiente para quitárselo de encima y
liberarlo , y aún así , como pudo, casi arrastrarse hasta la chimenea y
agenciarse el primer atizador que tenía más cerca mostrándolo amenazadoramente .
Sin poder dejarle solo por miedo a que volviera a atacarle ,
Christopher se interpuso entre ellos tratando de que hubiera algo de paz , pero
Adam se mostraba visiblemente afectado y Joseph no deponía su actitud de
defensa .
- · CHRISTOPHER : Está bien , ahora que hemos dejado claro cómo están las cosas ¿podemos volver a comportarnos como los adultos que se supone que somos ?
Asfixiado como se encontraba , sólo pudo ver la mano del alemán y como ésta sangraba abundantemente sin que
él pudiese cerrarla y la rabia que
sentía en ese momento casi no le permitiera percatarse del dolor . Tratando de
acercarse a él , Adam aprovechó para arrancar de nuevo su cuerpo hacia el que consideraba su enemigo en
ese instante , siendo empujado hacia el suelo por su seleccionador que , muy
ofuscado , se vio obligado a elevar la voz .
- · CHRISTOPHER : ¡Podéis comportaros como los animales irracionales que sois en este momento o tratar de aclarar las cosas con algo de cordura ! ¡ Para el caso aviso , yo no voy a impedir que os matéis si os da la gana ! – Acercándose al herido – Déjame ver esa mano .
Sentado en el suelo , apoyado sobre las rodillas , Adam trataba de
encontrar algo de resuello mientras Joseph bajaba el atizador apoyándolo detrás
suya . La mano de éste , mostraba cortes
profundos y bastante desagradables , deduciendo que no sólo el vaso se le había
roto en la mano , sino que además parte de los cristales podrían haberse clavado.
Christopher se acercó al mueble bar buscando una servilleta de paño
gruesa con la que poder contener la hemorragia
y tras hallarla , le rodeó la mano gesticulando de dolor el alemán .
- · CHRISTOPHER : Hay que llevarte a un hospital y que te revisen esto, posiblemente se te clavasen cristales . Los cortes son tremendamente profundos .
No había paz . Aquel silencio sólo emulaba al previo a un estallido de
tormenta superior y sin embargo, el enfermero improvisado , no pudo dejar de pensar en lo que acaba de ver
y escuchar . Mil dudas revoloteaban sobre su cabeza siendo consciente de que en la de Adam , posiblemente , ese
número pudiera haberse incrementado .
Taponando la herida lo mejor posible , amarrando y atando con fuerza
la servilleta enrollada a su mano , Christopher debía preguntarle .
- · CHRISTOPHER : Se suponía que no cabían las motivaciones personales , eso fue lo que le achacaste y advertiste a él . - señaló al tercero en discordia con el brazo ante la mirada inquisitiva e hiriente de un Joseph que parecía no sentir ni padecer nada con ello - ¿ Qué diablos ha sido todo esto?
Un silencio tan sepulcral como provocador . Una forma de mirar a Adam
que se trasladó a quién le cuestionaba
sin un haz de remordimiento ni culpa en sus ojos .
- · JOSEPH: Una verdad muy incómoda , simplemente .
Escuchando con la cabeza entre sus rodillas y maldiciendo de todas las formas posibles ,
sin levantarla y mostrar su rostro , aquel que más tenía que perder a nivel
personal, aquel que más dañado resultó en su interior y del cual , el
protagonista principal de semejante esperpento, siempre hubo desconfiado sin
visos de que su actitud hacia él cambiase , farfulló .
- · ADAM: Una verdad incómoda . El espectáculo que engrandece al señor .
Ninguno de los otros asistentes en la sala habían entendido lo dicho por él y Christopher le rogó lo
repitiera. Ante tal solicitud, con su rostro al aire y con los ojos aún
mostrando la rabia contenida , agarrándose con fuerza las rodillas , se mostró
dispuesto a lanzar su propio órdago.
