domingo, 21 de mayo de 2017

LA TEMPESTAD . CAPÍTULO OCTAVO. LA FIESTA ( Segunda parte) (Registrado en SAFE CREATIVE ENERO 2017)

LA TEMPESTAD
CAPÍTULO OCTAVO : LA FIESTA ( Segunda parte )


De píe , frente a él , con su mano extendida esperando respuesta y aquellos imponentes ojos , fríos pero nada distantes  para su desgracia , sentía la glorificación del vencedor de esta partida .

Petrificada , sin casi poder reaccionar , se sintió observada por todos los asistentes mientras Thomas , atento a ella , le colocaba en la espalda , a la altura de la cintura , su mano aplacadora y tranquilizadora . Un leve movimiento de su pulgar , oscilante , bastó para que el aire volviese a entrar y la razón situacional hicieran un hueco entre tanta tensión.
Aceptándole la mano , colocándole la suya encima , comenzó a sentir aquel frío helado que ya sintiera con su padre , especialmente cuando Wadlow la alejó de su acompañante .

Un rostro serio y asustado fue lo último que pudo ver Thomas al girar ella su cabeza . A él le bastó cerrar los ojos una sola vez y tratar de transmitirle una confianza que no sabría hasta qué punto recibiría  mientras , aprovechando que alguien del servicio pasaba al lado suyo con una bandeja llena de copas de vino , se hacía con  una de ellas .


Presa de una prisión imposible  de tocar o ver pero sí de sentir , la forma en la que él se apoderaba de su mano , sin apenas rozarla , sólo con su apoyo , la hacía desconfiar más  si cabe . No, ciertamente no era como su padre . Éste era mucho más directo  y demostraba a las claras lo que le gustaba y deseaba sin importarle el nivel de incomodidad que generase en la otra persona pero su hijo, lejos de ser por entero tan desagradable , demostraba hasta cierta delicadez voluptuosa más temible si cabe  a priori. 

Acostumbrada a deducir el siguiente movimiento , Emma no sabía a qué atenerse con su anfitrión, el cual , evitando quedarse  a solas con ella , tras ofrecerle una de esas copas de vino que rondaban por el gran salón,  decidió actuar con premura acercándose  a algunas de sus amistades  a  efectos de poder ser presentada.

-        Será mejor darnos prisa , no nos conviene que se encuentren demasiado bebidos o no lograremos que se acuerden .

Amabilidad y complacencia por parte de él aderezado con una media sonrisa  , mostrando otro rostro , otra forma de  dirigirse a ella . Mostrando verdadero interés en aquello que supuestamente había motivado todo aquello que les rodeaba .

Con tiempos casi medidos ,  a la presentación  le proseguirían las ventajas varias sobre el uso de las instalaciones y el prestigio y fama que la finca , su casa , poseía para el entrenamiento de ganadores,  destacando  en su argumentación el palmarés originado allí tras un intenso y concienzudo trabajo .

Durante aquel paseo interminable lleno de estrechamientos de manos y alguna que otra ironía finamente planeada para la ocasión,  su  rostro se giraba de forma discreta hacia la amplitud del salón en busca de su acompañante . La sensación de seguridad en ella volvía en cuanto le ubicaba , mientras que en William ,  una cierta  inseguridad con cierto toque de nerviosismo se acrecentaba . Pese a concretar y cerrar las relaciones prometidas , no podía ni quería evitar prestarle otro tipo de atención a quién él mismo y sólo por razones que conocía en exclusiva , había convertido en la auténtica protagonista de la velada. Una invitada con un rostro fijo en alguien a quién buscaba esporádicamente y unos  ojos,  observadores externos , profundos y ansiosos ,  que incitaban a buscar en esa dirección para confirmar el centro de atención de su privilegiada invitada.

Un acompañante que tras unas copas y mucha discreción prefirió mantenerse apartado  , cerca de las paredes ,  sin perder el ángulo de visión tal y como Richard le había encomendado y que lejos incluso de aquel mandato   se sentía en la obligación personal de hacerlo . Sin saber su historia real ni lo que había detrás , algo en aquel hombre no terminaba de convencerle ni de gustarle a un Thomas que se sentía más observado de lo que hubiera deseado  y no por Wadlow precisamente .

