LA
TEMPESTAD
CAPÍTULO
OCTAVO : LA FIESTA ( Segunda parte )
De píe , frente a él , con su
mano extendida esperando respuesta y aquellos imponentes ojos , fríos pero nada
distantes para su desgracia , sentía la
glorificación del vencedor de esta partida .
Petrificada , sin casi poder
reaccionar , se sintió observada por todos los asistentes mientras Thomas ,
atento a ella , le colocaba en la espalda , a la altura de la cintura , su mano
aplacadora y tranquilizadora . Un leve movimiento de su pulgar , oscilante ,
bastó para que el aire volviese a entrar y la razón situacional hicieran un
hueco entre tanta tensión.
Aceptándole la mano ,
colocándole la suya encima , comenzó a sentir aquel frío helado que ya sintiera
con su padre , especialmente cuando Wadlow la alejó de su acompañante .
Un rostro serio y asustado fue
lo último que pudo ver Thomas al girar ella su cabeza . A él le bastó cerrar
los ojos una sola vez y tratar de transmitirle una confianza que no sabría
hasta qué punto recibiría mientras , aprovechando
que alguien del servicio pasaba al lado suyo con una bandeja llena de copas de
vino , se hacía con una de ellas .
Presa de una prisión
imposible de tocar o ver pero sí de
sentir , la forma en la que él se apoderaba de su mano , sin apenas rozarla ,
sólo con su apoyo , la hacía desconfiar más si cabe . No, ciertamente no era como su padre
. Éste era mucho más directo y
demostraba a las claras lo que le gustaba y deseaba sin importarle el nivel de
incomodidad que generase en la otra persona pero su hijo, lejos de ser por
entero tan desagradable , demostraba hasta cierta delicadez voluptuosa más
temible si cabe a priori.
Acostumbrada a deducir el
siguiente movimiento , Emma no sabía a qué atenerse con su anfitrión, el cual ,
evitando quedarse a solas con ella ,
tras ofrecerle una de esas copas de vino que rondaban por el gran salón, decidió actuar con premura acercándose a algunas de sus amistades a
efectos de poder ser presentada.
-
Será mejor darnos prisa , no nos conviene que
se encuentren demasiado bebidos o no lograremos que se acuerden .
Amabilidad y complacencia por
parte de él aderezado con una media sonrisa
, mostrando otro rostro , otra forma de
dirigirse a ella . Mostrando verdadero interés en aquello que supuestamente
había motivado todo aquello que les rodeaba .
Con tiempos casi medidos
, a la presentación le proseguirían las ventajas varias sobre el
uso de las instalaciones y el prestigio y fama que la finca , su casa , poseía
para el entrenamiento de ganadores, destacando
en su argumentación el palmarés originado allí tras un intenso
y concienzudo trabajo .
Durante aquel paseo
interminable lleno de estrechamientos de manos y alguna que otra ironía
finamente planeada para la ocasión,
su rostro se giraba de forma discreta
hacia la amplitud del salón en busca de su acompañante . La sensación de
seguridad en ella volvía en cuanto le ubicaba , mientras que en William , una cierta
inseguridad con cierto toque de nerviosismo se acrecentaba . Pese a
concretar y cerrar las relaciones prometidas , no podía ni quería evitar
prestarle otro tipo de atención a quién él mismo y sólo por razones que conocía
en exclusiva , había convertido en la auténtica protagonista de la velada. Una
invitada con un rostro fijo en alguien a quién buscaba esporádicamente y unos ojos,
observadores externos , profundos y ansiosos , que incitaban a buscar en esa dirección para
confirmar el centro de atención de su privilegiada invitada.
Un acompañante que tras unas
copas y mucha discreción prefirió mantenerse apartado , cerca de las paredes , sin perder el ángulo de visión tal y como
Richard le había encomendado y que lejos incluso de aquel mandato se sentía en la obligación personal de
hacerlo . Sin saber su historia real ni lo que había detrás , algo en aquel
hombre no terminaba de convencerle ni de gustarle a un Thomas que se sentía más
observado de lo que hubiera deseado y no
por Wadlow precisamente .