- · ADAM: Bien Joseph, tú ya has jugado tus cartas sin contar con nadie , ¿qué pasaría si alguien le hiciera llegar a tu víctima propiciatoria la otra parte de … esa verdad incómoda tan simple ?
El rostro del herido cambió taxativamente . Ya no se encontraba tan
relajado y Adam se percató de ello . Si había una cosa que él no había
soportado toda su vida era la traición y a los traidores y esto comenzaba a oler próximo a esa
posibilidad .
Aventajado esta vez sin duda,
el que parecía más débil se fue cubriendo de su propia gloria , engrandeciéndose
a sabida cuenta de que aquello molestaba profundamente a su contrincante , algo
que él no podía controlar.
- · ADAM : Te has quedado muy callado de repente. ¿Dónde se encuentra esa seguridad , esa altanería , esa prepotencia alemana de la que disfrutas haciendo gala ante los demás ?
Con la rabia manifiesta en su voz , aderezada con cierto regusto de
acidez extrema , nada parecía resultarle más satisfactorio a un lobo herido que
asestar un golpe por sorpresa allá donde el punto más débil de su enemigo era
manifestado.
Ninguno de los dos hombres tenía conocimiento de esa especie de plan
paralelo que Joseph se había conformado en su cabeza , pero para su desgracia y de ello eran conscientes los otros dos hombres , la vinculación personal que tenía
en ello y que le unía inexorablemente a esa mujer , lo hacía víctima de su
propio pasado , de ese secreto que con tanta cautela guardó durante años y que
sólo él se arrogaba con la competencia de sacar a la luz ante la persona
escogida cuando llegase el momento.
En esta partida , saber jugar las cartas que no sólo quién la programaba había asignado si no las que el propio destino había decidido
entregar era fundamental y en ésta todos los jugadores sabían casi
todo de todos . Los unos de los otros conocían a la perfección sus obras y
méritos , sus deméritos y carrera profesional
y otras cuestiones , con lo que usarlo como arma , en un momento dado ,
les era tremendamente fácil.
Durante los años que hasta ahora habían permanecido juntos , en pro de
una alianza firmada por un objetivo a
conseguir y unos enemigos a batir , estos tres hombres habían tenido roces
varios y desavenencias , no librándose de ello ni Christopher
pese a su especial relación con Adam. Pero el tiempo se les acababa, se
les echaba literalmente encima , y los últimos meses habían resultado un auténtico infierno sin control donde las tiranteces habían acrecentado su
magnitud y la desconfianza entre ellos sólo las minaba .
Poniéndose en píe , sacudió su ropa y se la recolocó . Mostrándose
mucho más calmado , casi sereno , se dirigió a ambos hombres .
- · ADAM: Jamás vuelvas a contrariarme ni a exigirme que justifique mis acciones Joseph. Después de lo de hoy, está claro que la veda queda abierta . Me largo de aquí. Espero me avises si hay algún nuevo cambio Christopher y dios nos libre de alguna improvisación más que este desquiciado tenga en su puñetera cabeza .
Con la intención de ir a por él mientras se marchaba , Joseph fue
retenido por su compañero antes de
llevárselo al hospital más cercano, tras
obligarle a subir al coche aparcado en la parte trasera de la casa.
Una vuelta complicada en la que el tiempo transcurrido hasta llegar
a su casa dio para que muchas ideas y pensamientos brotasen
solos . Pendiente de la carretera , mientras la noche se venía encima suya y con una mano en el volante mientras que la
otra se entremezclaba entre el cabello , incrédulo de todo en lo que se veía
envuelto , podría decirse que a Adam la conciencia comenzó a pasarle factura
.
No se sentía cómodo con toda esta situación. Cuando Christopher se lo
propuso , al principio , parecía una buena idea
y la mejor oportunidad de salir de aquel intenso bache personal en el
que había quedado sumido con su marcha .
