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CRED EDIT APCL73 |
Silencio .
El viejo reloj de arena va descendiendo como siempre marcando unas horas a las
que hace mucho tiempo que nadie le hace caso , encontrando entre el servicio
quién dadivoso siempre le dé la vuelta
El sol va
despidiéndose. Fue un día de agotador estadío . Los amantes continuaron en su habitación , entregados en
un infinito abrazo , mirándose sin decirse nada . Desnudos , con el calor del
otro como abrigo de las esperanzas
futuras. Una sonrisa complaciente y cómplice por parte de él . La serenidad
marcada en la piel de ella , propia de quién por fin ha encontrado la paz que
tanto se buscaba .
Aislados ,
solos .
Silencio en
el que la única música como fondo celestial es el de la respiración de ambos ,
recostados , con las piernas entrelazadas cual
imbatible cuadro de los amantes sinceros , de esos que ya no existen ,
de los que esperaban poder reencontrarse y entregarse de esa forma desde que
apenas fueran unos críos .
Y la tarde
va cayendo casi imperceptible mientras en las caballerizas hace tiempo que no
hay nadie , que su único habitante recogió las pocas cosas que aún poseía y,
mirando hacia el que fue su vivienda por tan poco tiempo , el sonido del cierre
de la cerradura bastó como despedida . ¿Destino ? Nadie lo sabría . No hubieron
despedidas ni palabras de consuelo . La
bolsa que trajo consigo , la cabeza baja y todo el camino de tierra que
le quedase bajo sus botas fue lo que
llevaba en busca de otro posible destino
provisional hasta conseguir salir del país .
Y después de
la tarde vino la noche y la arena continuó cayendo en el viejo reloj de arena ,
grano a grano , acompasados , sin más prisa que de costumbre hasta que un
resplandor profuso y creciente venido del otro lado de las tierras hace cundir
la alarma entre los hombres de la cuadrilla corriendo uno de ellos hacia la
gran casa para poner en aviso . El humo , negro por la paja y los elementos
inflamables que pudiera haber en su interior formaban una gruesa y cada vez más
alta columna capaz de llegar al cielo
conformando la extraña figura de una bailarina casi siniestra que se
riera de los demás por su triunfo y
gloria .
Gritos
desairados desde el vestíbulo de la casa
despertaron a Richard que no tardó en buscar su ropa mientras los toques desesperados de alguien
del servicio en la puerta de la habitación avisaban de lo que estaba
sucediendo. Asomado a la ventana y con
Emma visiblemente asustada , la imagen
dantesca del fuego devorándolo todo
apenas podía hacerle reaccionar .
Vistiéndose de la forma más deprisa que pudo corrió al
vestíbulo para dar con su hombre
mientras éste le explicaba cómo se estaban distribuyendo para apagarlo.
El crujido
del ataque del voraz fuego sobre las maderas del enorme establo , contrastaban
con los sonidos desesperados de los caballos que asustados trataban de escapar golpeando los
cajones .
Y el tiempo
seguía discurriendo y la arena continuaba amontonándose en el fondo mientras Emma , ataviada únicamente con el
camisón , sin importarle nada más , llegaba hasta las caballerizas con una
presión en su pecho que sólo hacía crecer su ahogo por momentos .
Oyendo el
sonido desesperado y abatido de los animales
y sin mirar atrás trató de
encontrar una ventana por donde poder entrar y sacarles . A Richard , atareado
en la distribución de los cubos y las mangueras
que partían del pozo cercano , le pareció verla pasar por el ropaje con
el que había salido de la casa yendo
tras ella de inmediato tras dictar a sus
hombres las nuevas instrucciones .
El viento
reinante se enfureció contra todo lo que
se interponía a su paso llevando los efluvios de la quemazón hasta los caminos
aledaños , llegando su percepción hasta quién buscaba nuevo destino habiendo dejado todo atrás . Thomas
simplemente se giró y vio las enormes llamas reconociendo el lugar de
procedencia de las mismas desandando a
toda prisa sus pasos .