Tras beber un nuevo sorbo de su
copa , ladeó un poco la cabeza hacia su izquierda hasta decidirse a completar la visión de la joven rubia y sonriente que le
observaba con sumo interés . Se había
convertido involuntariamente en el centro de atención de alguien , lo que no le
resultaba deseable , pero dadas las claras intenciones de coqueteo que aquella
mujer parecía manifestar con sus devaneos visuales a lo largo de su cuerpo
, no le quedaba ora opción que tratar de amainar
el temporal que se avecinaba .
Se limitó a conservar la calma mientras la vigilaba sin
que se diese cuenta y sin perder de
vista a quién sí era el objeto de máxima
atención. Cada paso de acercamiento que la chica adelantaba , se convertía en toda una suerte
de movimientos sinuosos y jugueteos constantes con el borde de la copa y sus
labios mientras el pie de la misma era
acariciado a lo largo del mismo, de forma lasciva , con sólo dos dedos
de la mano que poseía libre .
Degustada en el espectáculo
viviente que tenía delante y ante la insignificancia que aquel hombre pareció
mostrar por su presencia y sus insinuaciones , Alice decidió terminar de una vez con esa situación
y convertirse en el objeto que admirasen sus ojos tras confirmar que el suyo se encontraba al
otro lado de la sala .
-
La verdad es que no puedo entender como alguien
cambia con tanta facilidad a su acompañante
.
Aquel tono sarcástico y burlón
sólo hizo que él se sonriera por dentro tratando de disimular con un nuevo
sorbo de vino .
Sin haber conseguido que
dejase de mirarla ni le contestase , la pequeña de los Aldrich determinó un
cambio de estrategia algo menos sutil si cabe.
-
¿Así que mi hermanita , de pronto , ha
conseguido hacer relaciones sociales y se ha sacado un acompañante de la manga
?
La sorna provocadora empleada
por la joven no despistó a Thomas de una sola parte de todo lo que hubo dicho :
“ mi hermanita “. De pronto , todas las advertencias que Richard le hizo sobre
ella y en especial respecto a Emma ,
vinieron a su mente como si se tratase de esa amenaza nada velada que había que evitar encender y hacer pública
.
Aquellas palabras vertidas por
su primo en torno a su carácter peligroso, derivaban en el empleo de su feminidad y
descaro como su mejor arma sin que le importase evidenciarlo y que se le notase.
Acostumbrado como estaba a las jóvenes
que degustaban mostrarse dadivosas y generosas en cuanto al ofrecimiento
de sus mal llamados “encantos personales” ,
éste decidió continuar escuchando sin prestarle la atención visual que
exigía a gritos .
Ante la desesperación de
aquella por no conseguir lo que
pretendía , ni corta ni perezosa , se acercó a su oído elevándose de puntillas para lograr acercarse y una vez
así , tras observar la departición de su hermana flanqueada por Wadlow , se
dispuso a continuar hablándole .
-
Me temo que deberás desistir de tus intenciones
más primarias dado quién será el
primogénito para saciarlas.
Su cabeza comenzó a girarse
lentamente logrando la atención que tanto le requería , sin embargo, aquella
mirada , clavada hasta el fondo , no era lo que ella esperaba . Alice llegó a
incomodarse pero el orgullo le hizo
permanecer inmóvil , aunque no tan cerca como se encontraba . Parecía haberle
molestado con el susodicho comentario ,
sin saber cuál era la razón real , pero sin enmendar su error ni volver a la
cordura decidió continuar estirando un elástico que en realidad no controlaba .
-
¡ Vaya ! - Su amplia sonrisa triunfadora hizo
acto de aparición - Ya veo que no eres sordo y que sabes lo qué te interesa ,
así que deduciré que eres un hombre inteligente que simplemente se ha
equivocado eligiendo a quién acompañar .