Una fecha que no podría olvidar nunca . Una huida con forma de deportación
encubierta por parte de las autoridades
polacas que incluso , queriendo asegurarse de que se marchaba , se encargaron
de acompañarla hasta el interior del avión que la llevaba de vuelta a casa mientras
él miraba al otro lado de aquel enorme y grueso cristal.
Aquel preciso instante en el que estando a punto de atravesar la
puerta del pasillo que llevaba al avión , algo le decía a ella que girase su
cabeza hacia atrás encontrándose con él, allí de pie , con una de sus manos
abiertas pegadas a aquel grueso y enorme cristal y la angustia reflejada en la
cara, algo que ella nunca fue capaz de entender con su verdadero significado y
que él nunca gozó de la oportunidad de explicarle, algo que él guardaba para sí
como una honda espina que aún hacía que sangrase su interior .
Una relación tan intensa como extraña
que los había marcado por igual pero cuyo término no había sido recibido
con la misma perspectiva.
Visiblemente agotado estacionó
el coche donde siempre y se dirigió a su
casa . Tras subir los cuatro pisos , con la cabeza baja y pensando de nuevo
en mil cosas tratando, al mismo tiempo ,
de coger sus llaves del bolsillo de su pantalón, sus ojos se toparon con unos pies a los que siguió un cuerpo . Suspirando , no pudo por menos observar
aquella estampa apostada en su puerta . Apoyada en uno de los marcos laterales
, con la cabeza sobre la puerta y los
brazos cruzados a la altura del pecho , Esther parecía dormir plácidamente ,
ajena a todo .
Acercándose con mucho cuidado para no despertarla , quiso asegurarse
de que la sensación transmitida a priori era cierta . Sus ojos parecían
hinchados , posiblemente de no haber parado de llorar desde que saliese de la
casa , en su rostro se notaba un
salpullido sonrosado que él recordaba le
salía cuando hacía notables esfuerzos , del tipo que fuera , y sus piernas se
encontraban ligeramente inflamadas .
No sólo parecía haber andado mucho , sino haber llorado y hasta
posiblemente gritado de impotencia .
Aquella imagen , aquel rostro ajeno a todo del que él sintió la
tentación de acariciar levemente cuando intentó acercar el anverso de los dedos
de una mano, deteniéndose poco antes de que el contacto se produjera ,mientras
la presión en su pecho crecía por momentos .
Sin embargo , no podía dejar de observarla , así como estaba ,
tranquila , serena , frágil , como la recordaba cuando la tenía entre sus
brazos , entregada a la nada y al todo
de cuanto se le ofreciese y de lo que nunca preguntó, simplemente , dejándose
llevar.
No obstante debía despertarla y para no sobresaltarla lo hizo tocándole el hombro . Apenas dos toques bastaron para que comenzase a
abrir los ojos y darse cuenta de que era a él a quién tenía en frente .
Sí, había llorado y mucho , y al cansancio , posiblemente , habría que
unir la falta de alimento tras un día muy duro para ella .
Abriendo la puerta con cuidado le indicó que se separase para poder
moverla a lo que ella optó por levantarse del suelo y coger su bolso . Ofreciéndole entrar ante la duda que ella le planteaba sobre la
conveniencia , todo ello sin cursar una sola palabra en ninguno de los casos , cerró
la puerta tras ella .
- · ADAM: Debes tener hambre – viéndola como se frotaba los brazos - y frío .Prepararé algo de comer .
Conforme se acercaba a la parte del estudio habilitado como cocina
abierta , se recogió las mangas de la
camisa y se la aflojó del cuello. Mientras
ella parecía pasear por la zona donde las obras estaban aún colocadas , él
abrió la nevera sacando una botella de vino de su interior .
- · ADAM : ¿Café o…? – le señaló la alternativa que ostentaba en la otra mano .
Y ella le respondió girándose y afirmando que esa otra opción le resultaba más apetecible.