Un ventanal
roto que terminó de destrozar con una
piedra era hueco bastante para tratar de buscar una salida o al menos así lo pensó ella cuando se
introdujo en su interior . Con las llamas extendidas por la introducción de un
nuevo punto de aire , pese a reconocer que era el único hueco por donde podía
haber entrado , Richard la reclamaba a
voz en grito citando su nombre sin recibir respuesta , sólo el sonido de
alguien tosiendo profusamente fue
confirmación suficiente de que ella se encontraba en su interior .
Adentrándose
en el que ese instante suponía el mayor
infierno posible , el denso humo y el
nerviosismo de los animales no permitían ni que Emma pudiese acercarse a los
cajones ni Richard encontrarla con facilidad .
Apenas logró abrir algunos antes de que el humo casi colapsase sus
pulmones cayendo al suelo casi inconsciente y muy confusa , sintiéndose incorporada por alguien que la
cogía entre sus brazos para sacarla de allí .
Tres de los
equinos , asustados por el fuego creciente, se dirigieron instintivamente hacia el
portalón abriéndolo y casi derribándolo con sus patas delanteras cogiendo a los hombres por sorpresa .
Tratando de encontrar una vía que le permitiera salir
con ella no siendo la ventana de acceso una solución posible en ese momento ,
Richard logró visualizar una de las mantas con las que se acostumbraba a
protegerles de las montas , cogerla y taparse ambos. Con cada paso presto que adelantaba algún obstáculo nuevo aparecía en su camino
hasta que el sonido estridente del crujir de una de las vigas que sostenían el
techo predecía el peor de los resultados
. Él alzó la cabeza y su primer instinto , al verla desprenderse
en llamas , fue protegerla con su cuerpo
.
Corriendo y
asustado ante lo que suponía un panorama
mucho peor que el que pudiera imaginarse , preguntó a uno de los hombres por el
capataz y ellos sólo pudieron decirle
que se hallaba dentro . Trataron de
impedírselo sin éxito . El estruendo que hubo sobresalido del interior
y la llamarada incontenible que le
prosiguió sólo hacían predecir lo peor ,
sin embargo logró safarse de aquellos que le retenían, coger una manta raída
que previamente mojó en abundante agua y adentrarse . Nunca el tiempo cobró tanto significado por
sí mismo , el mismo que los hombres que trataban de luchar contra él y contra el mismo fuego no
acertaban a calcular sobre el tiempo que
Thomas no caería desplomado por el intenso humo o el calor como también pensaban que debía haber pasado
con su jefe de cuadrilla . Un grito
desde el interior que se iba acercando progresivamente a la puerta fue seguido
de la figura incuestionable de quién había decidido entrar para salvar
la vida de su primo y lo cargaba casi
arrastrándolo para que sus hombres se encargaran de alejarlo de allí. Una nueva entrada y el mismo destino , el mismo punto de
encuentro en donde el humo se volvía
cada vez más espeso e irrespirable , en
donde las vigas y las maderas estallaban por el calor convirtiendo el lugar en una tumba de madera vieja quemada y donde el olor a carne
abrasada y los chillidos de dolor de los animales que no lograron escapar
componían una maldita suerte de espectáculo tenebroso . Apenas unos minutos más tarde , Thomas pudo
salir con ella en brazos , alejándose de lo que definitivamente nadie podría salvar .
Y el último
grano de arena descendió hasta el culmen de la pequeña montaña y el silencio se
cobró los rostros desolados de quienes ahora ya no sabían que pasaría con su
futuro .
Un pequeño
respiro , una insignificante ayuda en
forma de copiosa lluvia que haría acto de presencia durante la
madrugada y que sólo decidió detenerse
cuando la noche se disponía a despedirse . Un amanecer que por una vez nadie esperaba ni
deseaba y que lejos de resultar hermoso
se teñía de rojo y de negro humo , el que aún yacía casi vivo entre las cenizas
y los cadáveres calcinados de los equinos .