Tras beber un nuevo sorbo de vino y devolver su centro de
atención a la sala dónde , por un instante , parecía haber perdido de visto a
Emma , su propio silencio se rompió.
-
¿Y a quién se supone que debiera lucir como
acompañante según su buen criterio?
No sólo podía considerarlo un
triunfo, se sentía orgullosa de haber conseguido más de lo que esperaba , que
mantuviera una iniciática conversación con ella . Hacerle desistir de su
interés por su hermana o averiguar quién se escondía tras aquel aspecto
elegante y distinguido , sólo era cuestión de tiempo.
-
No creo que sea la persona más indicada para
contestarle . Señalarme como la idónea
quedaría sumamente grosero.
Tratando de no reírse por lo ridícula de tal afirmación , dada la conducta
que había mantenido , decidió otorgarle el gusto de su atención un poco más .
-
La felicito ,
su capacidad para parecer presuntuosa
no ha mermado en nada su sentido del humor , mucho más si tenemos en
cuenta que para señalar la inidoneidad de su hermana , lo grosero no ha
parecido importar . Un argumento algo
incoherente tratándose de familia ,¿ no cree ?
-
Mi hermana nunca ha sido una mujer fácil de
llevar y sinceramente , no considero que
pueda resultar del interés de ningún hombre que se precie y se valore a sí
mismo , salvo … - se giró hacia donde se encontraba el anfitrión - para quién
sí tiene claro cómo manejarla y lo que pretende con ella a juzgar por su
notable interés de presentarla en sociedad . Pero aún – volviendo sobre él -
no ha resuelto mi duda sobre el
lugar en el que la señorita ha logrado tan grata compañía , al
menos visualmente hablando , ya que sus formas respecto a una dama lamento
decirle que dejan mucho que desear.
Aquella ironía hiriente y
malintencionada no le pasó desapercibida a su improvisado interlocutor el cual , tratando de conservar la calma y la
educación y cortesía que le caracterizaban, optó por aguantar estoicamente los
embates de la que para él no era más que
un cría malcriada y oportunista .
-Evidenciar
problemas familiares ante desconocidos suele ser un arma de doble filo difícil
de controlar . Debería tener cuidado , especialmente cuando no conoce ante
quién los plantea .
-
Da la casualidad que las armas rectas y bien
afiladas son mi mayor debilidad .
-
Y el descaro – se centró en ella por un
instante - su mayor defecto .
Continuaba provocándole sin límite . Thomas se había convertido en un
objetivo y por momentos , aunque no quisiera , lograba despistarle hasta el
punto de que en un momento dado , tras retirar la vista unos segundos solamente
, al volver a la sala , no fue capaz de encontrar a ninguno de los dos , ni a
Emma ni a Wadlow.
Visiblemente preocupado , revisó
desde donde se encontraba cada pequeño
espacio de aire habido , cada cubículo que se encontrase a la vista , cada
cabeza que se le pareciese , sin hallar el resultado esperado .
Aprovechando tal circunstancia
, la joven decidió acercarse más a él y , encontrándose a pocos centímetros ,
con elegante discreción , apenas apoyó sus pechos en el de él , elevando el
rostro con una sola y clara intención.
-
Que decepción, tan atractivo y sin embargo tan poco correcto como falso - Thomas hizo descender su rostro con un
gesto seco , abrupto , tajante que la
asustó por un instante - Está bien , me
marcharé puesto que es lo que quiere
pero , yo de usted , iría olvidándome de sus posibles aspiraciones con la mayor
de los Aldrich , esa … ya tiene quién haga por ella todo lo que se requiere .
No podía resultar más
desquiciante . Verla marchar , pavoneándose como una reina de otra época ,
moviendo las caderas en exceso fingido para que la cola del traje se hiciese
notar , dejando entrever esa coquetería infinita y esa pedantería propia de las
crias inmaduras para las que todo resulta un juego divertido a costa del dolor
de los demás.