Tras beber un nuevo sorbo de su copa , ladeó un poco la cabeza hacia su izquierda  hasta decidirse a completar la visión  de la joven rubia y sonriente que le observaba  con sumo interés . Se había convertido involuntariamente en el centro de atención de alguien , lo que no le resultaba deseable , pero dadas las claras intenciones de coqueteo que aquella mujer parecía manifestar con sus devaneos visuales a lo largo de su cuerpo ,   no le quedaba ora opción que tratar de amainar el temporal que se avecinaba .

Se limitó a  conservar la calma mientras la vigilaba sin que se diese cuenta  y sin perder de vista a  quién sí era el objeto de máxima atención. Cada paso de acercamiento que la chica  adelantaba , se convertía en toda una suerte de movimientos sinuosos y jugueteos constantes con el borde de la copa y sus labios mientras el pie de la misma era  acariciado a lo largo del mismo, de forma lasciva , con sólo dos dedos de la mano que poseía libre .

Degustada en el espectáculo viviente que tenía delante y ante la insignificancia que aquel hombre pareció mostrar por  su presencia y sus insinuaciones , Alice  decidió terminar de una vez con esa situación y convertirse en el objeto que admirasen sus ojos  tras confirmar que el suyo se encontraba al otro lado de la sala .

-        La verdad es que no puedo entender como alguien cambia con tanta facilidad a su acompañante  .

Aquel tono sarcástico y burlón sólo hizo que él se sonriera por dentro tratando de disimular con un nuevo sorbo de vino .
Sin haber conseguido que dejase de mirarla ni le contestase , la pequeña de los Aldrich determinó un cambio de estrategia algo menos sutil si cabe.

-        ¿Así que mi hermanita , de pronto , ha conseguido hacer relaciones sociales y se ha sacado un acompañante de la manga ?

La sorna provocadora empleada por la joven no despistó a Thomas de una sola parte de todo lo que hubo dicho : “ mi hermanita “. De pronto , todas las advertencias que Richard le hizo sobre ella  y en especial respecto a Emma , vinieron a su mente como si se tratase de esa amenaza nada velada  que había que evitar encender y hacer pública .

Aquellas palabras vertidas por su primo en torno a su carácter peligroso,  derivaban en el empleo de su feminidad y descaro  como su mejor arma sin que  le importase evidenciarlo y que se le notase. Acostumbrado como estaba a las jóvenes  que degustaban mostrarse dadivosas y generosas en cuanto al ofrecimiento de sus mal llamados “encantos personales” ,  éste decidió continuar escuchando sin prestarle la atención visual que exigía a gritos .
Ante la desesperación de aquella  por no conseguir lo que pretendía , ni corta ni perezosa , se acercó a su oído elevándose  de puntillas para lograr acercarse y una vez así , tras observar la departición de su hermana flanqueada por Wadlow , se dispuso a continuar hablándole .

-        Me temo que deberás desistir de tus intenciones más primarias  dado quién será el primogénito para saciarlas.

Su cabeza comenzó a girarse lentamente logrando la atención que tanto le requería , sin embargo, aquella mirada , clavada hasta el fondo , no era lo que ella esperaba . Alice llegó a incomodarse pero el orgullo  le hizo permanecer inmóvil , aunque no tan cerca como se encontraba . Parecía haberle molestado con  el susodicho comentario , sin saber cuál era la razón real , pero sin enmendar su error ni volver a la cordura decidió continuar estirando un elástico que en realidad no  controlaba .

-        ¡ Vaya ! - Su amplia sonrisa triunfadora hizo acto de aparición - Ya veo que no eres sordo y que sabes lo qué te interesa , así que deduciré que eres un hombre inteligente que simplemente se ha equivocado eligiendo a quién acompañar .

Tras beber un  nuevo sorbo de vino y devolver su centro de atención a la sala dónde , por un instante , parecía haber perdido de visto a Emma , su propio silencio se rompió.

