CAPÍTULO VIGÉSIMO
PUNTO Y SEGUIDO
Creyendo que podría tratarse
de otra persona , respiró tranquila cuando vio que se trataba de Frank.
Pese a los años pasados en reclusión durante
los cuales no fue visitada por él , el contacto no había desaparecido ni sufrido un ápice , especialmente, porque los intermediarios escogidos
resultaron de lo más efectivo.
Desde Inteligencia , puesto
que no pudieron reconocerla como agente en activo, estimaron primordial que
ningún agente fuese identificado o relacionado con ella , y así fue como Frank
, cumpliendo las órdenes precisas, hubo de dejarla “sola” tanto tiempo .
Por su parte , su amigo y
agente superior de enlace, mantuvo la más absoluta discreción en cuanto a la
información sobre Bourke . En ningún momento habían dejado de seguirle allá dónde estuviera , pero los recortes
presupuestarios del Gobierno y ciertas vicisitudes en la unidad de investigación, provocaron que todo se
aletargara.
Conforme subió al coche , uno
de los hombres vestidos de negro que lo acompañaban cerró la puerta y el vehículo arrancó hacia
destino desconocido.
·
HEYDEN: Curiosa forma de reencontrarnos.
·
FRANK: La mejor de la que podía disponer.
·
HEYDEN: ¿Aún es oficial la prohibición?
No hubo respuesta audible,
salvo una iniciática risa corta más que clarificadora.
Sin miradas , sólo la compañía
en la parte trasera del coche , con cada uno observando lo que pasaba de largo
como si tuviera vida propia, mientras el coche circulaba en dirección hacia
un destino aún no conocido por ella pero
del que tampoco le preocupaba no saber.
Cuando por fín parecieron
llegar a la meta prevista y el coche se detuvo , al salir de él, pudo comprobar en toda su amplitud dónde se encontraban, en una zona residencial
de apartamentos situados al otro lado de la ciudad.
Acompañada por él ,
atravesaron el porche que les adentraba en la casa, y tras el pequeño recibidor, un gran salón con
varias mesas de despacho, grandes
equipos informáticos a pleno rendimiento, varias antenas de comunicación y entre unas ocho o diez personas , calculadas
a simple vista , que entraban y salían de forma compulsiva de las distintas
estancias interiores, mientras otras dos,
permanecían fijos en sus puestos con
auriculares colocados.
Acompañando con los ojos el
caminar apresurado de uno de ellos, sus ojos terminaron recalando en un gran
panel de corcho situado en una de las paredes. Se acercó , y la expansión
detallada de toda la información que allí se vertía , ordenada de forma meticulosa
, por fechas y lugares , la trajo de vuelta a lo mismo por lo que había pasado
encerrada los últimos siete años.
Una delimitación casi perfecta
y bastante completa de cada movimiento, de cada lugar al que Bourke había ido ,
solo o acompañado, en los últimos seis meses . Ingentes cantidades de
fotografías , planos de situación, agendas horarias , contactos . Nada parecía
escaparse a todo aquello.
Volviendo a rodear aquella
sala con sus ojos, se encontró con la imponente figura de Frank que le ofrecía
acompañarle a una de las salas anexas .
Con todo el aspecto de
dormitorio desmantelado, una mesa , dos
sillas a cada lado, un sofá grande de
tres plazas y varios armarios , componían
un casi improvisado despacho comunitario al que el desorden parecía no sentarle
mal.
Dos tazas de café listas para
ser consumidas y un Frank , que en
silencio, tras sentarse , bebía un sorbo mientras esperaba alguna pregunta por
su parte.
·
HEYDEN: Por un instante me he sentido con siete años
menos. Veo que algunas cosas no han cambiado.
·
FRANK: Me temo que sí lo han hecho, más de lo
que nos hubiera gustado a algunos. Desde que recortaron los presupuestos , los
seguimientos han resultado un suplicio, y mantenerlos más.
·
HEYDEN: A veces hay cosas que no interesa
demasiado remover .
·
FRANK: El
que debería decir que si denota cambios soy yo. Te veo más….
La virtud de Frank para ser
expresivo en todo lo que decía o insinuaba, dejaba poco espacio a una posible
duda.
·
HEYDEN:
Continúa por favor.
·
FRANK: No, mejor no.
·
HEYDEN: ¡Vaya! ¿El Sr Martin cortándose ante mí? ¿Qué me he perdido?
