domingo, 30 de abril de 2017

LA MUJER DEL RETRATO .LA VERDAD INCÓMODA ( Segunda Parte ) ( Registrado en SAFE CREATIVE OCTUBRE 2016)

LA MUJER DEL RETRATO
LA VERDAD INCÓMODA ( Segunda Parte )
CRED FOTO EFE

  • ·        JOSEPH: Demasiados kilómetros hasta París. – Cogió de nuevo el vaso dispuesto a beber un nuevo sorbo triunfador-  Puede llevarse  mi coche  y dejarlo por el museo. – Viendo que ella parecía no escucharle y continuaba sus pasos hacia la salida de la casa - ¿No? – Hablando un monólogo sabiéndose vigilado , con aquella ironía tan cargante y propia de él – En fín, aunque yo no me atrevería a hacer autostop. 


Tras el sonido de la puerta exterior , unos pasos que circulaban contundentemente escaleras abajo seguidos por una voz en grito que trataba de detener a Adam.  Prácticamente saltando los escalones de dos en dos ,  como si de un animal furioso e incontrolable se tratase  y cogiendo a Joseph por sorpresa y sin posibilidad de esquivarle , se abalanzó sobre él volcando el sillón por el espaldar y cayendo encima del alemán. El vaso se hizo añicos en su mano sangrando abundantemente mientras Christopher trataba de separarle sin éxito.
Furioso e incontrolable  mientras trataba de ahogar a Joseph y éste apartarle con ambas manos , Adam  empujaba con fuerza inusitada al que había sido  su compañero de observación sólo minutos antes .

Con un Joseph en el suelo ,  imposibilitado para moverse por encontrarse quien le ataca encima del pecho  y una mano que sangraba cada vez más abundantemente , éste giró la cabeza hacia la pequeña chimenea visualizando los atizadores .  Aprovechando que Christopher trataba de apartar a su ocupante ,  extrayendo fuerzas  ,  intentó desplazarse y alargar su brazo izquierdo lo más que pudo para intentar alcanzar uno de ellos .  Al percatar se de sus verdaderas intenciones , el  elemento pacificador entre ellos  tiró de los hombros de Adam con fuerza .  Tras un primer intento infructuoso  y  que el germano parecía aprovechar bien para terminar de alcanzar el arma contundente , una segunda vez fue suficiente para quitárselo de encima y liberarlo , y aún así , como pudo, casi arrastrarse hasta la chimenea y agenciarse el primer atizador que tenía más cerca  mostrándolo amenazadoramente .

Sin poder dejarle solo por miedo a que volviera a atacarle , Christopher se interpuso entre ellos tratando de que hubiera algo de paz , pero Adam se mostraba visiblemente afectado y Joseph no deponía su actitud de defensa .

  • ·        CHRISTOPHER : Está bien , ahora que hemos dejado claro cómo están las cosas ¿podemos volver a comportarnos como los adultos que se supone que somos ?




Asfixiado como se encontraba , sólo pudo ver la mano del alemán  y como ésta sangraba abundantemente sin que él pudiese cerrarla  y la rabia que sentía en ese momento casi no le permitiera percatarse del dolor . Tratando de acercarse a él , Adam aprovechó para arrancar de nuevo su  cuerpo hacia el que consideraba su enemigo en ese instante , siendo empujado hacia el suelo por su seleccionador que , muy ofuscado , se vio obligado a elevar la voz .

  • ·        CHRISTOPHER : ¡Podéis comportaros como los animales irracionales que sois en este momento o tratar de aclarar las cosas con algo de cordura ! ¡ Para el caso aviso , yo no voy a impedir que os matéis si os da la gana ! – Acercándose al herido – Déjame ver esa mano .


Sentado en el suelo , apoyado sobre las rodillas , Adam trataba de encontrar algo de resuello mientras Joseph bajaba el atizador apoyándolo detrás suya .  La mano de éste , mostraba cortes profundos y bastante desagradables , deduciendo que no sólo el vaso se le había roto en la mano , sino que además parte de los cristales podrían haberse clavado.
Christopher se acercó al mueble bar buscando una servilleta de paño gruesa con la que poder contener la hemorragia  y tras hallarla  ,  le rodeó la mano gesticulando  de dolor el alemán .