-        ¿Y a quién se supone que debiera lucir como acompañante según  su buen criterio?

No sólo podía considerarlo un triunfo, se sentía orgullosa de haber conseguido más de lo que esperaba , que mantuviera una iniciática conversación con ella . Hacerle desistir de su interés por su hermana o averiguar quién se escondía tras aquel aspecto elegante y distinguido , sólo era cuestión de tiempo.

-        No creo que sea la persona más indicada para contestarle . Señalarme como la idónea  quedaría sumamente grosero.

Tratando de no reírse por  lo ridícula de tal afirmación , dada la conducta que había mantenido , decidió otorgarle el gusto de su atención un poco más .

-        La felicito ,  su capacidad para parecer presuntuosa  no ha mermado en nada su sentido del humor , mucho más si tenemos en cuenta que para señalar la inidoneidad de su hermana , lo grosero no ha parecido importar .  Un argumento algo incoherente tratándose de familia ,¿ no cree ?

-        Mi hermana nunca ha sido una mujer fácil de llevar y sinceramente ,  no considero que pueda resultar del interés de ningún hombre que se precie y se valore a sí mismo , salvo … - se giró hacia donde se encontraba el anfitrión -  para quién  sí tiene claro cómo manejarla y lo que pretende con ella a juzgar por su notable interés de presentarla en sociedad  . Pero aún – volviendo sobre él  -  no  ha resuelto mi duda sobre el lugar en el que   la señorita ha logrado tan grata compañía , al menos visualmente hablando , ya que sus formas respecto a una dama  lamento decirle que dejan mucho que desear.

Aquella ironía hiriente y malintencionada no le pasó desapercibida a su improvisado interlocutor   el cual , tratando de conservar la calma y la educación y cortesía que le caracterizaban, optó por aguantar estoicamente los embates de la que para él  no era más que un cría malcriada  y oportunista .

-Evidenciar problemas familiares ante desconocidos suele ser un arma de doble filo difícil de controlar . Debería tener cuidado , especialmente cuando no conoce ante quién los plantea .

-        Da la casualidad que las armas rectas y bien afiladas son mi mayor debilidad .

-        Y el descaro – se centró en ella por un instante  - su mayor defecto .

Continuaba provocándole  sin límite . Thomas se había convertido en un objetivo y por momentos , aunque no quisiera , lograba despistarle hasta el punto de que en un momento dado , tras retirar la vista unos segundos solamente , al volver a la sala , no fue capaz de encontrar a ninguno de los dos , ni a Emma ni a Wadlow.

Visiblemente preocupado , revisó desde  donde se encontraba cada pequeño espacio de aire habido , cada cubículo que se encontrase a la vista , cada cabeza que se le pareciese , sin hallar el resultado esperado .
Aprovechando tal circunstancia , la joven decidió acercarse más a él y , encontrándose a pocos centímetros , con elegante discreción , apenas apoyó sus pechos en el de él , elevando el rostro con una sola y clara intención.

-        Que decepción, tan atractivo y sin embargo  tan poco correcto como falso  - Thomas hizo descender su rostro con un gesto seco , abrupto , tajante  que la asustó por un instante -  Está bien , me marcharé puesto  que es lo que quiere pero , yo de usted , iría olvidándome de sus posibles aspiraciones con la mayor de los Aldrich , esa … ya tiene quién haga por ella todo lo que se requiere .

No podía resultar más desquiciante . Verla marchar , pavoneándose como una reina de otra época , moviendo las caderas en exceso fingido para que la cola del traje se hiciese notar , dejando entrever esa coquetería infinita y esa pedantería propia de las crias inmaduras para las que todo resulta un juego divertido a costa del dolor de los demás.
No le conocía y  sin embargo  le daba igual hablar mal de alguien que se suponía era su hermana,  denotando no demasiado aprecio por la persona ni respeto por el apellido .