·
FRANK: Siete años de encuentros y
desencuentros. Simplemente te veo
diferente , menos “discreta” que antes , y que conste que no lo digo ni por tu
ropa ni por tu actitud. No quisiera que malinterpretases lo que voy a decirte pero la cárcel parece haberte sentado
demasiado bien.
·
HEYDEN: Deberías haberme visto hace dos semanas
. Fassworth no habría estado de acuerdo con esa afirmación.
·
FRANK: ¿ Ya está contigo?
En ese preciso instante , se
dio cuenta de que Bourke no había sido
su único objetivo.
·
HEYDEN:
¿También os han mandado vigilarme?
Frank abrió uno de los cajones
de la mesa y extrajo un sobre marrón de papel y una carpeta.
·
FRANK: Sólo es interés personal.
Ella dudó antes de poder
contestarle.
·
HEYDEN: No, y deberá continuar así.
·
FRANK: Sé
que fuiste . Se habrá alegrado mucho de verte.
·
HEYDEN: Sí. Allí también han pasado los años .
¿Vas a decirme de una vez por qué me has traído aquí?
Ante su más que visible
incomodidad , él decidió centrarse en la verdadera causa de su presencia , comenzando por extenderle
el paquete.
·
HEYDEN: ¿Qué es eso?
·
FRANK: ¿No echaste nada de menos ni al salir del
hospital , ni al ingresar en la cárcel?
Ella abrió el sobre ,y
colocando la abertura encima de la otra mano, dejó caer su contenido.
·
HEYDEN: ¡Mi reloj!
·
FRANK:
Estaba entre las pertenencias que se recopilaron en la suite. Al
revisarlas , me pareció reconocerlo , pero no sólo eso , vi algo extraño en la correa , en su cierre
para ser más exactos. Lo envíe a analizar y recordé algo, así que me puse a
revisar ficheros antiguos, de tres años hacia atrás , hasta que di con el caso
que buscaba. Mismo método y procedimiento pero no para el mismo material, y no en coches sino en un barco. Pintura
acrílica susceptible al deterioro por elevadas temperaturas. Externamente
perfecta . Colocada por spray y sin dañar la base. Prefiero no preguntarte qué estabas haciendo
para darte cuenta.
·
HEYDEN: Externamente perfecta hasta que uno se
acerca demasiado y apenas la roza con unas yemas sensibles. Haces bien no
preguntando. Según lo perfecta que se sitúe la mercancía que trata de ocultarse
, deja de ser tan perfecta. Oro laminado en esta ocasión , cubierto de plástico
especial , envasado al vacío, casi imperceptible. Repartido con cuidado por
todo el exterior de los coches . En el
caso del reloj, el techo del Aston Martín.
·
FRANK:
Hay que reconocer que fueron habilidosos, hacía mucho que no veía utilizar
una técnica así.
·
HEYDEN: Si yo tuviera pasta para engatusar a los
de aduanas , no me importaría que el trabajo final no fuese tan delicado. Los
coches no pasaron por la pesa ni por el
scanner, de haberlo hecho ,y no haber estado untados los funcionarios , te
aseguro que los trailers ni hubieran entrado a puerto.
·
FRANK: Hizo el cambio a tiempo, pero dedujimos
que a alguien se fue de la lengua . Posiblemente Sanders lo supiera . Toda la
parafernalia del puerto , montada por él
para ganar puntos , resultó un auténtico fiasco . Tuvimos que aguantarle
el victimismo durante semanas, hasta que alguien decidió que ya era hora de
pasar página.
Abrió la carpeta y se la
mostró. Portaba fotos de un cadáver , bien vestido, cerca de un coche . No fue
hasta la tercera fotografía cuando pudo reconocerlo.
·
FRANK: ¿Reconoces la marca de la casa?
La imagen , casi de perfección
fotográfica , en el fondo resultaba dantesca. El cuerpo , cerca de las ruedas
delanteras , parecía haber sido colocado a propósito , y el asfalto que se
encontraba tanto debajo suyo como alrededor de la destrozada cabeza , de un
perfecto gris oscuro impoluto , sólo
agredido por una circular mancha de sangre muy oscura.
·
HEYDEN: ¿Cómo sucedió?