Ahora que podía verlo mejor, ella pudo comprobar que no había cambiado
nada en todos aquellos años . Las
grandes esculturas siempre eran ubicadas en el mismo espacio central , donde
las claraboyas otorgaban toda la plasticidad de la luz y sus juegos conforme
avanzaba el día . La mesa de trabajo , de madera extraída de una de las
fábricas viejas del muelle antiguo , cuya robustez sólo contrastaba con la
calidez de su color no tratado , pálido e incapaz de envejecer . El suelo con sus marcas y arañazos propios de quién lo
ha utilizado una y otra vez hasta para
servir de inspiración echado en él y con
la perspectiva visual hacia el cielo que lo cubre a través de los ventanucos,
con sus características marcas del paso del tiempo y de sus usos , incontables
.
La copa de vino tinto, ofrecida
desde uno de los laterales , centró su
atención de nuevo hacia aquellos inmensos ojos
azules en los que se perdió una vez
y, que como en aquel entonces ,
le ofrecían una especie de mano tendida a algo que ella no sabía si necesitaba
.
Mientras se encontraba apoyado en el filo de la mesa , a su lado , con
la mirada puesta en el conjunto de inmensas obras de fría piedra que colmataban
el centro de aquel enorme salón diáfano , disfrutando del olor atemperado y del
sabor con cuerpo de aquel manjar color tinto y templado con la dosis de frío
que requería , por el rabillo del ojo , le parecía verla tocar la madera de la
mesa con las yemas de los dedos , recordando quizás tiempos mejores , mirándolo
todo sin observar nada en concreto.
- · ADAM : ¿Un mal día ?
- · ESTHER : No lo sé .
Abatida y con la voz tan perdida como su mirada , él no pudo dejar de
atender , por un momento , lo que parecía estar haciendo , seguir los dibujos
de los listones de los que se componía la mesa con los dedos , una y otra vez .
- · ADAM: ¿Desde cuándo estabas ahí fuera ?
- · ESTHER : ¿Me he marchado de aquí alguna vez ?
Aquella pregunta hizo que se estremeciera su cuerpo . Cogido por
sorpresa no supo cómo reaccionar , pero entonces su voz continuó sonando .
- · ESTHER : Siempre he tenido la sensación de que sólo estando aquí, entre estas paredes , contigo, era cuando únicamente podía ser yo misma .
Unos ojos tristes , casi
humedecidos , una voz quebrada y … unos dedos que seguían jugueteando
indefinidamente sobre los listones.
- · ESTHER : El resto del mundo me ahoga , me engulle sin que pueda evitarlo y en el fondo es que tampoco quiero evitarlo.
- · ADAM: Siempre te tomaste tu trabajo demasiado en serio Esther , cada encargo parecía algo personal , como si la vida te fuera en ello .
- · ESTHER : No, no hasta que llegó la colección y los malditos impedimentos .
Aquella maldita colección y su obsesión por ella , un punto a parte en
su vida y hasta en la relación entre ambos
. Tiempo durante el cual , Adam trató de devolverla a la cordura que
siempre había manifestado , sin éxito.
Tiempo durante el que aquel carácter tan
suyo se agrió por momentos haciéndose insoportable , donde las horas de sueño
iban reduciéndose visibilizándose en las ojeras que ya mostraban sus ojos y en su impertinencia continua y casi
intolerancia a lo que para él siempre había resultado preguntas de lo más
cotidiano. Tiempo , en el que los consejos parecían insultos a juzgar por las
reacciones recibidas por su parte y
donde un “no puedo” , lo transformaba en
un concienzudo abandono por parte de la humanidad .
Cruzando sus ojos sólo un
instante , él sintió en su interior como las ganas de abrazarla se generaban y crecían mientras ella le suplicaba que lo hiciera ,
pero la vuelta al centro de la mesa, por
su parte, hizo que él se retuviera.