No siendo la sutileza precisamente la mejor virtud por el que se la recordase , su centro de atención volvía al espacio amplio que se abría de nuevo delante de sus ojos . Necesitaba localizar a su acompañante , a la señora de la casa,   antes de que lo que hubiera de suceder no tuviera remedio,   siendo consciente de que después de todo , cuando regresase , habría alguien desesperado esperando su informe.

Él simplemente le ofreció su brazo . No hubieron preguntas ni discusiones . Ella sólo se dejó llevar .  Por una de las puertas de la sala se accedía a un largo pasillo,   iluminado en ambos lados de las paredes y , al final del mismo , una nueva puerta de cristal llevaba a la pareja a una terraza de considerables dimensiones .

De lo primero que ella se percató fueron de las escaleras que en un lateral podían llevarla a la libertad absoluta . Por su ubicación , por la vista que poseían y el lejano murmullo de la fiesta , Emma sobrentendió que donde se encontraban  debía ser la parte trasera de la casa  , la que daba a los imponentes jardines de los que tanto oyó hablar y que en pocas ocasiones pudo disfrutar ya que procuraba pisarla lo menos posible  buscando como excusa presuntas enfermedades  improvisadas.
Pero todo Ulverston hablaba de ellos  y de su maravilloso rosal , único en toda Inglaterra , capaz de competir con los de la mismísima reina .

Él decidió adelantarse esperándola junto a la barandilla de piedra blanca y antigua , rozada por la humedad de la zona y el paso del tiempo , mientras se degustaba observándola elevar su cabeza hacia el cielo , sorpresivamente despejado para esta época del año , dejando a la vista aquel objeto secreto de deseo , su desnudo y terso cuello , tan firme y erecto , capaz de estilizar aún más su figura .

Sintiéndose extrañamente refugiada por un cielo que permitía ver las estrellas más cercanas y brillantes  y una luna  más espectacular que nunca  que le evitaba el trago de la oscuridad  a solas con aquel hombre , Emma cruzó su rostro al bajar el suyo , observándole en aquella serenidad extraña , silenciosa , apoyado sobre la barandilla , casi aferrándose a ella con ambas manos a los lados de su cuerpo .

No sabía bien si pudiera ser por el ambiente  o porque los propósitos que le llevaron a organizar un acto de tal envergadura para alguien ajeno habrían cubierto sus expectativas , pero no podía evitar sentirle distinto . Aún conservaba ese halo de misterio distinguido y que seguramente podía resultarle tan eficaz para esquivar incómodas presencias  como acreedores ,  muchos de los cuales ni conocía , nunca tuvo necesidad , pero aquel hombre , tan alto como de perfil altivo , parecía disfrutar con la presunta insignificancia de una mujer que se sentía diminuta y casi inexistente entre aquellas paredes , ante él.

Se encontraba incómoda con la sensación de falsa seguridad que poseía en ese momento porque sabía que no estaba bien pero tampoco conocía la razón que la había llevado hasta ella . Cuestionada constantemente , a sí misma , sobre la realidad que le motivó a cambiar de opinión , a cambiar de actitud para con ella , sólo eso la provocó a acompañarle ante tal ofrecimiento para verse a solas , mientras Thomas , tras abrir algunas puertas , encontró entreabierta la que justamente daba al pasillo que ellos dos habían atravesado  instantes antes comenzando a deambular por él   bajo algo que llamaba a su propio instinto.

Tratando de asumir que se encontraban solos , en su propio territorio , en su casa , aquello la sobrepasaba tratando de recomponerse de forma continua . Se sentía observada , pero ciertamente no como lo  sentía cuando era su padre quien depositaba sus ojos sobre su cuerpo. No se sentía presa de un depredador al que se viera venir , insistente y salvaje  , al que poco le importaban los testigos que tuviese a su alrededor y que estos pudieran verlo todo , al contrario , el William Wadlow que tenía delante de ella distaba mucho de otorgarse esas llamadas de atención , ni siquiera estando solos . Se mostraba discreto  y respetuoso aunque no dejaba de esclarecer , de forma constante , el objeto de todas sus atenciones , al menos aquella noche .