·
FRANK:
Eran en torno a las siete y media de la mañana. Esperaron pacientemente
que el autobús escolar recogiese a sus hijos y su esposa se despidiese en la
puerta . Según testigos , un hombre alto
con sombrero y gafas de sol se acercó a
él por la espalda cuando se encontraba a punto de subir al coche , y después de tocarle el hombro para que se
diera la vuelta , le apuntó con la pistola en la sien y le disparó. Un solo
tiro. Eso sí, un calibre rotundo y contundente a juzgar por los destrozos.
·
HEYDEN: Sólo hay un hombre que no soporte peor
la traición y la deslealtad, hasta el
punto de ser él mismo quién solucione estas cosas , y que encima lo utilice con
el efecto pedagógico de resultar amenazante hacia quienes le rodean.
·
FRANK:
Siendo razonables y con el conocimiento que tenemos del sujeto, se podría decir que estás en lo cierto. Pero
los testigos no pudieron identificarle. Dijeron que todo sucedió muy deprisa ,
que la calle se encontraba sumamente silenciosa a esa hora , y que sin embargo
, el disparo fue atronador , pero que todo sucedió de forma tan acelerada e
imprevista que no pudieron verle la cara
. Si a eso sumamos la desaparición de Bourke al poco de desestimarse el caso después de la asistencia
al Gran Jurado…
·
HEYDEN: Pero esa es su marca. Sólo él trabaja
así y no se lo encargaría a nadie. Sanders era uno de sus hombres de confianza,
aunque en realidad nunca se haya fiado
de nadie.
·
FRANK:
Una hora después de salir de la sala , ya tenía todo listo para coger su
jet privado , que por cierto ,
desapareció en misteriosas circunstancias en
las montañas colombianas. Sin embargo, decidimos seguir las pistas en
torno a la información que tú nos
proporcionaste. Ven conmigo.
Siguiéndole , otra puerta fue
abierta y nada más encender las luces ,
comprobó que todo aquello tenía una
entidad mayor. Paneles móviles con las fechas respectivas en su parte superior,
exactamente iguales que el visto en el exterior
pero mucho más detallados .
Acercándose a uno de ellos , le
pareció reconocer la vista aérea de una casa entre montañas de verdor absoluto.
Una gran casa de estilo colonial , pero que por sus dimensiones y una de las
terrazas resultó ser la casa de Bourke
en Panamá, donde ella y Robert habían
llegado en más de una ocasión con los ojos vendados.
Fotografías de visitas a
lugares tan dispersos como Londres ,
Lisboa , París o Tokio con absoluta tranquilidad , aparentemente sin miedo ni
necesidad de mirar atrás.
Y entre todas las muestras
gráficas , una , en la que se encontraban los tres , mucho más antigua a juzgar
por la gente que les rodeaba.
Al verla detenerse un buen
rato justo ahí, Frank se acercó.
·
FRANK: El día que empezó todo oficialmente.
·
HEYDEN: Esta todo y de todos.
·
FRANK: Debe estar todo y todos. De hecho , aquí está toda la información
detallada pero desde hace más de diez años.
·
HEYDEN : Sólo hay algo que no logro explicarme ¿Quieres
decirme que este tío ha entrado y salido tanto de este país como de media
Europa y Asia ,cómo le ha venido en gana , y vosotros no habéis hecho nada para
detenerle? Creía que en esto estebáis de
acuerdo con la Interpol
·
FRANK: ¿Con qué?
·
HEYDEN: ¡Con todo esto ¡ - señaló con las manos hacia lo que la rodeaba –
Tenéis más información que el propio Pentágono.
·
FRANK: Pero no teníamos pruebas. Nuestra última
posibilidad se había esfumado y no hablando, tú no terminaste poniendo las
cosas más fáciles.
·
HEYDEN: Espera un momento. Teníais mi
localizador , él os tuvo que llevar hasta la nave.
·
FRANK: Y nos llevó, pero cuando llegamos los vehículos habían desaparecido. No quedaba
nada, y menos aún alguien a quién preguntar o detener .
·
HEYDEN: ¿Y el Aston? Llegamos en él al hotel, lo
conduje yo.
·
FRANK: Desaparecido también. Todo estaba muy
programado. Casi se podría decir que fuiste una especie de maniobra de
distracción. Debió deducir que de dejarte sola, sabiendo todo sobre el cambio
de planes , no tardarías en avisar. Eras un eslabón en la cadena de sucesos ,
claro que , mucho más apetecible a juzgar por lo que pasó después.