No le conocía y sin embargo le daba igual hablar mal de
alguien que se suponía era su hermana, denotando no demasiado aprecio por la
persona ni respeto por el apellido .
No siendo la sutileza
precisamente la mejor virtud por el que se la recordase , su centro de atención
volvía al espacio amplio que se abría de nuevo delante de sus ojos . Necesitaba
localizar a su acompañante , a la señora de la casa, antes de que lo que hubiera de suceder no
tuviera remedio, siendo consciente de que
después de todo , cuando regresase , habría alguien desesperado esperando su
informe.
Él simplemente le ofreció su
brazo . No hubieron preguntas ni discusiones . Ella sólo se dejó llevar . Por una de las puertas de la sala se accedía
a un largo pasillo, iluminado en ambos
lados de las paredes y , al final del mismo , una nueva puerta de cristal
llevaba a la pareja a una terraza de considerables dimensiones .
De lo primero que ella se
percató fueron de las escaleras que en un lateral podían llevarla a la libertad
absoluta . Por su ubicación , por la vista que poseían y el lejano murmullo de
la fiesta , Emma sobrentendió que donde se encontraban debía ser la parte trasera de
la casa , la que daba a los imponentes
jardines de los que tanto oyó hablar y que en pocas ocasiones pudo disfrutar ya
que procuraba pisarla lo menos posible buscando como
excusa presuntas enfermedades
improvisadas.
Pero todo Ulverston hablaba de
ellos y de su maravilloso rosal , único
en toda Inglaterra , capaz de competir con los de la mismísima reina .
Él decidió adelantarse
esperándola junto a la barandilla de piedra blanca y antigua , rozada por la
humedad de la zona y el paso del tiempo , mientras se degustaba observándola
elevar su cabeza hacia el cielo , sorpresivamente despejado para esta época del
año , dejando a la vista aquel objeto secreto de deseo , su desnudo y terso
cuello , tan firme y erecto , capaz de estilizar aún más su figura .
Sintiéndose extrañamente
refugiada por un cielo que permitía ver las estrellas más cercanas y
brillantes y una luna más espectacular que nunca que le evitaba el trago de la oscuridad a solas con aquel hombre , Emma cruzó su
rostro al bajar el suyo , observándole en aquella serenidad extraña ,
silenciosa , apoyado sobre la barandilla , casi aferrándose a ella con ambas
manos a los lados de su cuerpo .
No sabía bien si pudiera ser
por el ambiente o porque los propósitos
que le llevaron a organizar un acto de tal envergadura para alguien ajeno
habrían cubierto sus expectativas , pero no podía evitar sentirle distinto .
Aún conservaba ese halo de misterio distinguido y que seguramente podía
resultarle tan eficaz para esquivar incómodas presencias como acreedores , muchos de los cuales ni conocía , nunca tuvo
necesidad , pero aquel hombre , tan alto como de perfil altivo , parecía
disfrutar con la presunta insignificancia de una mujer que se sentía diminuta y
casi inexistente entre aquellas paredes , ante él.
Se encontraba incómoda con la
sensación de falsa seguridad que poseía en ese momento porque sabía que no
estaba bien pero tampoco conocía la razón que la había llevado hasta ella . Cuestionada
constantemente , a sí misma , sobre la realidad que le motivó a cambiar de
opinión , a cambiar de actitud para con ella , sólo eso la provocó a
acompañarle ante tal ofrecimiento para verse a solas , mientras Thomas , tras
abrir algunas puertas , encontró entreabierta la que justamente daba al pasillo
que ellos dos habían atravesado instantes antes comenzando a deambular por él bajo
algo que llamaba a su propio instinto.