  • ·        CHRISTOPHER : Hay que llevarte a un hospital y que te revisen esto, posiblemente se te clavasen cristales . Los cortes son tremendamente profundos .


No había paz . Aquel silencio sólo emulaba al previo a un estallido de tormenta superior  y sin embargo,  el enfermero improvisado ,  no pudo dejar de pensar en lo que acaba de ver y escuchar . Mil dudas revoloteaban sobre su cabeza  siendo consciente  de que en la de Adam , posiblemente , ese número pudiera haberse incrementado .
Taponando la herida lo mejor posible , amarrando y atando con fuerza la servilleta enrollada a su mano , Christopher debía preguntarle .

  • ·        CHRISTOPHER : Se suponía que no cabían las motivaciones personales , eso fue lo que le achacaste y advertiste  a él .  - señaló al tercero en discordia con el brazo ante la mirada inquisitiva e hiriente de un Joseph que parecía no sentir ni padecer nada con ello - ¿ Qué diablos ha sido todo esto?


Un silencio tan sepulcral como provocador . Una forma de mirar a Adam que se trasladó a quién le cuestionaba  sin un haz de remordimiento ni culpa en sus ojos .

  • ·        JOSEPH: Una verdad muy incómoda , simplemente .


Escuchando con la cabeza entre sus rodillas  y maldiciendo de todas las formas posibles , sin levantarla y mostrar su rostro , aquel que más tenía que perder a nivel personal, aquel que más dañado resultó en su interior y del cual , el protagonista principal de semejante esperpento, siempre hubo desconfiado sin visos de que su actitud hacia él cambiase , farfulló .

  • ·        ADAM: Una verdad incómoda . El espectáculo que engrandece al señor .


Ninguno de los otros asistentes en la sala habían entendido  lo dicho por él y Christopher le rogó lo repitiera. Ante tal solicitud, con su rostro al aire y con los ojos aún mostrando la rabia contenida , agarrándose con fuerza las rodillas , se mostró dispuesto a lanzar su propio órdago.

  • ·        ADAM: Bien Joseph, tú ya has jugado tus cartas  sin contar con nadie , ¿qué pasaría si alguien le hiciera llegar  a tu víctima propiciatoria la otra parte de … esa verdad incómoda tan simple ?


El rostro del herido cambió taxativamente . Ya no se encontraba tan relajado y Adam se percató de ello . Si había una cosa que él no había soportado toda su vida era la traición y a los traidores  y esto comenzaba a oler próximo a esa posibilidad .
Aventajado esta vez  sin duda, el que parecía más débil se fue cubriendo de su propia gloria , engrandeciéndose a sabida cuenta de que aquello molestaba profundamente a su contrincante , algo que él no podía controlar.

  • ·        ADAM : Te has quedado muy callado de repente. ¿Dónde se encuentra esa seguridad , esa altanería , esa prepotencia alemana  de la que disfrutas haciendo gala ante los demás ?


Con la rabia manifiesta en su voz , aderezada con cierto regusto de acidez extrema , nada parecía resultarle más satisfactorio a un lobo herido que asestar un golpe por sorpresa allá donde el punto más débil de su enemigo era manifestado.
Ninguno de los dos hombres tenía conocimiento de esa especie de plan paralelo que Joseph se había conformado en su cabeza  , pero para su desgracia  y de ello eran conscientes los otros dos  hombres , la vinculación personal que tenía en ello y que le unía inexorablemente a esa mujer , lo hacía víctima de su propio pasado , de ese secreto que con tanta cautela guardó durante años y que sólo él se arrogaba con la competencia de sacar a la luz ante la persona escogida cuando llegase el momento.

En esta partida , saber jugar las cartas que no sólo  quién la programaba había asignado  si no las que el propio destino había decidido entregar  era fundamental  y en ésta todos los jugadores sabían casi todo de todos . Los unos de los otros conocían a la perfección sus obras y méritos , sus deméritos y carrera profesional  y otras cuestiones , con lo que usarlo como arma , en un momento dado , les era tremendamente fácil.
Durante los años que hasta ahora habían permanecido juntos , en pro de una alianza firmada  por un objetivo a conseguir y unos enemigos a batir , estos tres hombres habían tenido roces varios y desavenencias , no librándose de ello ni  Christopher  pese a su especial relación con Adam. Pero el tiempo se les acababa, se les echaba literalmente encima , y los últimos meses habían resultado  un auténtico infierno sin control  donde las tiranteces habían acrecentado su magnitud y la desconfianza entre ellos sólo las minaba .