Sus manos , acariciando la madera
de aquella forma tan sutil y sus
ojos siguiéndolos parecían contar su propia historia . Cualquier halo de
imágenes estarían cobrando forma en aquella cabeza suya en la que el arte era
algo vivo, que se podía sentir y
acariciar , que se podía vivir . Aquel apasionamiento suyo por lo que era más
que un trabajo , su vida , la hacía tan inolvidable como intensa en todas y
cada una de las facetas de la misma . Cargante en ocasiones por lo que
resultaba ser una impotencia denodada por la consecución inmediata de
resultados visibles y alcanzables disimulada tras mal humor y contestaciones
bruscas , en todo este tiempo , Adam jamás dejó de echarla de menos porque
todas aquellas imágenes cambiantes como el viento , formaron parte de la vida
común de ambos mientras permanecieron juntos .
- · ADAM: ¿Qué ves ?
No. No era una pregunta sin sentido o baladí. En realidad, aquella
cuestión planteada por él, poseía todo el sentido por el cual no pudieron
separarse ni un instante desde la primera vez que se vieran cerca del río.
Consciente de que aquel hombre siempre la había conocido demasiado
bien, no dejó de observar los listones de madera de aquella mesa
reutilizada ni de tocar las vetas de la
misma con las yemas de sus dedos .
- · ESTHER : Un mundo interminable . Miles de caminos sólo de ida en los que debo resistir la tentación de mirar atrás.
- · ADAM: ¿Tan malo es lo que dejas de seguir hacia delante ?
- · ESTHER : Esa no es la pregunta correcta – detuvo sus manos y mientras se acercaba la copa de vino a los labios , prosiguió- la cuestión es si realmente he llegado a dejar de mirar atrás alguna vez o sólo oculté aquello que de esa visión me hacía daño .
Con sus imponentes y enormes ojos azules observando el movimiento de
sus labios con la vocalización de cada sílaba , de cada letra , ella apuró lo
que quedaba de manjar líquido en su copa .
Con un nudo pesado en la garganta
y unas ansias bien conocidas que comenzaban a inquietarle bajo el peso del recuerdo de tiempos mejores
y relativamente recientes , optó por destensar el ambiente recordando su
compromiso de elaboración de la cena .
- · ADAM: Será mejor que termine de preparar lo que tenía pensado para comer .
Alejándose de ella pero sin poder evitar retroceder la vista , se
acercó de nuevo a la cocina donde comenzó a disponer lo necesario para preparar
algo rápido y efectivo . Colocando en la encimera algo de verdura y unos
filetes , en un bol colocó los vegetales para disponerse a lavarlos bien pero cuando volvió a girarse para comenzar a cortarlas , la visión plantada delante suya
en ese instante le hizo olvidarse de lo que iba haciendo.
Quitándose el abrigo que la cubría y los zapatos, con sus pies desnudos sobre la
madera vieja del suelo que parecía negarse a crujir ante cada paso suyo en el que pareciera que
flotase , en consonancia a una especie de danza
que ella , involuntariamente , ejecutase
y él fuese capaz de apreciar como único espectador , su figura pareció
transformarse en algo hermosamente gaseoso y etéreo.
Su larga falda blanca oscilaba marcando un compás extraño mientras el
vuelo de su camisa le otorgaba una
sencilla voluptuosidad mientras la luz
del día , que comenzaba a despedirse a través de las ventanas y la claraboya
del techo , destacaban su cabello oscuro y su rostro casi angelical .
Un nuevo intento por centrarse en aquello que trataba de finalizar con
éxito , un sonido brusco y reconocible de algo que caía al suelo en la parte
central , hizo que centralizase de nuevo
su atención en ella . La tela que recubría una de las cuatro esculturas
centrales , las que componían su obra inacabada sobre el paso del tiempo , se
encontraba en el suelo y la piedra , altiva e imponente , parecía vanagloriarse
de la libertad recuperada tras un largo período de ocultación por vergüenza .
Rodeando con paso lento la figura , aquellas delicadas manos que él
hubo acariciado y estrechado más de una vez , parecía apropiarse con auténtica
devoción de la hermosura de la figura inacabada . Manos que acariciaban y que él sentía como lentamente el recuerdo vibrante de ella
sobre su piel , aparecía en toda su gloria
e inmensidad .