Tratando de asumir que se
encontraban solos , en su propio territorio , en su casa , aquello la
sobrepasaba tratando de recomponerse de forma continua . Se sentía observada ,
pero ciertamente no como lo sentía
cuando era su padre quien depositaba sus ojos sobre su cuerpo. No se sentía
presa de un depredador al que se viera venir , insistente y salvaje , al que poco le importaban los testigos que
tuviese a su alrededor y que estos pudieran verlo todo , al contrario , el
William Wadlow que tenía delante de ella distaba mucho de otorgarse esas
llamadas de atención , ni siquiera estando solos . Se mostraba discreto y respetuoso aunque no dejaba de esclarecer ,
de forma constante , el objeto de todas sus atenciones , al menos aquella noche
.
Dueño de sus propios silencios
, éstos lo abarcaban todo, rodeándolos ,
aunque sin causar desesperación por ello . Las palabras no surgían porque no
había necesidad de ellas . Emma disfrutaba en la medida que podía de las vistas
del cielo protector y de los jardines , hermosos hasta de noche , con sus
escasas luces y sus sombras, y él de ella , de verla casi ausentarse por
momentos , de mantenerse a distancia como si el miedo se aferrase a ella pero
serena en el fondo .
Se sentía inexplicablemente
pequeña a su lado pero no podía
aparentarlo . Se sentía errática y confusa pero no podía mostrar debilidad alguna . Sólo saber que entre aquellas
mismas paredes pudo haber pasado algo … Que aquel hombre , su padre , señor y
dueño de todo lo que se asentaba sobre aquellas tierras , tan intuitivo como atrayente para todo aquel
que osase enfrentarse de alguna manera u otra a él pudiera haber …
-¿Por qué tengo la impresión de que por más que insista en
que nada tengo que ver con él , por más que pueda demostrarle con hechos y
actos que en nada me parezco , usted nunca dejará de ver a mi padre en mí?
Aquella forma de decírselo ,
su tono , aquella forma de casi rogarle que le creyese , hizo que se le
acercase para satisfacción de su anfitrión que la recibió con una incipiente
sonrisa.
A su lado las cosas no se
veían de distinta forma pero sí sentían diferentes . Colocado hacia ella para
no perderla de vista ni un solo segundo , Emma evitaba mirarle en la medida de
lo posible sintiendo que , de hacerlo , él
pudiese adivinarle lo que pensaba o cuál sería su próxima reacción.
-
Siento mucho si esa es la impresión que le he
dado . No era mi intención.
Una delicadeza tan sutil como hermosa a la que él acompañó
con la visión seguida de todo su perfil iluminado . Escena observada por entero
por un tercero que acababa de descubrir
dónde se encontraban y que ,agazapado
detrás de la única puerta abierta que
ellos habían atravesado instantes antes , se percataba de cada detalle de tal minucioso
momento .
-
En el fondo los dos tenemos más en común de lo
que cree .
Extrañada por tal afirmación ,
no pudo evitar preguntar colmándole como su centro de atención, tratando de saciar su curiosidad .
-
Los dos tuvimos que abandonar aquello por lo
que habíamos luchado de alguna u otra forma
y , al mismo tiempo, tuvimos que regresar para enfrentarnos con el
pasado y nuestras peores pesadillas. Yo gozaba de una prometedora
carrera en Londres e incluso excelentes perspectivas en los Estados Unidos . Mi
padre enfermó y tuve que encargarme de todo . Ya ve , desventajas añadidas de
ser varón e hijo único. Por suerte , lo único que quizás me haya consolado todo
este tiempo , es pensar que mi madre no
viviera para poder ver todo esto
y en lo que al final ha acabado todo su sacrificio. Y usted - acercándose apenas unos centímetros y
agachando ligeramente su cabeza para encontrarse más a su altura – una
profesional con prestigio y todo un futuro como socia en un afamado despacho de
abogados , olvidada de todo cuanto había
dejado atrás, de pronto aquí, para no
sé sabe qué ni con qué finalidad , pero
por algo que en realidad motivase que se marchase hace más de quince años .