Poniéndose en píe , sacudió su ropa y se la recolocó . Mostrándose mucho más calmado , casi sereno , se dirigió a ambos hombres .

  • ·        ADAM:  Jamás vuelvas a contrariarme ni a exigirme que justifique mis acciones Joseph. Después de lo de hoy, está claro que la veda queda abierta . Me largo de aquí. Espero me avises si hay algún nuevo cambio Christopher y dios nos libre de alguna improvisación más que este desquiciado tenga en su puñetera cabeza .


Con la intención de ir a por él mientras se marchaba , Joseph fue retenido por su compañero  antes de llevárselo al hospital más cercano,  tras obligarle a subir  al coche  aparcado en la parte trasera de la casa.

Una vuelta complicada en la que el tiempo transcurrido hasta llegar a  su casa dio  para que muchas ideas y pensamientos brotasen solos . Pendiente de la carretera , mientras la noche se venía encima suya  y con una mano en el volante mientras que la otra se entremezclaba entre el cabello , incrédulo de todo en lo que se veía envuelto , podría decirse que a Adam la conciencia comenzó a pasarle factura . 

No se sentía cómodo con toda esta situación. Cuando Christopher se lo propuso , al principio , parecía una buena idea  y la mejor oportunidad de salir de aquel intenso bache personal en el que había quedado  sumido con su marcha . Una fecha que no podría olvidar nunca . Una huida con forma de deportación encubierta por parte de las  autoridades polacas que incluso , queriendo asegurarse de que se marchaba , se encargaron de acompañarla hasta el interior del avión que la llevaba de vuelta a casa mientras él miraba al otro lado de aquel enorme y grueso cristal. 
Aquel preciso instante en el que estando a punto de atravesar la puerta del pasillo que llevaba al avión , algo le decía a ella que girase su cabeza hacia atrás encontrándose con él, allí de pie , con una de sus manos abiertas pegadas a aquel grueso y enorme cristal y la angustia reflejada en la cara, algo que ella nunca fue capaz de entender con su verdadero significado y que él nunca gozó de la oportunidad de explicarle, algo que él guardaba para sí como una honda espina que aún hacía que sangrase su interior .
Una relación tan intensa como extraña  que los había marcado por igual pero cuyo término no había sido recibido con la misma perspectiva.

Visiblemente agotado  estacionó el coche donde siempre  y se dirigió a su casa . Tras subir los cuatro pisos , con la cabeza baja y pensando de nuevo en  mil cosas tratando, al mismo tiempo , de coger sus llaves del bolsillo de su pantalón, sus ojos  se toparon con unos pies  a los que siguió un cuerpo .  Suspirando , no pudo por menos observar aquella estampa apostada en su puerta . Apoyada en uno de los marcos laterales ,  con la cabeza sobre la puerta y los brazos cruzados a la altura del pecho , Esther parecía dormir plácidamente , ajena a todo .
Acercándose con mucho cuidado para no despertarla , quiso asegurarse de que la sensación transmitida a priori era cierta . Sus ojos parecían hinchados , posiblemente de no haber parado de llorar desde que saliese de la casa ,  en su rostro se notaba un salpullido sonrosado  que él recordaba le salía cuando hacía notables esfuerzos , del tipo que fuera , y sus piernas se encontraban ligeramente inflamadas .
No sólo parecía haber andado mucho , sino haber llorado y hasta posiblemente gritado de impotencia .

Aquella imagen , aquel rostro ajeno a todo del que él sintió la tentación de acariciar levemente cuando intentó acercar el anverso de los dedos de una mano, deteniéndose poco antes de que el contacto se produjera ,mientras la presión en su pecho crecía por momentos .
Sin embargo , no podía dejar de observarla , así como estaba , tranquila , serena , frágil , como la recordaba cuando la tenía entre sus brazos , entregada  a la nada y al todo de cuanto se le ofreciese y de lo que nunca preguntó, simplemente , dejándose llevar.