Volviendo sobre sus pasos y
sentándose de nuevo en la silla , volvió a observar las fotos de Sanders .
·
HEYDEN: Así que al final ¿esa es la excusa que
han utilizado? La culpa es del agente . Primero no avisa a tiempo y en segundo
lugar , pudiendo enchironarle , decide no hablar ante el Gran Jurado y facilita
la llave para que se largue. ¿Es eso lo que pone el informe final?
Su rostro de circunstancia le
hacía presagiar que la conclusión era peor.
·
HEYDEN: Ya veo.
·
FRANK: Estás fuera , por orden de los de arriba.
Extrañada en parte por tal noticia , comenzaba a
ofuscarse.
·
HEYDEN: ¿Perdona?
·
FRANK: Te han dejado fuera del caso. La investigación ha seguido
su curso a otro ritmo y a la espera de acontecimientos.
·
HEYDEN: ¿Por qué?
·
FRANK: Te retiraron del servicio activo el mismo
día que entraste en prisión.
Nerviosa , se incorporó y
caminó agitadamente hacia él.
·
HEYDEN:
¡Retirada! Pero… ¿de qué me estás hablando?
·
FRANK: Necesidades del servicio simplemente. No
sé sabía cuándo ibas a volver.
Una de las ventajas que otorga
el tiempo y el trato cercano , es el conocimiento que se adquiere de las
personas. En el caso de Frank y ella, amigos íntimos desde la Universidad por un haz del destino y una fatal casualidad
, éste adquiría trazas de casi unipersonalidad. Siempre habían sabido cuando
sucedía algo que lo distorsionaba todo, cuando algo no iba cómo debía o cuando
se ocultaba alguna noticia por necesidad
y hasta el momento, en este último caso, nunca hizo falta preguntar al
otro, bastaba confiar y ver qué podría suceder. Pero en esta ocasión, entre la
ofuscación por las nuevas noticias y con la sensación de que toda opción de
volver a la normalidad se truncaba sin que nadie le hubiese preguntado, no
quiso evitar cuestionarle y esperar una respuesta sincera y coherente.
·
HEYDEN: Mientes.
·
FRANK: No, no lo hago.
·
HEYDEN: Entonces me ocultas algo ¿Qué?
Con el nerviosismo de ella ,
el de él se hacía más patente en la cara , no siendo capaz de mirarla .
·
HEYDEN: ¿Qué me estás ocultando Frank?
·
FRANK: Heyden, déjalo estar . Piensa que podrás
volver a tu vida normal, con…
Muy nerviosa , no le dejó
proseguir.
·
HEYDEN: ¡No se te ocurra Frank! ¡Dímelo!
Esperándose cualquier tipo de
respuesta por su parte , fue incapaz de mantener silencio por más tiempo.
·
FRANK: Consideraron que eras emocionalmente
inestable.
Como un enorme jarro de agua
fría que comenzaba a caer sobre su
cabeza. Como un golpe inesperado contra un enorme muro de hormigón , del que sólo
queda el dolor. Casi sin reacción, se limitó a bajar la cabeza y a volver a dirigirse hacia la mesa ,
debiendo apoyarse con ambas manos en su filo.
·
HEYDEN: Emocionalmente inestable.
·
FRANK: Estimaron que tu implicación personal estaba
influyendo negativamente en la investigación, primero por lo de Sheldon y después…
No llegaron a entender tu forma de actuar , ni que desobedecieras las órdenes y
fueras por libre. Tu actitud fue
calificada tendencialmente suicida y desde luego, no consideraron ni por un
instante , que debieras pasar por un tribunal médico porque sabían que te negarías.
·
HEYDEN: Emocionalmente inestable.
Volviendo a mirar todo cuanto
la rodeaba, toda la información , las fotos , los datos, los planos, tenía la sensación repentina, de que todo el esfuerzo realizado durante más
de siete años caía en saco roto por una sola firma del mando incompetente de
turno .
Sintiéndose decepcionada y bloqueada ,
sin fijar un punto en concreto , una fotografía le llamó la
atención. Uno de los agentes había
sacado una instantánea muy particular , en la que se la veía junto a Robert , en
el vestíbulo del edificio dónde tenía las oficinas , riéndose con la cabeza
baja mientras él la disfrutaba por entero con aquel gesto entrañable
, distinto, tan suyo.