Sobresaltado,
Richard despertó en una cama que no reconoció al principio , la de la cabaña de
los hombres , con un rostro muy familiar a su lado , la de Thomas, que en el fondo se alegraba de que hubiera
despertado . Agitado , se acordó de ella
y trató de incorporarse de la cama pero
su primo no le dejó. “Logré sacarla y
está bien “. Fue lo único que necesitó escuchar para volver a respirar, pero con la vuelta a la conciencia también
vino el dolor , el de su pierna derecha y parte de su espalda . Tras solicitarle que lo ayudase a
incorporarse y pese a la insistencia de su primo de que no le convenía moverse de momento , Thomas no
pudo con su cabezonería y hubo de servirle de apoyo en el camino hasta la casa
donde esperaba poder encontrarla , sin embargo , una de las empleadas le aseveró que allí no
estaba y que nadie la había visto cuando fueron a su cuarto al amanecer como
era costumbre .
Tratando de
pensar en mitad de semejante confusión , no quiso creer que pudiera estar
allí de nuevo hasta que lo vieran sus propios ojos y una vez más , ayudado por su primo ,
Richard anduvo como pudo hasta las caballerizas donde entre las cenizas y el
humo que aún flotaba en el ambiente sobresalía de las cenizas, resplandeciente , un
pequeño , casi minúsculo , punto blanco
, Emma .
Arrodillada en el suelo , con los bajos del
camisón llenos del barro que lo cubría todo , su mirada se encontraba perdida
en el mismo centro de la tragedia , el edificio donde todas sus esperanzas
estaban puestas y del que ahora sólo
permanecía un vago recuerdo de lo que pudo haber sido y ya no sería jamás
. Con ambos hombres en silencio , observándola
, ninguno de los dos lograba imaginar
qué estaría pasando por su cabeza . Aquella especie de muñeca de cera viva solo se la distinguía como ser real por la
hinchazón de su pecho al aspirar . Una
estatua humana que inmóvil , comenzó a
brotar sentimientos en forma de lágrimas que caían aparentemente solas y sin
orden . No pestañeaba siquiera , sólo
miraba , observaba fijamente como el humo y los restos calcinados de su propia suerte
derivaban la nueva que habría de
venir .
El frío
comenzó arreciar presagiando tormenta . E silencio , sola aunque seguida de
cerca por ambos hombres se incorporó
y se dirigió hacia la casa . En lo alto
de la gran escalera Alice observaba el penoso espectáculo en el que una
fantasmagórica Emma que no era capaz de
reconocer se había convertido . No
respondía a las llamadas del personal que lo único que pretendían era atenderla
, retirarle las ropas mojadas y sucias y
tal vez prepararle un cálido y reconfortante baño , pero sólo los manotazos
apartándolas fue la única respuesta que
tuvo fuerzas para dar . Ni siquiera
pareciera verla cuando pasó a sus lado y
el sonido de la puerta de su dormitorio
cerrarse fue la despedida momentánea que
brindó .
Con Richard
evidenciando los dolores y una cabeza que no le respondía como necesitaba ,
Thomas se percató de que Alice , lejos de retirarse , se mostraba pensativa
recordando , como si se tratase de una especie de flashback , la última vez que
la vio en los establos cerca de la maquinaria . Dejando a su primo tranquilo
durante un instante , subió los escalones en una sola dirección . Cuando llegó
a su altura , notó algo extraño en su forma de mirarle . Agarrada con fuerza a
la barandilla de madera trató de
conservar la compostura ante su
imponente presencia mientras el
irlandés se le dirigía prácticamente en susurros .
¾ ¿Satisfecha
?- el punto de visión de la hermana siempre estuvo en el resto de los escalones
- Dado tu estado voy a permitirme presuponer que no has sido tú , pero
apostaría mi vida a que sabes quién lo ha hecho .
Sin reacción
, aquellos ojos no se mostraban disgustados pero tampoco era la Alice
orgullosa que bajo otras
circunstancias podría estar celebrando
la desgracia de su hermana .
Seguro de
que ella habría tenido algo que ver en lo sucedido , en un nuevo intento por
tratar de sonsacarle información , continuó provocándola .
¾ No hace
mucho fuiste capaz de decirme que sabías quién era, no sé si lo hiciste como amenaza o para
sentirte poderosa e importante , pero quizás deberías preguntarte cómo podrías
sentirte si tu hermana supiera que quién le ha jodido su vida y su futuro y la ha entregado a manos de Wadlow es la
misma a la que vi muy interesada en los inflamables de las caballerizas no hace
demasiado tiempo .