No obstante debía despertarla y para no sobresaltarla  lo hizo tocándole el hombro . Apenas  dos toques bastaron para que comenzase a abrir los ojos y darse cuenta de que era a él a quién tenía en frente .
Sí, había llorado y mucho , y al cansancio , posiblemente , habría que unir la falta de alimento tras un día muy duro para ella .

Abriendo la puerta con cuidado le indicó que se separase para poder moverla a lo que ella optó por levantarse del suelo  y coger su bolso . Ofreciéndole entrar  ante la duda que ella le planteaba sobre la conveniencia , todo ello sin cursar una sola palabra en ninguno de los casos , cerró la puerta  tras ella . 

  • ·        ADAM: Debes tener hambre – viéndola como se frotaba los brazos  - y frío .Prepararé algo de comer .


Conforme se acercaba a la parte del estudio habilitado como cocina abierta ,  se recogió las mangas de la camisa y se la aflojó del cuello.  Mientras ella parecía pasear por la zona donde las obras estaban aún colocadas , él abrió la nevera sacando una botella de vino de su interior .

  • ·        ADAM : ¿Café o…? – le señaló la alternativa que ostentaba en la otra mano .


Y ella le respondió girándose y afirmando que esa otra opción  le resultaba más apetecible.

Ahora que podía verlo mejor, ella pudo comprobar que no había cambiado nada en todos aquellos años .  Las grandes esculturas siempre eran ubicadas en el mismo espacio central , donde las claraboyas otorgaban toda la plasticidad de la luz y sus juegos conforme avanzaba el día . La mesa de trabajo , de madera extraída de una de las fábricas viejas del muelle antiguo , cuya robustez sólo contrastaba con la calidez de su color no tratado , pálido e incapaz de envejecer . El suelo  con sus marcas y arañazos propios de quién lo ha utilizado una y otra vez  hasta para servir de inspiración echado en él  y con la perspectiva visual hacia el cielo que lo cubre a través de los ventanucos, con sus características marcas del paso del tiempo y de sus usos , incontables .

La copa de vino tinto,  ofrecida desde uno de los laterales ,  centró su atención de nuevo hacia aquellos inmensos ojos  azules en los que se perdió una vez  y,  que como en aquel entonces , le ofrecían una especie de mano tendida a algo que ella no sabía si necesitaba .

Mientras se encontraba apoyado en el filo de la mesa , a su lado , con la mirada puesta en el conjunto de inmensas obras de fría piedra que colmataban el centro de aquel enorme salón diáfano , disfrutando del olor atemperado y del sabor con cuerpo de aquel manjar color tinto y templado con la dosis de frío que requería , por el rabillo del ojo , le parecía verla tocar la madera de la mesa con las yemas de los dedos , recordando quizás tiempos mejores , mirándolo todo sin observar nada en concreto.

  • ·        ADAM :  ¿Un mal día ?

  • ·        ESTHER : No lo sé .


Abatida y con la voz tan perdida como su mirada , él no pudo dejar de atender , por un momento , lo que parecía estar haciendo , seguir los dibujos de los listones de los que se componía la mesa con los dedos , una y otra vez .

  • ·        ADAM: ¿Desde cuándo estabas ahí fuera ?

  • ·        ESTHER :  ¿Me he marchado de aquí alguna vez ?


Aquella pregunta hizo que se estremeciera su cuerpo . Cogido por sorpresa no supo cómo reaccionar , pero entonces su voz continuó sonando .

  • ·        ESTHER : Siempre he tenido la sensación de que sólo estando aquí, entre estas paredes , contigo, era cuando únicamente podía ser yo misma .


Unos ojos tristes ,  casi humedecidos , una voz quebrada y … unos dedos que seguían jugueteando indefinidamente sobre los listones.

  • ·        ESTHER : El resto del mundo me ahoga , me engulle sin que pueda evitarlo y en el fondo es que tampoco quiero evitarlo.

  • ·        ADAM: Siempre te tomaste tu trabajo demasiado en serio Esther , cada encargo parecía algo personal , como si la vida te fuera en ello .

  • ·        ESTHER : No, no hasta que llegó la colección y los malditos impedimentos .