Dueño de sus propios silencios , éstos lo abarcaban todo,  rodeándolos , aunque sin causar desesperación por ello . Las palabras no surgían porque no había necesidad de ellas . Emma disfrutaba en la medida que podía de las vistas del cielo protector y de los jardines , hermosos hasta de noche , con sus escasas luces y sus sombras, y él de ella , de verla casi ausentarse por momentos , de mantenerse a distancia como si el miedo se aferrase a ella pero serena en el fondo .
Se sentía inexplicablemente pequeña a su lado  pero no podía aparentarlo . Se sentía errática y confusa  pero no podía mostrar debilidad alguna . Sólo saber que entre aquellas mismas paredes pudo haber pasado algo … Que aquel hombre , su padre , señor y dueño de todo lo que se asentaba sobre aquellas tierras ,  tan intuitivo como atrayente para todo aquel que osase enfrentarse de alguna manera u otra a él  pudiera haber …

        -¿Por qué tengo la impresión de que por más que insista en que nada tengo que ver con él , por más que pueda demostrarle con hechos y actos que en nada me parezco , usted nunca dejará de ver a mi padre en mí?

Aquella forma de decírselo , su tono , aquella forma de casi rogarle que le creyese , hizo que se le acercase para satisfacción de su anfitrión que la recibió con una incipiente sonrisa.

A su lado las cosas no se veían de distinta forma pero sí sentían diferentes . Colocado hacia ella para no perderla de vista ni un solo segundo , Emma evitaba mirarle en la medida de lo posible sintiendo que , de hacerlo , él pudiese adivinarle lo que pensaba o cuál sería su próxima reacción.

-        Siento mucho si esa es la impresión que le he dado . No era mi intención.

Una delicadeza  tan sutil como hermosa a la que él acompañó con la visión seguida de todo su perfil iluminado . Escena observada por entero por un  tercero que acababa de descubrir dónde se encontraban y  que ,agazapado detrás de la única  puerta abierta que ellos habían atravesado instantes antes ,  se percataba de cada detalle de tal minucioso momento .

-        En el fondo los dos tenemos más en común de lo que cree .

Extrañada por tal afirmación , no pudo evitar preguntar colmándole como su centro de atención,   tratando de saciar su curiosidad .

-        Los dos tuvimos que abandonar aquello por lo que habíamos luchado de alguna u otra forma  y , al mismo tiempo, tuvimos que regresar para enfrentarnos con  el  pasado y nuestras peores pesadillas. Yo gozaba de una prometedora carrera en Londres e incluso excelentes perspectivas en los Estados Unidos . Mi padre enfermó y tuve que encargarme de todo . Ya ve , desventajas añadidas de ser varón e hijo único. Por suerte , lo único que quizás me haya consolado todo este tiempo , es pensar que mi madre no  viviera para poder ver  todo esto y en lo que al final ha acabado todo su sacrificio. Y usted  - acercándose apenas unos centímetros y agachando ligeramente su cabeza para encontrarse más a su altura – una profesional con prestigio y todo un futuro como socia en un afamado despacho de abogados  , olvidada de todo cuanto había dejado atrás,  de pronto aquí, para no sé sabe qué  ni con qué finalidad , pero por algo que en realidad motivase que se marchase  hace más de quince años .

Gozaba de toda la información , de eso no cabía duda , la cuestión es si lo que buscaba con esta conversación y con este tema era saber lo que le podía faltar de verdad o conocer la otra parte de la historia , la que sólo conocía ella .

-        Desvinculada de todo y de todos  los viejos recuerdos que le resultaban desagradables éstos  han vuelto a aparecer  y sin embargo , siendo consciente de que ello pasaría …¿Por qué ha vuelto en realidad Emma ? 

La primera vez que le escuchaba pronunciar su nombre  y lo hacía con aquella rotundidad , con aquella duda permanente de quién no entiende el sacrificio que todo aquello le suponía .