Gozaba de toda la información
, de eso no cabía duda , la cuestión es si lo que buscaba con esta conversación
y con este tema era saber lo que le podía faltar de verdad o conocer la otra
parte de la historia , la que sólo conocía ella .
-
Desvinculada de todo y de todos los viejos recuerdos que le resultaban desagradables éstos han vuelto a aparecer y
sin embargo , siendo consciente de que ello pasaría …¿Por qué ha vuelto en
realidad Emma ?
La primera vez que le
escuchaba pronunciar su nombre y lo
hacía con aquella rotundidad , con aquella duda permanente de quién no entiende
el sacrificio que todo aquello le suponía .
-
Porque todo pertenecía a mi madre antes de
perderlo con su matrimonio . Porque el hecho de que mi padre arrastrase por el
fango , durante años , su buen nombre y su honor así como el de sus hijas , le costó la
enfermedad y su posterior muerte . Porque éste era el sueño de mi madre y ante la incapacidad de mi hermana , una
cría malcriada e insulsa , para llevarlo
adelante y coger las riendas … - con cierta angustia y desesperación , con ahogamiento , trató
de separarse en parte el escote del pecho creyendo que así podría respirar , algo que no pasó desapercibido para
su acompañante, el cual evitaba mostrarse preocupado - El día que me marche de este lugar me juré
a mí misma que no volvería y el hecho de que mi padre me vendiera al suyo ,
señor Wadlow , era causa más que suficiente para no hacerlo , pero no sé si por
orgullo o amor propio o cualquier otra excusa que pudiese buscarse , sería
suficiente para que yo necesitase volver y afrontar mis propios fantasmas de la
única forma que siempre he sabido hacerlo , porque ellos siempre me han
acompañado incluso estando lejos de aquí. Es cierto que quizás tenga razón ,
puede que usted no sea su padre , pero hasta que no me demuestre lo contrario ,
me temo que el peso de su apellido habla por sí solo .
Con un Thomas pendiente de
ambos y preocupado por la actitud de
ella y su estado , el hecho de verle a él tan cercano y afable , ofreciéndole
de nuevo la mano , con aquella forma de mirarla , hizo que comenzase a afrontar
la búsqueda de las palabras precisas que le ayudasen a narrar toda la escena a
un Richard que posiblemente , no reaccionaría tan calmado como creía o podía
esperarse.
Con la mano de él extendida de
nuevo tras recuperar la posición recta y
formal en su cuerpo y la distinción en su proceder , esperó pacientemente la
aceptase.
-
Sólo espero , sinceramente , me brindes la
oportunidad de demostrártelo . – Acercándosela más aún - Ahora ¿querrías concederme el próximo baile
antes de que deba prescindir de tu presencia , por favor ?
Recuperó la paz por un
instante, sorprendida en parte por
aquella calma que él le transmitía sin saber bien por qué . ¿Desde cuándo había
pasado de ser la desconocida a la que hacer perder la finca a convertirse en la visión más
imprescindible ? ¿Desde cuándo la Sra.
Bowman pasó a ser simplemente Emma , con aquella profundidad y aseveración ?
Tras ver Thomas que ella había
aceptado volver al gran salón contiguo
en donde los bailes llevaban desarrollándose ,
éste tuvo que darse media vuelta y buscar otra posible salida en alguna
de las puertas que copaban el largo pasillo
ya que salir de él siendo descubierto no era una opción .
Mientras Emma y William se acercaban a la puerta ,
Thomas trataba de abrir las que se encontraba a su paso y sólo cuando éstos ya
pisaban el pasillo , el último
encontró abierta una de ellas .
Con el oído pegado a la puerta
para escucharles pasar , cuando el
silencio volvió a la estancia situada al
otro lado, éste tuvo que asumir la
sorpresa que le deparaba al darse la vuelta .
La estancia , de tamaño
considerable y techos notablemente altos con hermosos frescos pintados causó notable impresión en él .