Aquella maldita colección y su obsesión por ella , un punto a parte en su vida y hasta en la relación entre ambos  . Tiempo durante el cual , Adam trató de devolverla a la cordura que siempre había manifestado ,  sin éxito. Tiempo durante el que aquel carácter  tan suyo se agrió por momentos haciéndose insoportable , donde las horas de sueño iban reduciéndose visibilizándose en las ojeras que ya mostraban sus ojos  y en su impertinencia continua y casi intolerancia a lo que para él siempre había resultado preguntas de lo más cotidiano. Tiempo , en el que los consejos parecían insultos a juzgar por las reacciones recibidas por su parte  y donde  un “no puedo” , lo transformaba en un concienzudo abandono por parte de la humanidad .

Cruzando  sus ojos sólo un instante , él sintió en su interior como las ganas de abrazarla  se generaban y crecían  mientras ella le suplicaba que lo hiciera , pero la vuelta al centro de  la mesa, por su parte, hizo que él se retuviera.

Sus manos , acariciando la madera  de aquella forma tan sutil y  sus ojos siguiéndolos parecían contar su propia historia . Cualquier halo de imágenes estarían cobrando forma en aquella cabeza suya en la que el arte era algo vivo, que se podía sentir  y acariciar , que se podía vivir . Aquel apasionamiento suyo por lo que era más que un trabajo , su vida , la hacía tan inolvidable como intensa en todas y cada una de las facetas de la misma . Cargante en ocasiones por lo que resultaba ser una impotencia denodada por la consecución inmediata de resultados visibles y alcanzables disimulada tras mal humor y contestaciones bruscas , en todo este tiempo , Adam jamás dejó de echarla de menos porque todas aquellas imágenes cambiantes como el viento , formaron parte de la vida común de ambos mientras permanecieron juntos .

  • ·        ADAM: ¿Qué ves ?


No. No era una pregunta sin sentido o baladí. En realidad, aquella cuestión planteada por él, poseía todo el sentido por el cual no pudieron separarse ni un instante desde la primera vez que se vieran cerca del río.

Consciente de que aquel hombre siempre la había conocido demasiado bien,  no dejó de observar  los listones de madera de aquella mesa reutilizada  ni de tocar las vetas de la misma con las yemas de sus dedos .

  • ·        ESTHER : Un mundo interminable . Miles de caminos sólo de ida  en los que debo resistir la tentación de mirar atrás.

  • ·        ADAM: ¿Tan malo es lo que dejas  de seguir hacia delante ?

  • ·        ESTHER : Esa no es la pregunta correcta – detuvo sus manos  y mientras se acercaba la copa de vino a los labios , prosiguió-  la cuestión es si realmente he llegado a dejar de mirar atrás alguna vez o sólo oculté aquello que de esa visión me hacía daño .


Con sus imponentes y enormes ojos azules observando el movimiento de sus labios con la vocalización de cada sílaba , de cada letra , ella apuró lo que quedaba de manjar líquido en su copa .
Con un nudo pesado en la garganta  y unas ansias bien conocidas que comenzaban a inquietarle  bajo el peso del recuerdo de tiempos mejores y relativamente recientes , optó por destensar el ambiente recordando su compromiso de elaboración de la cena .

  • ·        ADAM: Será mejor que termine de preparar lo que tenía pensado para comer .


Alejándose de ella pero sin poder evitar retroceder la vista , se acercó de nuevo a la cocina donde comenzó a disponer lo necesario para preparar algo rápido y efectivo . Colocando en la encimera algo de verdura y unos filetes , en un bol colocó los vegetales para disponerse a lavarlos bien  pero cuando volvió a girarse  para comenzar a  cortarlas , la visión plantada delante suya en ese instante le hizo olvidarse de lo que iba haciendo.

Quitándose el abrigo que la cubría y  los zapatos, con sus pies desnudos sobre la madera vieja del suelo que parecía negarse a crujir ante  cada paso suyo en el que pareciera que flotase , en consonancia a una especie de danza  que ella , involuntariamente , ejecutase  y él fuese capaz de apreciar como único espectador , su figura pareció transformarse en algo hermosamente gaseoso y etéreo.  
Su larga falda blanca oscilaba marcando un compás extraño mientras el vuelo de su camisa  le otorgaba una sencilla voluptuosidad  mientras la luz del día , que comenzaba a despedirse a través de las ventanas y la claraboya del techo , destacaban su cabello oscuro y su rostro casi angelical  .