Y el
irlandés consiguió su objetivo , que le atendiera , ser su centro de
atención. Pro aquella cercanía comenzó a
pasarle factura al primo del capataz . pese a su carácter , sus amenazas y pese a saber quién era , algo en ella le
atraía irremediablemente sin saber por
qué ni resultarle cómodo , siéndole
imposible mantenerle la vista por mucho tiempo .
Atenta a su
reacción , tras alargar su cabeza por encima de su hombro y ver a Richard
sumido en su desesperación , se acercó a
Thomas tanto como para asegurarse de que su pecho fuese lo primero que
contemplasen sus ojos y su perfume lo que su nariz nunca olvidara percibir mientras que con cuidado medido aproximó sus
labios al oído que más cerca tenía, asegurándose de que su aliento fuese
sentido en su piel .
¾ Nunca
conseguirás saber la verdad , yo no voy a ponértelo tan fácil . Respecto a
nuestro amigo común, podría decirse que incluso más que mi hermana hay alguien
que aún lo sentirá mucho más. – él ladeó su cabeza quedando sus labios
tremendamente cerca de los de ella - Yo
no sé cómo reaccionará mi querida hermana cuando lo tenga entre sus piernas – y alzó su
cara para contemplar la de regocijo de ella – pero sí sé el infierno que a él le arderá por dentro sólo de pensar que la
posee una y otra vez y mucho más
sabiendo que cómo degustaba de poseer sus propiedades el viejo Wadlow ,
justamente como lo hacía con las putas que pagaba . Ya sabes lo que dicen en estos casos
irlandés: de tal palo … tal astilla .
Erguido
frente a ella , sus instintos le pedían adornar su cuello con sus manos extrayendo algo de él que no le gustaba ni
reconocía , siendo incapaz de comprender la fuente que originaba tanta inquina
hacia alguien de su propia sangre pero
ante la imposibilidad de obtener una
respuesta que le convenciera , optó por plantearle la otra vuelta de la
historia .
¾ “De tal palo
… tal astilla “ , posiblemente tengas razón , pero ¿te has parado a preguntarte
qué pasará contigo ? Porque la astilla ha logrado lo que su padre tantas veces
intentó sin conseguirlo y ahora que tiene el juguete con el que vengarse de su
padre tú ya no le harás ninguna falta – viéndola fijar sus ojos en su primo – y
me temo que él no es tu mejor opción , así que al final la única que realmente
sale perdiendo en todo esto es la que
tendrá que conformarse con un triunfo pírrico , sola en esta casa , sin
una sola moneda que gastarse y sin un
hombre que la …. cubra como el animal sin sentimientos que presume ser .
Y dándose la
vuelta , Thomas se dispuso a comenzar a descender por las escaleras cuando los estruendosos sonidos de cosas
romperse provenientes de la habitación de Emma les alertaron a
todos .
Subiendo las
escaleras con dificultad por sí
solo Richard trató de llegar a la puerta
mientras su primo intentaba abrirla empujándola con uno de sus hombros . Gritando su nombre y solicitándole que abriera la puerta ,
aquella batalla campal que se estaba desarrollando al otro lado componía una
suerte de imágenes muy claras pero más
que por los daños materiales a las cosas
, el temor de ambos es que quién resultase lesionada fuera ella.
Pese a los dolores
, Richard ayudó a su primo a empujar la puerta con la fuerza bruta unificada de
ambos lográndolo y una vez dentro tratar de asumir y recomponer la imagen de lo
que pasaba por la cabeza de Emma se veía una tarea casi imposible .