-        Porque todo pertenecía a mi madre antes de perderlo con su matrimonio . Porque el hecho de que mi padre arrastrase por el fango , durante años , su buen nombre y su honor  así como el de sus hijas , le costó la enfermedad y su posterior muerte . Porque éste era el sueño de mi madre  y ante la incapacidad de mi hermana , una cría malcriada  e insulsa , para llevarlo adelante y coger las riendas … - con  cierta angustia y desesperación ,  con ahogamiento ,  trató de separarse en parte el escote del pecho creyendo que así podría respirar  , algo que no pasó desapercibido para su acompañante, el cual evitaba mostrarse preocupado -   El día que me marche de este lugar me juré a mí misma que no volvería  y el hecho de que mi padre me vendiera al suyo , señor Wadlow , era causa más que suficiente para no hacerlo , pero no sé si por orgullo o amor propio o cualquier otra excusa que pudiese buscarse , sería suficiente para que yo necesitase volver y afrontar mis propios fantasmas de la única forma que siempre he sabido hacerlo , porque ellos siempre me han acompañado  incluso estando lejos de aquí. Es cierto que quizás tenga razón , puede que usted no sea su padre , pero hasta que no me demuestre lo contrario , me temo que el peso de su apellido habla por sí solo .

Con un Thomas pendiente de ambos  y preocupado por la actitud de ella y su estado , el hecho de verle a él tan cercano y afable , ofreciéndole de nuevo la mano , con aquella forma de mirarla , hizo que comenzase a afrontar la búsqueda de las palabras precisas que le ayudasen a narrar toda la escena a un Richard que  posiblemente , no reaccionaría tan calmado como creía o podía esperarse.

Con la mano de él extendida de nuevo  tras recuperar la posición recta y formal en su cuerpo y la distinción en su proceder , esperó pacientemente la aceptase.

-        Sólo espero , sinceramente , me brindes la oportunidad de demostrártelo . – Acercándosela más aún  - Ahora ¿querrías concederme el próximo baile antes de que deba prescindir de tu presencia ,  por favor ?

Recuperó la paz por un instante,   sorprendida en parte por aquella calma que él le transmitía sin saber bien por qué . ¿Desde cuándo había pasado de ser la desconocida a la que hacer perder la finca  a convertirse en la visión más imprescindible  ? ¿Desde cuándo la Sra. Bowman pasó a ser simplemente Emma , con aquella profundidad y aseveración ?

Tras ver Thomas que ella había aceptado volver al gran salón  contiguo en donde los bailes llevaban desarrollándose ,  éste tuvo que darse media vuelta y buscar otra  posible salida en alguna de las puertas que copaban el largo pasillo  ya que salir de él siendo  descubierto no era una opción  .

Mientras  Emma y William se acercaban a la puerta , Thomas trataba de abrir las que se encontraba a su paso y sólo cuando éstos ya pisaban el pasillo ,  el último encontró  abierta una de ellas .
Con el oído pegado a la puerta para escucharles pasar  , cuando el silencio volvió a la estancia situada  al otro lado,  éste  tuvo que asumir la sorpresa que le deparaba al darse la vuelta .

La estancia , de tamaño considerable y techos notablemente altos con hermosos frescos  pintados causó notable impresión en él . Mostrando un enorme cielo azul ,  seres que parecían voluptuosos ángeles aniñados perseguían de forma juguetona y casi cruel a varias mujeres de ropajes vaporosos mientras otras , con telas más pesadas y oscuras y aspecto más tenebroso , reían las gracias de aquellos seres culminando su especie de venganza por su belleza  a su forma , con dagas alargadas en alguna de sus manos , apuntando directamente a aquellas que , inocentes e ignorantes de su destino , debían ser parte fundamental en un sacrificio ritual .
La imagen bucólica y dulce , divertida casi , se tornó oscura y sangrienta tan solo unos pasos más adelante , cuando el cielo se teñía  de sangre , la derramada por aquellos seres maliciosos y los cuerpos inertes y moribundos de las damas que ahora yacían en el suelo desolladas y con el cuello seccionado en dos .

Era imposible pensar que aquella sala fuese un salón de visitantes . Ni los apellidos prestigiosos ni la abundancia en las fortunas les libraban de los vicios más perniciosos , pero aquello iba mucho más allá de cualquier actividad netamente oscura que pudieran llevar a cabo cuando se encontraban en petit comité.