Un nuevo intento por centrarse en aquello que trataba de finalizar con éxito , un sonido brusco y reconocible de algo que caía al suelo en la parte central ,  hizo que centralizase de nuevo su atención en ella . La tela que recubría una de las cuatro esculturas centrales , las que componían su obra inacabada sobre el paso del tiempo , se encontraba en el suelo y la piedra , altiva e imponente , parecía vanagloriarse de la libertad recuperada tras un largo período de ocultación por vergüenza .
Rodeando con paso lento la figura , aquellas delicadas manos que él hubo acariciado y estrechado más de una vez , parecía apropiarse con auténtica devoción de la hermosura de la figura inacabada .  Manos que acariciaban  y que él sentía  como lentamente el recuerdo vibrante de ella sobre su piel , aparecía en toda su gloria  e inmensidad .

Sirviéndose de nuevo otra copa de vino y tratando de respirar hondo y calmar su agitación reinante ,  bebió un nuevo sorbo ante la imagen  de u Esther deslumbrante que se giraba hacia él y le observaba por unos instantes antes de proceder a destapar la segunda de las figuras , siendo cubierta por aquel manto blanco de polvo interior que las telas conservaban , mientras la segunda de éstas caía como si cobrase vida y la delicadeza    del vuelo retomado de un ave se apoderase de su espíritu.

Cerrando sus ojos  para dejar de admirar aquello que ella le regalaba de forma inconsciente , sin saber por qué lo hacía ni cuál era su finalidad , simplemente optó por darse la vuelta y terminar  lo que estaba haciendo , mientras escuchaba una nueva tela caer al suelo y una nueva figura cobrando el aire para respirar, y a esa tercera le prosiguió la cuarta.

No mirar atrás , eso es lo que él estaba intentando en ese momento , siendo consciente de que no podía  mostrarse indiferente ni dejar de sentir lo que sentía estando con ella de nuevo , siendo consciente de lo que podría recibir y otorgar a manos llenas sin importarle lo que los demás y especialmente sus socios  dijeran.

De pronto el silencio volvió a inundarlo todo . Un silencio sobrecogedor  del que siempre disfrutaba cuando se encontraba solo  siendo la parición por sorpresa de ella a su lado mientras él elaboraba una salsa , lo que le hizo creer que realmente aquello estaba sucediendo en realidad .

  • ·        ADAM: Un poco de nata y la salsa iluminará nuestro paladar de forma brillante . ¿Quieres probarla ?


Con una cuchara cogida del cajón que justamente tenía debajo suyo, apenas llenó la mitad de la misma soplando para evitar que se quemase ofreciéndosela a continuación.
Tras observar la minuciosidad con la que ella acercaba sus labios  , cuya piel suave él recordaba una y otra vez , arrastrando para sí el líquido elemento , degustándolo con su más que evidente movimiento de su lengua en su interior , una naciente sonrisa de satisfacción  fue la respuesta que buscaba y necesitaba .

  • ·        ADAM: Bien, pasado el corte , es hora de comer .


Sentados uno junto a otro en aquella barra americana que servía de mesa , puesto que él  nunca necesitó más , frente a la espectacularidad de las  estatuas descubiertas que lo centraban todo  , el silencio entre ambos se rompió .

  • ·        ESTHER : ¿Cuándo vas a decirme por qué no está terminada?


A punto de introducirse un trozo de carne , detuvo el tenedor en el aire mientras sus ojos viajaban  automáticamente hacia la escultura del rostro deformado .

  • ·        ADAM: Creo que ya te respondí a eso.

  • ·        ESTHER : ¿ En serio piensas que voy a creerme lo de tu bloqueo ? Tú jamás has sabido lo que es eso . Tú has llevado tu creatividad y arte en las venas desde que naciste  y nunca te has detenido , ni cuando murió tu madre , a no ser que … me mintieras.


No era el único  cuyos recuerdos aún mantenía presentes . Retazos de conversaciones en la intimidad de un café a dos  o de un dormitorio  , mientras las palabras fluyen como parte del ritual de conocimiento mutuo.