Ninguno de
los dos supo concretar de dónde había extraído tanta fuera como para terminar
tirando hacia delante el gran armario . Los sonidos de cristales caer correspondieron a parte de las ventanas , al
gran espejo del tocador y a los vasos de
cristal tallado de dos de sus muebles . Las lámparas que hubo alcanzado con
alguno de los objetos lanzados decoraban
el suelo en sus mil pedazos y ella … un guiñapo de lo que antes fuese una mujer
, con el pelo suelto completamente alborotado e inerte justo delante de una de
las ventanas abierta de par en par
. Richard hizo un gesto a su primo para
que se detuviera en seco y con otro le
indicó que ambos debían rodearla por
ambos lados con mucho cuidado y sacarla de la ventana .
Con el
rostro enrojecido e hinchado de llorar , mirando fijamente al horizonte , sus
piernas permanecían pegadas al filo de la ventana mientras el frío y fuerte
viento mecía su cuerpo a voluntad . A él le bastó ver su cara , la conocía
demasiado bien y pese a su amor a la vida y su carácter de no rendirse nunca ,
en más de una ocasión le había dejado claro que no resistiría una mano de ese
hombre en su cuerpo .
Encontrándose
uno a cada lado , Thomas le negó a su
primo con la cabeza aseverando que no sería capaz de hacer lo que él insinuaba
mientras que al capataz , convencido , le bastó tan sólo con reafirmarse .
En el transcurso de una tensa espera en la que ambos permanecían
pendientes de la señal que determinase que debían abalanzarse a la vez , Richard trató de que desistiera de
su actitud .
¾ Emma … -
pero ella , sin dejar de observar el horizonte , le interrumpió - .
¾ Y el último
grano de arena llegó a su destino , y el viejo reloj dejará de marcar las horas
como lo hiciera antiguamente , porque el tiempo se ha detenido de repente y ya
no merece la pena seguir adelante . Esta fue mi prisión durante mucho tiempo y
sólo pude obtener la libertad huyendo de ella , - Alice apareció en la puerta
de la habitación – abandonando todo aquello que amaba , que me protegía ,
dejando atrás todo lo que conocía por algo en lo que no sabía cómo iba a
sobrevivir .
Te hice
prometer un imposible a cambio de no
perderme … Y toda mi valentía se la ha tragado el mismo fuego que me ha condenado
.
¾ Buscaremos
una forma … Aún no ha expirado el plazo .. pediremos ayuda – le insistió
Richard desesperado- Todo saldrá como lo
soñaste , sólo tienes que tener fé , sólo eso .
Reflejándose en sus ojos , viendo la humedad
de los mismos y la desazón que le invadía , con el tono pausado y
tranquilo Emma hubo de proponerle lo
único que podía hacer por él en ese momento .
¾ Mi querido
Richard …- depositando con ternura su mano en su mejilla – Tienes que irte ,
márchate de aquí tan rápido y veloz como puedas , nada te retiene ya . Mereces
ser feliz y – al tratar de retirarle el rostro y ante sus reiteradas negativas
, ella le sostuvo la cara con ambas manos para obligarle a mirarle -
Escúchame bien Richard Bennet , todo lo habido , todo lo soñado , ha
sido una preciosa ilusión que ambos llevaremos consigo por siempre pero si te quedas , no podré vivir pensando que a
pocos kilómetros tu cabeza sólo es capaz de traerte más sufrimientos de los que
ya tu alma guarda suficientes heridas .
– secándole las lágrimas con sus pulgares y resistiéndose ella a romperse por mucho que le costara, su petición se
tornó orden - Necesito que te vayas Richard o cada muesca de dolor que ese hombre
pueda producirme irá matándome con tu recuerdo .
¾ ¡No puedes
pedirme que te deje aquí con él , que me vaya y lo deje todo ! – gritó
desesperado cogiendo sus finas manos y agarrándolas entre las suyas con fuerza
-.
¾ Entonces
sufrirás sabiendo que … No podré vivir si sé que estás cerca . Hace muchos años
, en esta misma casa , se jugó una única partida en la que aquel que supo ser más rápido y
hábil ganó lo único que le interesaba dejando el legado a su hijo cuando supo
que no la conseguiría . Ahora la partida ha vuelto a repetirse , los jugadores
no son los mismos pero quien ha tenido
la suerte de su lado siempre ha gozado de la misma sangre . me ha tocado perder
de nuevo y pagar por fin el precio pero no podré hacerlo en paz conmigo misma si no sé que te marchado .