La sala distaba mucho de la luminosidad del resto de las estancias vistas . Era oscura , fría , apenas unos pocos muebles y una gran alfombra en el suelo . Una puerta negra justo en frente suya a la que se acercó para intentar saciar su curiosidad sobre  lo que ocultaba . Plan imperfecto donde los hubiera ya que la misma se encontraba cerrada .

Sin ventanas en ninguna de las paredes y un ambiente enrarecido , sólo apreciado tras estar un rato en ella , optó por marcharse no  fuese a ser descubierto,  abriendo con mucho cuidado la puerta de salida al pasillo asegurándose,   apenas asomado , que había vía libre .
Rápidamente llegó hasta el otro extremo guardando el debido cuidado a la hora de incorporarse a la sala , buscando una vez en ella , la adyacente donde los bailes estaban teniendo lugar .

Bastó atravesar aquella puerta para  contemplar el brillante espectáculo en el que el anfitrión había convertido su instante de gloria , aquel último instante que disfrutaría con ella  antes de que se marchase .

Con todos los invitados otorgándoles , situados en círculo, el espacio suficiente , convirtiéndoles en el centro  de su propio mundo .
Una de sus manos sosteniendo sin apretar  una de las suyas , la otra , a la altura justo de su baja espalda apoyada con seguridad . Ambos cuerpos rectos ,  juntos pero no lo suficiente para que el aire no pasase y , sin embargo, ella lo notaba pesado , denso , casi irrespirable .

Al elevar su rostro y encontrarse con el suyo , los penetrantes ojos azules del anfitrión  se adentraron en ella sin poder evitarlo y su  rostro se enterneció .  Su gesto casi se dulcificó para otorgarle una confianza que sabía que le faltaba , sintiéndose observada por todos , asumiendo un papel que sabía la incomodaba sobre manera .

Un leve gesto con la cabeza ,dirigido hacia la orquesta,  hizo que  comenzasen a sonar los primeros compases  de un vals distinto , “ Tha ball dance “ . Con cada gesto suyo ella , simplemente , se dejaba llevar siendo transportada , conforme los pasos ascendían y continuaban , a un ambiente en el que en la sala no había nadie más que ellos y la música de una orquesta  que de pronto había desaparecido.  

Conforme avanzaba el baile , sin dejar de mirarse a los ojos , la serenidad volvía a su cuerpo y lo ocupaba todo sin saber por qué. Mientras William  era consciente de que la tenía justo donde y cómo quería , el estado de nervios de Thomas se acrecentaba más por momentos . Aquella forma de mirarla , aquella forma de responderle por parte de ella …
Giros eternos , casi imperceptibles salvo para los observantes en apenas dos o tres minutos que resultaron eternos . Tiempo vital que pareció volver a su cauce en cuanto la última nota se silenció y pese a todo , ninguno de los dos quisieron soltarse , como si no hubieran escuchado la música , como si no importase.

Necesitando sacarla de allí antes de que fuese demasiado tarde , Thomas fue a por ella ante el rostro serio y notablemente disgustado de Wadlow . Aún así,  éste trató de disimular comprensión ante ella  ofreciéndole acompañarles hasta la puerta mientras ordenaba les fuera acercado su  coche .

Pálida por momentos y evidenciando no encontrarse demasiado bien , su acompañante se desesperaba comprobando la tardanza del vehículo mientras el anfitrión, aun ejerciendo como tal , se despedía de ella con sus innatas y elegantes formas tan habituales .

-        Ha sido una velada provechosa y muy interesante . Ahora que hemos estrechado lazos , espero sinceramente tenga a bien premiarme con su encantadora compañía más a menudo , Emma.

Aquella confianza demostrada y casi sarcástica  mientras se percataba de que su acompañante le escuchaba bien  y le servía de testigo fiel  a la proposición planteada , acabó siendo respondida de la forma más políticamente oportuna posible , aunque hablar de oportunidad en su estado supusiera todo un despropósito.