El tenedor que portaba , lo depositó en el plato  bebiendo un nuevo sorbo de vino .

  • ·        ESTHER : Míralas . Imponentes , sencillas  y sin embargo tan hermosas , reflejando la angustia del ser humano por el paso del tiempo , la sensación de tristeza tan ambiguamente mostrada por no superar el pasar de la vida .

  • ·        ADAM: - Riéndose para sus adentros – Nunca dejarás de sorprenderme , por mucho tiempo que haya pasado o pase .


Con la copa de vino en una de las manos y girada hacia él  esperaba impaciente una aclaración a tal afirmación.

  • ·        ADAM: ¿Cuánto las habrás visto ? ¿Un minuto , tal vez dos?  Y en vez de disfrutarlas  como cualquier simple mortal  ya las has analizado  ¿Qué  sería lo siguiente si tuvieras una hora a solas con ellas ?

  • ·        ESTHER:  ¿Qué es lo que te molesta en realidad Adam?  - comenzaba a impacientarse por su actitud , ante la impresión de que le ocultaba algo -  Tú mejor que nadie me conoces  y sabes que esta es mi forma de disfrutar .

  • ·        ADAM:  Ese es tu problema , siempre ha sido tu bendito problema Esther , que por más que se intentase que fueses capaz de disfrutar de la vida y de lo que te ofrecía de otra forma , como la gente normal  , la analista era la que siempre tenía que sobresalir , ¡ ella y sus altos y dignos conocimientos ! – Se levantó con la copa en la mano dirigiéndose hacia el centro del estudio flanqueado por aquellas obras suyas .- He llegado a amarlas y a odiarlas tanto  al mismo tiempo  sólo porque me recordaban a lo nuestro . No podía vivir sin ellas  pero tampoco soportaba la idea de tenerlas aquí, de mirarlas  cada uno de los días en que me levantaba y me acercaba  a la puerta para salir . Me sentía juzgado por sus miradas penetrantes que me exigían que terminase lo que un día empecé .

Dirigiéndose hacia   él, la imagen de una luna , posiblemente llena , cuya luz atravesaba la claraboya cayéndole encima por entero , bañándole con aquella suave palidez rodeado de sus “inquisidoras” de conciencia ,  de aquellas que le hacían sentirse culpablemente inconformista , hizo que estando frente a él ,con apenas dos dedos de una de sus manos , le alzase la barbilla hacia el origen de la luz sin encontrar resistencia alguna .

·        ESTHER : Luz de vida  ¿Te acuerdas ?

Adam cerró sus ojos apenas unos segundos y respiró hondo antes de devolverle la mirada .

·        ESTHER : Nunca necesitamos nada más . – Haciendo descender sus manos por sus antebrazos hasta llegar a las manos , le quitó la copa  y la colocó en el suelo cogiendo ambas , con sus palmas hacia arriba , centrándose ambos  en ellas con cierta nostalgia  - Esto es lo que nos daba vida , a ti , cuando creabas  y , a mí , cuando te veía como convertías un frío e inerte bloque de piedra en algo hermosamente vivo y con una historia y con sentimientos de agradecimiento por conformarla  , como si le extrajeses un alma que llevaba mucho tiempo encerrada . – Rendido por los recuerdos y su voz , toda capacidad de razón iba desapareciendo en su interior  mientras veía y sentía  como sus manos cobraban movimiento, guiadas por ella , hasta su rostro .-  Sin ellas , sin tu arte , sin esa capacidad para hacer brotar vida y sentimientos con sólo el roce ,  golpeando la piedra tan abruptamente como sólo tu amor por ella , como sólo tu inigualable forma de adorar la obra final que en tu cabeza se muestra , es capaz de expresar, igual que cuando cincelas con tu cuerpo el de quién está contigo – Con  su mejilla apoyada cerca de sus labios , continuó hablándole con una voz casi imperceptible  más allá de ellos dos – haciendo tuya cada sensación , cada reacción que provocas , cada palabra que emana de los labios  que sólo quieren buscarte mientras tú les castigas con la desesperación completa y el ansia  creciente por continuar deseándote .