Soltándose
abruptamente de lo que la retenía , como si el mismo demonio la hubiese invadido , le empujó contra los
ventanales .
¾ ¿En serio te
niegas a irte ? – Inexplicablemente la Emma que hablaba ofuscada y herida no
parecía la misma que le rogaba hace sólo
unos segundos – ¡Faltaste a tu promesa y
ahora me entregas a él y todavía Esperas en serio que te perdone ! ¡Sólo te
pedí una cosa , una sola cosa y hasta para eso has resultado inútil ! ¡Maldito
pueblerino irlandés ! – Richard , absorto , no
podía reaccionar , todo aquello parecía sorpresivamente ridículo y sin
sentido y con cada nueva e hiriente palabra suya algo en su interior se resquebrajaba aunque se
negase a continuar escuchando - ¿En
serio te habías imaginado que entre tú y yo podría haber habido algo que
mereciera la pena más que un polvo degustado
y algo de compañía ? ¿En serio crees que podría amar a quién rompió mi
confianza por defender a un maldito terrorista ? – quería verlo desaparecer ,
que se volatilizara, que reaccionase –
¿Crees en serio que podría amar a alguien
que ni siquiera sabe de quién es hijo , con una madre soltera salvada in
extremis por la mía y que nunca ha
aspirado a nada más que a ser un capataz de una finca ? ¿ En serio lo crees
Richard ?
Aquellas
palabras , las últimas que pronunció , no sonaron como las demás, la sorna con la que fueron dichas , sin que
le temblase la voz ni una sola vez , hizo que aquello que faltaba por romperse
lo hiciera de forma definitiva . Pese a
creer que lo que Emma le estaba trasmitiendo era su miedo limpio y puro , fue el tono de su voz y la
forma de decir aquellas hirientes palabras lo que le provocó la reacción que
ella andaba buscando . Sabía justo dónde y cómo dolerle , cómo atacarle para
conseguir que la odiara con todas sus fuerzas como único modo de alejarlo de la
casa , de las tierras , de su vida ,, como conseguir que se olvidase de ella .
Entristecido
, el capataz se puso de pie fijándose en su rostro por una última vez antes de
marcharse .
¾ Te conozco a
la perfección Emma y sólo por eso no tomaré en cuenta lo que me has dicho , ni
como lo has hecho porque sé el por qué .- tratando de buscar fuerzas de donde ya no había , ella se
aferraba a sus piernas con la fuerza de sus manos tratando de conservar la compostura de
fiereza cerrada en falso que había estado demostrando hasta ese momento mientras
le escuchaba – Me apartaré de tu vista
porque así lo deseas pero no me marcharé jamás de aquí ni te abandonaré por mucho que te empeñes. - Con toda la rabia de que era capaz en ese momento y por el simple hecho de no hacerle caso ,
ella giró su cabeza hacia él con sus ojos a punto de estallar en lágrimas – Hubo
una vez un chiquillo que dejó escapar lo más hermoso que le deba sentido a su
vida, el hombre en el que se ha convertido no volverá a dejarlo escapar de
nuevo .
Antes de
marcharse , se acercó a ella para besarla pero
la retirada del rostro que debía recibir aquella despedida fue la
despedida que Richard habría de llevarse en el corazón. Una señal a su primo
supuso el aviso perfecto de la marcha de ambos de la casa y el rostro de una Alice
que aún continuaba apoyada en el marco de la puerta de la habitación y que se
mostraba extrañamente compungida el pie
perfecto para , deteniéndose a su altura
y delante de ella misma , lanzar el último recordatorio a la auténtica Señora
de la casa .
¾ Siempre te
amaré Emma , siempre … Pase lo que pase .
Y tras el
sonido de sus pasos confirmando la salida de ambos hombres de la estancia , su
cuerpo se vino abajo , al suelo , junto con la ventana , gritando e silencio
para que nadie pudiera escucharla , llorando amargamente sin ser consciente de
que alguien más parecía conmoverse por primera vez en su vida .
ANA PATRICIA
CRUZ LÓPEZ
(Todos los
derechos reservados )
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