-        Por supuesto Sr. Wadlow . No encuentro las palabras con las que agradecerle las molestias que se ha tomado  por alguien  que le resulta tan ajeno.

Cogiéndole la mano , se acercó a ella ante la inquieta mirada de Thomas que casi trataba , con una de sus manos en la cintura , de arrancarla del lugar y llevarla al coche .

-        Nunca has sido  ajena para mí Emma , ni jamás lo serás . Que descanses .

Al darse la vuelta para dirigirse al coche , su acompañante notó que flaqueaba en las piernas , que  parecía desorientada , debiendo ayudarla , de forma muy discreta, a llegar hasta el coche .

Mantenida en silencio durante el trayecto ,  en un momento dado , pese al frío reinante  y el sereno acaecidos , abrió  por completo la ventanilla del vehículo mientras  con las manos parecía querer estirar el escote del cuerpo y separárselo , primero con una de ellas , seguidamente con las  dos .
Apartando  brevemente la vista de la carretera  vio brillo en su frente . Sudaba  ,  estaba muy nerviosa y parecía ahogarse . Acelerando  todo lo  que el coche era capaz de responder, trató de llegar a la casa lo antes posible . Detenerse  en noche cerrada por esos parajes no era una opción.

Llegados a la casa , aún el coche no se había detenido y ella abría la puerta con la intención de salir . Preocupado , sin saber si ayudarla o ir y buscar a Richard , trató de servirle de apoyo pero ella se negó de muy malos modos , propio del estado de alteración que estaba sufriendo .
Apartado hasta en tres ocasiones , Thomas corrió en busca de Richard a la casa de los trabajadores . Éste , que se encontraba durmiendo , se  despertó sobresaltado al ver el rostro angustiado de su primo que lo llamaba  con cuidado para no despertar al resto de los hombres    y sólo con la forma en que pronunció el nombre de ella echó a correr hacia la casa .

La puerta no había sido cerrada y al entrar  la vio tendida en el suelo. De rodillas,  junto a su cuerpo , la llamaba de forma compulsiva una y otra vez sin que hubiera respuesta . La respiración se agitaba y su palidez era notable . Sudorosa y muy fría , la cogió en brazos y la subió hasta su habitación.

Tras colocarla en la cama , buscó una toalla y la humedeció en el lavabo. De rodillas encima de la colcha , la sentó delante suya . Sirviéndole su pecho de apoyo y con una mano sosteniéndola fuertemente por la cintura para que no acabase en el suelo , sentía que la respiración se entrecortaba .  Necesitaba liberarse  , poder respirar .
Inclinándola hacia delante , bajó la cremallera del vestido para aflojárselo  mientras que la toalla húmeda era pasada por su nuca y su espalda una y otra vez .

Desesperado , sin saber si acaso mejoraría, recordando la última vez que la vio en ese estado , apenas poco antes de marcharse , la mano que había colocado en su cintura se aferró a ella  con fuerza mientras una voz casi rota  trataba de tranquilizarla , de hacerle saber , si era capaz de escucharle , que ya estaba segura , que estaba en casa .

-        ¡Vamos Emma ! Respira . Vamos mi ángel , estás en casa, ya estás en casa , estas segura .

La respiración continuaba sin relajarse y  aún sudaba profusamente . Soltando la toalla , trató de separarle aun más el vestido del cuerpo , sin retirárselo , soltándole el cabello , dejándolo caer a un lado. Tratando  de eliminar la tensión sustituyó la fría toalla por la calidez de su mano mientras continuaba hablándole  una y otra vez ,  no estando seguro de si acaso le estaría escuchando en realidad .

-Ya estás en casa , tranquila mi ángel . Estoy aquí contigo . Estoy aquí contigo.

Sintió que la respiración iba calmándose , que todo parecía volver a la normalidad . Pero sólo cuando sintió la mano que la sostenía por la cintura era cogida por la de ella y su cabeza se elevó para verle , supo que efectivamente le había escuchado .

ANA PATRICIA CRUZ LÓPEZ
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchísimas gracias por participar en esta página