Sirviéndose de nuevo otra copa de vino y tratando de respirar hondo y
calmar su agitación reinante , bebió un
nuevo sorbo ante la imagen de u Esther
deslumbrante que se giraba hacia él y le observaba por unos instantes antes de
proceder a destapar la segunda de las figuras , siendo cubierta por aquel manto
blanco de polvo interior que las telas conservaban , mientras la segunda de
éstas caía como si cobrase vida y la delicadeza
del vuelo retomado de un ave se apoderase de
su espíritu.
Cerrando sus ojos para dejar de
admirar aquello que ella le regalaba de forma inconsciente , sin saber por qué
lo hacía ni cuál era su finalidad , simplemente optó por darse la vuelta y
terminar lo que estaba haciendo ,
mientras escuchaba una nueva tela caer al suelo y una nueva figura cobrando el
aire para respirar, y a esa tercera le prosiguió la cuarta.
No mirar atrás , eso es lo que él estaba intentando en ese momento ,
siendo consciente de que no podía
mostrarse indiferente ni dejar de sentir lo que sentía estando con ella
de nuevo , siendo consciente de lo que podría recibir y otorgar a manos llenas
sin importarle lo que los demás y especialmente sus socios dijeran.
De pronto el silencio volvió a inundarlo todo . Un silencio
sobrecogedor del que siempre disfrutaba
cuando se encontraba solo siendo la
parición por sorpresa de ella a su lado mientras él elaboraba una salsa , lo
que le hizo creer que realmente aquello estaba sucediendo en realidad .
- · ADAM: Un poco de nata y la salsa iluminará nuestro paladar de forma brillante . ¿Quieres probarla ?
Con una cuchara cogida del cajón que justamente tenía debajo suyo,
apenas llenó la mitad de la misma soplando para evitar que se quemase
ofreciéndosela a continuación.
Tras observar la minuciosidad con la que ella acercaba sus labios , cuya piel suave él recordaba una y otra vez ,
arrastrando para sí el líquido elemento , degustándolo con su más que evidente
movimiento de su lengua en su interior , una naciente sonrisa de
satisfacción fue la respuesta que
buscaba y necesitaba .
- · ADAM: Bien, pasado el corte , es hora de comer .
Sentados uno junto a otro en aquella barra americana que servía de
mesa , puesto que él nunca necesitó más
, frente a la espectacularidad de las
estatuas descubiertas que lo centraban todo , el silencio entre ambos se rompió .
- · ESTHER : ¿Cuándo vas a decirme por qué no está terminada?
A punto de introducirse un trozo de carne , detuvo el tenedor en el
aire mientras sus ojos viajaban
automáticamente hacia la escultura del rostro deformado .
- · ADAM: Creo que ya te respondí a eso.
- · ESTHER : ¿ En serio piensas que voy a creerme lo de tu bloqueo ? Tú jamás has sabido lo que es eso . Tú has llevado tu creatividad y arte en las venas desde que naciste y nunca te has detenido , ni cuando murió tu madre , a no ser que … me mintieras.
No era el único cuyos recuerdos
aún mantenía presentes . Retazos de conversaciones en la intimidad de un café a
dos o de un dormitorio , mientras las palabras fluyen como parte del
ritual de conocimiento mutuo.
El tenedor que portaba , lo depositó en el plato bebiendo un nuevo sorbo de vino .
- · ESTHER : Míralas . Imponentes , sencillas y sin embargo tan hermosas , reflejando la angustia del ser humano por el paso del tiempo , la sensación de tristeza tan ambiguamente mostrada por no superar el pasar de la vida .
- · ADAM: - Riéndose para sus adentros – Nunca dejarás de sorprenderme , por mucho tiempo que haya pasado o pase .
Con la copa de vino en una de las manos y girada hacia él esperaba impaciente una aclaración a tal
afirmación.