Mostrando un enorme cielo azul , seres
que parecían voluptuosos ángeles aniñados perseguían de forma juguetona y casi
cruel a varias mujeres de ropajes vaporosos mientras otras , con telas más
pesadas y oscuras y aspecto más tenebroso , reían las gracias de aquellos seres
culminando su especie de venganza por su belleza a su forma , con dagas alargadas en alguna de
sus manos , apuntando directamente a aquellas que , inocentes e ignorantes de
su destino , debían ser parte fundamental en un sacrificio ritual .
La imagen bucólica y dulce ,
divertida casi , se tornó oscura y sangrienta tan solo unos pasos más adelante
, cuando el cielo se teñía de sangre ,
la derramada por aquellos seres maliciosos y los cuerpos inertes y moribundos
de las damas que ahora yacían en el suelo desolladas y con el cuello seccionado
en dos .
Era imposible pensar que
aquella sala fuese un salón de visitantes . Ni los apellidos prestigiosos ni la
abundancia en las fortunas les libraban de los vicios más perniciosos , pero
aquello iba mucho más allá de cualquier actividad netamente oscura que pudieran
llevar a cabo cuando se encontraban en petit comité.
La sala distaba mucho de la
luminosidad del resto de las estancias vistas . Era oscura , fría , apenas unos
pocos muebles y una gran alfombra en el suelo . Una puerta negra justo en
frente suya a la que se acercó para intentar saciar su curiosidad sobre lo que ocultaba . Plan imperfecto donde los
hubiera ya que la misma se encontraba cerrada .
Sin ventanas en ninguna de las
paredes y un ambiente enrarecido , sólo apreciado tras estar un rato en ella ,
optó por marcharse no fuese a ser
descubierto, abriendo con mucho cuidado la puerta de salida al pasillo
asegurándose, apenas asomado , que había
vía libre .
Rápidamente llegó hasta el
otro extremo guardando el debido cuidado a la hora de incorporarse a la sala , buscando una vez en ella , la adyacente donde los bailes estaban teniendo
lugar .
Bastó atravesar aquella puerta
para contemplar el brillante espectáculo
en el que el anfitrión había convertido su instante de gloria , aquel último
instante que disfrutaría con ella antes
de que se marchase .
Con todos los invitados otorgándoles
, situados en círculo, el espacio suficiente , convirtiéndoles en el
centro de su propio mundo .
Una de sus manos sosteniendo
sin apretar una de las suyas , la otra ,
a la altura justo de su baja espalda apoyada con seguridad . Ambos cuerpos
rectos , juntos pero no lo suficiente
para que el aire no pasase y , sin embargo, ella lo notaba pesado , denso ,
casi irrespirable .
Al elevar su rostro y
encontrarse con el suyo , los penetrantes ojos azules del anfitrión se adentraron en ella sin poder evitarlo y su rostro se enterneció . Su gesto casi se
dulcificó para otorgarle una confianza que sabía que le faltaba , sintiéndose
observada por todos , asumiendo un papel que sabía la incomodaba sobre manera .
Un leve gesto con la cabeza ,dirigido hacia la orquesta, hizo que comenzasen a sonar los primeros compases de un vals distinto , “ Tha ball dance “ . Con cada gesto suyo ella , simplemente , se dejaba llevar
siendo transportada , conforme los pasos ascendían y continuaban , a un
ambiente en el que en la sala no había nadie más que ellos y la música de una
orquesta que de pronto había desaparecido.
Conforme avanzaba el baile ,
sin dejar de mirarse a los ojos , la serenidad volvía a su cuerpo y lo ocupaba
todo sin saber por qué. Mientras William era consciente de que la tenía justo donde y cómo
quería , el estado de nervios de Thomas se acrecentaba más por momentos . Aquella
forma de mirarla , aquella forma de responderle por parte de ella …
Giros eternos , casi
imperceptibles salvo para los observantes en apenas dos o tres minutos que
resultaron eternos . Tiempo vital que pareció volver a su cauce en cuanto la última
nota se silenció y pese a todo , ninguno de los dos quisieron soltarse , como
si no hubieran escuchado la música , como si no importase.