Siete años sin verle , sin
querer saber de él. Un reencuentro inesperado en la fiesta del Gobernador y una
ausencia absoluta de capacidad para reaccionar. Ni una sola palabra , pero
sentirlo a su lado de nuevo, retirándole el cabello de la cara …
Y el reloj y los recuerdos
volvían a unirse en su contra, y su corazón volvía a encogerse una vez
más.
Al ver su expresión
entristecida tan de repente, se acercó preocupado para abrazarla , pero en
cuanto le vio acercarse , se alejó de
él.
·
HEYDEN: ¿Y ahora ?
·
FRANK: Heyden sé
cómo te sientes ..
No pudo terminar la frase.
Aquellos ojos destilaban resentimiento, y si algo no había cambiado pese a los años
pasados, era la imagen que desde los
tiempos de la Universidad recordaba de ella , en ese estado, en el que la rabia
se acrecentaba en su interior luchando con su intento férreo por conservar la
compostura .
·
HEYDEN: Tú no tienes ni idea de cómo me siento,
ni nadie creo que lo sepa jamás en realidad.
·
FRANK: Si es por Bourke…
Aquel nombre la trajo a la
realidad , aquella en la que los recuerdos bonitos no tenían cabida.
·
HEYDEN: ¿Bourke? ¿En serio crees que estoy
preocupada por él? ¿Por qué venga por mí? ¿Crees que me meterá una hermosa bala
en la cabeza ? Porque a lo mejor así logro desaparecer y muchos lo celebráis.
Perdiendo los nervios , la
irracionalidad se hizo con ella, con el consecuente nerviosismo que le
provocaba a su acompañante.
·
FRANK: Heyden no sigas por ahí ¿de acuerdo?
·
HEYDEN: ¿Bourke? He sabido siempre que iría por
mí desde el principio, incluso se las ingenió para que colocasen a uno de los
suyos como presa de confianza en mí misma celda , y estaba tan pegada a mí, que por un momento
llegué a pensar que quería otro tipo de historia. A él le valgo más por lo que guardo y callo
que por lo que pueda decir mi cadáver cuando hagan la autopsia, de hecho, casi
me atrevería a decir que seguro que tiene gente vigilándome sólo para
asegurarse que no me pasa nada.
Está en Sao
Paulo , se pasea como un ladrón con las puertas abiertas entrando y saliendo de
este puñetero país cada vez que le viene en gana, con la información que tenéis
sobre él dentro de estas malditas paredes podrías empapelar la Casa Blanca , y ¿en serio me quieres hacer creer que no
habéis podido detenerle? Está claro que a estas alturas no sé para que se monta
todo esto y se malgasta el dinero del contribuyente , porque no le veo la
utilidad. Y por si fuera poco, el único enlace válido que os queda y que ahora está disponible , no hace falta
que se lo cargue otro, ya os bastáis vosotros solos, porque según los altos mandos es emocionalmente inestable.
Revisando uno a uno los paneles , se centró en el de fecha más
reciente , y buscando algo que le concretara día y hora , encontró una foto de
apenas dos días . Arrancándola del corcho, se dio la media vuelta dispuesta a
salir de la habitación y de la casa sin nada más que añadir.
Habiendo visto todo aquello y habiéndola
escuchado, Frank la persiguió hasta detenerla en el exterior.
·
FRANK: ¡Heyden!
Observando la foto que portaba
en la mano, sin tan siquiera darse la vuelta , se detuvo ante la llamada
mientras era consciente de que él se le acercaba .
·
FRANK: No cometas una locura de la que puedas
arrepentirte .
Alzando su rostro al cielo,
trató de respirar hondo pero el aire apenas lograba atravesar su garganta y
llegar a sus pulmones. Las nubes , caprichosas, se movían a su antojo sin patrón
definido, chocándose unas contra otras , entremezclándose , y en mitad de toda
aquella panorámica móvil, aún con cabeza alzada , se dirigió a él.