- · ADAM: ¿Cuánto las habrás visto ? ¿Un minuto , tal vez dos? Y en vez de disfrutarlas como cualquier simple mortal ya las has analizado ¿Qué sería lo siguiente si tuvieras una hora a solas con ellas ?
- · ESTHER: ¿Qué es lo que te molesta en realidad Adam? - comenzaba a impacientarse por su actitud , ante la impresión de que le ocultaba algo - Tú mejor que nadie me conoces y sabes que esta es mi forma de disfrutar .
- · ADAM: Ese es tu problema , siempre ha sido tu bendito problema Esther , que por más que se intentase que fueses capaz de disfrutar de la vida y de lo que te ofrecía de otra forma , como la gente normal , la analista era la que siempre tenía que sobresalir , ¡ ella y sus altos y dignos conocimientos ! – Se levantó con la copa en la mano dirigiéndose hacia el centro del estudio flanqueado por aquellas obras suyas .- He llegado a amarlas y a odiarlas tanto al mismo tiempo sólo porque me recordaban a lo nuestro . No podía vivir sin ellas pero tampoco soportaba la idea de tenerlas aquí, de mirarlas cada uno de los días en que me levantaba y me acercaba a la puerta para salir . Me sentía juzgado por sus miradas penetrantes que me exigían que terminase lo que un día empecé .
Dirigiéndose hacia él, la imagen de una luna , posiblemente llena
, cuya luz atravesaba la claraboya cayéndole encima por entero , bañándole con
aquella suave palidez rodeado de sus “inquisidoras” de conciencia , de aquellas que le hacían sentirse
culpablemente inconformista , hizo que estando frente a él ,con apenas dos
dedos de una de sus manos , le alzase la barbilla hacia el origen de la luz sin
encontrar resistencia alguna .
·
ESTHER : Luz de vida ¿Te acuerdas ?
Adam cerró sus ojos apenas unos segundos y respiró hondo antes de
devolverle la mirada .
·
ESTHER : Nunca necesitamos nada más . – Haciendo
descender sus manos por sus antebrazos hasta llegar a las manos , le quitó la
copa y la colocó en el suelo cogiendo
ambas , con sus palmas hacia arriba , centrándose ambos en ellas con cierta nostalgia - Esto es lo que nos daba vida , a ti ,
cuando creabas y , a mí , cuando te veía
como convertías un frío e inerte bloque de piedra en algo hermosamente vivo y
con una historia y con sentimientos de agradecimiento por conformarla , como si le extrajeses un alma que llevaba
mucho tiempo encerrada . – Rendido por los recuerdos y su voz , toda capacidad
de razón iba desapareciendo en su interior
mientras veía y sentía como sus
manos cobraban movimiento, guiadas por ella , hasta su rostro .- Sin ellas , sin tu arte , sin esa capacidad
para hacer brotar vida y sentimientos con sólo el roce , golpeando la piedra tan abruptamente como
sólo tu amor por ella , como sólo tu inigualable forma de adorar la obra final
que en tu cabeza se muestra , es capaz de expresar, igual que cuando cincelas
con tu cuerpo el de quién está contigo – Con
su mejilla apoyada cerca de sus labios , continuó hablándole con una voz
casi imperceptible más allá de ellos dos
– haciendo tuya cada sensación , cada reacción que provocas , cada palabra que
emana de los labios que sólo quieren
buscarte mientras tú les castigas con la desesperación completa y el ansia creciente por continuar deseándote .
Aquellas palabras dichas casi
en susurros constantes, con su martilleante sonido resonador continuo en su
interior no se detenían , como la
pequeña canción que de forma repetitiva escuchas una vez y se repite en la memoria sin que puedas
hacer nada por quitártela de encima y olvidarla .