Aquellas palabras  dichas casi en susurros constantes, con su martilleante sonido resonador continuo en su interior  no se detenían , como la pequeña canción que de forma repetitiva escuchas una vez  y se repite en la memoria sin que puedas hacer nada por quitártela de encima y olvidarla .

Manos que en mitad de aquel estado sinuosamente letárgico y de preciosa ensoñación , sintió llevar hasta su espalda sin que las de ella le soltaran, senos  que junto a su pecho le evocaron como recientes , los recuerdos de otro tiempo , como si éste no hubiera pasado jamás y nada se hubiera interrumpido.
Recuerdos que se convirtieron en una sensación de necesidad y una ansiosa realidad cuando sintió el calor y la suave carnosidad de sus labios en los suyos .  Algo recorrió su cuerpo sin querer que sus ojos se abrieran por miedo a que todo fuera un sueño, pero  en realidad no hacía falta . Su instinto , al sentirlos , fue cerrar sus manos con fuerza , atrapando las de ella y corresponderle, sin dejarla escapar , haciendo suya su boca por completo, mostrándose en un giro inesperado , tal y como él siempre había sido cuando sus brazos se apropiaron de los de ella al situarlas en la espalda de su partener femenina.
La fuerza inusitada a la que ella parecía haberse desacostumbrado , convirtió pronto el ligero dolor por incomodidad en el presente placer  que era capaz de sentir .
Aquella sensación de poder ser ella misma de nuevo parecía emergerle de su interior . Dejarse llevar por él y que él culminase su entrega cuando era ella la que llevaba el control.
Caricias que tímidamente comenzadas,  fueron incrementando su intensidad sintiéndose llevada hasta el suelo , encima de aquellas telas de la vergüenza , observados por ellas , las imponentes inacabadas con  las que  Esther , mientras Adam se iba haciendo con su cuerpo desvistiéndola  poco a poco , sin que casi pudiese ni quisiese moverse por no contrariarle o interrumpirle , al abrir sus ojos , se tropezó. Cada uno de aquellos rostros , hasta la que lo poseía deforme y  desagradable , se mostraban vigilantes , inculpatorios , acusadores casi.

Mientras Adam se mostraba imparable , el cuerpo de Esther quedó frío encima de aquellas telas . Con una sensación extraña  , más allá de la simple incomodidad , apenas sentía que él la estuviera tocando  pese a hacerlo de forma apasionada y nada desapercibida , pero sin saber por qué , comenzó a sentir inquietud y angustia  ante las miradas de aquellas figuras de piedra blanca y lo que sus rostros expresaban.

Al sentirla inerte de pronto , Adam necesito saber qué ocurría  tratando de encontrarse con su cara  . Una silenciosa y asustada Esther , con mirada perdida y gesto de exigir  explicaciones que él no trataba de comprender , un rostro que reconocía  por desgracia , el mismo al que siempre había seguido una culpación de reproche . Sólo le quedó observarla expectante esperando que lo que se avecinaba , a su juicio , no fuera a producirse  ahora que sentía que podía recuperarla y mientras   la respiración de su pecho se  iba pausando sola , queriendo decir sin poder y deseando escucharla sin que pareciese tener la más mínima intención , aquellos ojos y su maldita expresión se le clavaron en lo más hondo,  liberándola de su presencia al retirarse de encima suya , dejándola respirar , simplemente .

Resignado sentado al lado suya , aferrado a sus rodillas como único elemento de salvación, en su cabeza sólo rondaban mil y una preguntas  sin respuesta mientras veía como los ojos de ella sólo alternaban los de aquellas esculturas sin terminar , con una expresión casi de pavor que la hizo agarrar sus ropas para tapar su iniciática desnudez .

Una luz blanca que ahora la iluminaba a ella por completo en un pálido  e inocente rostro  que Adam no podía dejar de observar   con cierto sentimiento de añoranza . No sabía que pasaba , no entendía qué había podido ocurrir para de pronto aquello que ella iniciara de viniese debajo de esa forma , pero sin que aún ninguna voz se atreviese a romper aquel silencio , una pequeña luz brillante , en forma de tímida lágrima , comenzó a descender lentamente por su rostro buscando ,quizás, la libertad que ella no parecía poder encontrar ahora .  

Ana Patricia Cruz López
Todos los derechos reservados


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