·
HEYDEN: ¿De cuánto aguante crees que dispone una
persona antes de perder la cabeza y cometer una realidad , la suya , que por
supuesto los demás ya se encargan de etiquetar como locura social? Es curioso el ser humano. Somos capaces de
controlar nuestros sentimientos y aparentar al exterior que todo va bien ,
mientras en la oscuridad, escondidos y agazapados en una esquina,
exteriorizamos un dolor que nadie aprecia ni ve , y lloramos amargamente escuchándonos a nosotros mismos como único
consuelo. Somos capaces de
controlar nuestro nivel de resistencia
al dolor mientras no lo infringen a nosotros , pero si es a alguien cercano ,
el nivel de resistencia desaparece y nos volvemos vulnerables.
¿Una locura
de la que pueda arrepentirme? Toda mi vida es una puñetera locura de la que me
arrepiento cada vez que abro mis ojos, no habiendo día que me cuestione las
razones de por qué mi madre me trajo a este mundo teniendo en cuenta quién me concebía. Jamás entendí que vio en él, ni
cómo pudo rebajarse a tanto ni a cambio de qué. Quizás se planteara que debía
venir para saber cuánto fue ella capaz de aguantar, con la insana intención de
hacerme simplemente más fuerte, pero indigna para permitirme ser feliz y egoísta para conceder el derecho a los demás
de que me lo hagan.
·
FRANK: Heyden, si sigues adelante, la operación no estará autorizada, será por tu
cuenta y no obtendrás apoyo de ningún tipo.
·
HEYDEN:¿ Acaso esos detalles le han importado a
alguien alguna vez?
Frank no lograba entender el
por qué ni la motivación que la llevaba a reiniciarlo todo donde lo hubo dejado,
dándole la impresión de tratarse , por extraño que pudiera parecer, de una
cuestión más personal que de otra índole.
·
FRANK: Pero, ¿por qué? Hay muchos más como él sueltos y sin embargo esto parece una
cuestión personal . Esa obcecación tuya , ese riesgo al máximo por algo que no
te pertenece en realidad . ¿Por qué? Ayúdame a entenderlo.
·
HEYDEN: ¿Acaso
debe pedírsele a un loco el motivo de sus actuaciones ? ¿Acaso actúa por
racionalidad alguna aquel que es calificado como tal, cuando sólo sabe que debe
hacerlo , completarlo, aunque en realidad no sepa la causa que lo motive? Cuando
me ofrecieron meterme en este caso , apenas se me dio opción a negarme. Se
consideró entonces que mi pasado , aquello a lo que me dedicaba, mi forma de
ser y de afrontar todo, eran motivaciones suficientes para aceptarme . Jamás se
cuestionó mi capacidad , y ellos sí sabían perfectamente del tipo de hogar del
que provenía .
Sé de sobra
que no va a bastarte , pero con el tiempo me sentí cada vez más a gusto conmigo
misma haciendo esto , aunque me conllevase esa implicación personal que no programé
y que simplemente sucedió, dejando una huella
que me recuerda que posiblemente
he sido la más estúpida de este mundo por permitirme prescindir de lo único
auténtico que he tenido en mi vida , de lo único que no mira atrás sabiendo lo
que he sido y que no me juzgaría nunca, de lo único que tengo lo que más la
pena me ha merecido , y ni siquiera puede estar conmigo.
Sé que no
te convence , pero considerando que me han echado por la puerta de atrás sin
comunicación alguna ni de buena voluntad , y que soy la única opción que os queda
para atraparle y con la capacidad
suficiente para acercarse sin quemarse y joderlo todo , dime Frank ¿tenéis
alguna alternativa más viable? ¿Tienes tú otra opción diferente que no sea
fiarte de un ex agente , antes en activo, emocionalmente inestable pero a la
que conoces perfectamente y sabes que es muy capaz de atraparle ?
No hubieron miradas de
despedida, sólo intercambios de silencios. Cuando ella consideró que el tiempo
de espera había resultado suficiente, comenzó a andar en busca de un taxi que
la llevase a un punto concreto de la ciudad , no lejano de allí. Tras
conseguirlo y habiéndole dicho el punto de parada , éste se dirigió hacia allí
.
Nada más descender , elevó la vista hacia las ventanas superiores
en busca de algo que no encontró para a
continuación acercarse a la escalinata que al acercaba a la puerta de acceso ,
tocó el timbre y alguien del servicio le abrió.
Antes de que pudiera ser
anunciada , el anfitrión , disponiéndose a bajar aquellas escaleras para
dirigirse a la cocina , paralizó su paso al verla.
·
HEYDEN: Robert.
Ana Patricia Cruz López
Todos los derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchísimas gracias por participar en esta página