Manos que en mitad de aquel estado sinuosamente letárgico y de
preciosa ensoñación , sintió llevar hasta su espalda sin que las de ella le
soltaran, senos que junto a su pecho le
evocaron como recientes , los recuerdos de otro tiempo , como si éste no
hubiera pasado jamás y nada se hubiera interrumpido.
Recuerdos que se convirtieron en una sensación de necesidad y una
ansiosa realidad cuando sintió el calor y la suave carnosidad de sus labios en
los suyos . Algo recorrió su cuerpo sin
querer que sus ojos se abrieran por miedo a que todo fuera un sueño, pero en realidad no hacía falta . Su instinto , al
sentirlos , fue cerrar sus manos con fuerza , atrapando las de ella y
corresponderle, sin dejarla escapar , haciendo suya su boca por completo,
mostrándose en un giro inesperado , tal y como él siempre había sido cuando sus
brazos se apropiaron de los de ella al situarlas en la espalda de su partener
femenina.
La fuerza inusitada a la que ella parecía haberse desacostumbrado ,
convirtió pronto el ligero dolor por incomodidad en el presente placer que era capaz de sentir .
Aquella sensación de poder ser ella misma de nuevo parecía emergerle
de su interior . Dejarse llevar por él y que él culminase su entrega cuando era
ella la que llevaba el control.
Caricias que tímidamente comenzadas, fueron incrementando su intensidad sintiéndose
llevada hasta el suelo , encima de aquellas telas de la vergüenza , observados
por ellas , las imponentes inacabadas con las que
Esther , mientras Adam se iba haciendo con su cuerpo desvistiéndola poco a poco , sin que casi pudiese ni
quisiese moverse por no contrariarle o interrumpirle , al abrir sus ojos , se
tropezó. Cada uno de aquellos rostros , hasta la que lo poseía deforme y desagradable , se mostraban vigilantes ,
inculpatorios , acusadores casi.
Mientras Adam se mostraba imparable , el cuerpo de Esther quedó frío
encima de aquellas telas . Con una sensación extraña , más allá de la simple incomodidad , apenas
sentía que él la estuviera tocando pese
a hacerlo de forma apasionada y nada desapercibida , pero sin saber por qué ,
comenzó a sentir inquietud y angustia
ante las miradas de aquellas figuras de piedra blanca y lo que sus
rostros expresaban.
Al sentirla inerte de pronto , Adam necesito saber qué ocurría tratando de encontrarse con su cara . Una silenciosa y asustada Esther , con
mirada perdida y gesto de exigir explicaciones que él no trataba de comprender
, un rostro que reconocía por desgracia
, el mismo al que siempre había seguido una culpación de reproche . Sólo le
quedó observarla expectante esperando que lo que se avecinaba , a su juicio ,
no fuera a producirse ahora que sentía
que podía recuperarla y mientras la respiración de su pecho se iba pausando sola , queriendo decir sin poder
y deseando escucharla sin que pareciese tener la más mínima intención , aquellos
ojos y su maldita expresión se le clavaron en lo más hondo, liberándola de su presencia al retirarse de
encima suya , dejándola respirar , simplemente .
Resignado sentado al lado suya , aferrado a sus rodillas como único
elemento de salvación, en su cabeza sólo rondaban mil y una preguntas sin respuesta mientras veía como los ojos de
ella sólo alternaban los de aquellas esculturas sin terminar , con una expresión
casi de pavor que la hizo agarrar sus ropas para tapar su iniciática desnudez .
Una luz blanca que ahora la iluminaba a ella por completo en un pálido e inocente rostro que Adam no podía dejar de observar con
cierto sentimiento de añoranza . No sabía que pasaba , no entendía qué había
podido ocurrir para de pronto aquello que ella iniciara de viniese debajo de esa
forma , pero sin que aún ninguna voz se atreviese a romper aquel silencio , una
pequeña luz brillante , en forma de tímida lágrima , comenzó a descender
lentamente por su rostro buscando ,quizás, la libertad que ella no parecía
poder encontrar ahora .
Ana Patricia Cruz López
Todos los derechos reservados
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