Necesitando sacarla de allí
antes de que fuese demasiado tarde , Thomas fue a por ella ante el rostro serio
y notablemente disgustado de Wadlow . Aún así, éste trató de disimular comprensión ante ella ofreciéndole acompañarles hasta la puerta
mientras ordenaba les fuera acercado su coche .
Pálida por momentos y evidenciando
no encontrarse demasiado bien , su acompañante se desesperaba comprobando la
tardanza del vehículo mientras el anfitrión, aun ejerciendo como tal , se despedía
de ella con sus innatas y elegantes formas tan habituales .
-
Ha sido una velada provechosa y muy interesante
. Ahora que hemos estrechado lazos , espero sinceramente tenga a bien premiarme
con su encantadora compañía más a menudo , Emma.
Aquella confianza demostrada y
casi sarcástica mientras se percataba de
que su acompañante le escuchaba bien y
le servía de testigo fiel a la proposición
planteada , acabó siendo respondida de la forma más políticamente oportuna
posible , aunque hablar de oportunidad en su estado supusiera todo un despropósito.
-
Por supuesto Sr. Wadlow . No encuentro las
palabras con las que agradecerle las molestias que se ha tomado por alguien
que le resulta tan ajeno.
Cogiéndole la mano , se acercó
a ella ante la inquieta mirada de Thomas que casi trataba , con una de sus
manos en la cintura , de arrancarla del lugar y llevarla al coche .
-
Nunca has sido
ajena para mí Emma , ni jamás lo serás . Que descanses .
Al darse la vuelta para
dirigirse al coche , su acompañante notó que flaqueaba en las piernas ,
que parecía desorientada , debiendo
ayudarla , de forma muy discreta, a llegar hasta el coche .
Mantenida en silencio durante
el trayecto , en un momento dado , pese
al frío reinante y el sereno acaecidos ,
abrió por completo la ventanilla del vehículo
mientras con las manos parecía querer
estirar el escote del cuerpo y separárselo , primero con una de ellas , seguidamente
con las dos .
Apartando brevemente la vista de la carretera vio
brillo en su frente . Sudaba , estaba muy nerviosa y parecía ahogarse .
Acelerando todo lo que el coche era capaz de responder, trató de llegar a la casa lo antes posible . Detenerse en noche cerrada por esos parajes no era una
opción.
Llegados a la casa , aún el coche
no se había detenido y ella abría la puerta con la intención de salir . Preocupado
, sin saber si ayudarla o ir y buscar a Richard , trató de servirle de apoyo
pero ella se negó de muy malos modos , propio del estado de alteración que
estaba sufriendo .
Apartado hasta en tres
ocasiones , Thomas corrió en busca de Richard a la casa de los trabajadores . Éste
, que se encontraba durmiendo , se
despertó sobresaltado al ver el rostro angustiado de su primo que lo llamaba con cuidado para no despertar al resto de los hombres y sólo con la forma en que pronunció el
nombre de ella echó a correr hacia la casa .
La puerta no había sido
cerrada y al entrar la vio tendida en el
suelo. De rodillas, junto a su cuerpo , la llamaba de forma compulsiva una y
otra vez sin que hubiera respuesta . La respiración se agitaba y su palidez era
notable . Sudorosa y muy fría , la cogió en brazos y la subió hasta su habitación.
Tras colocarla en la cama ,
buscó una toalla y la humedeció en el lavabo. De rodillas encima de la colcha ,
la sentó delante suya . Sirviéndole su pecho de apoyo y con una mano sosteniéndola
fuertemente por la cintura para que no acabase en el suelo , sentía que la
respiración se entrecortaba . Necesitaba
liberarse , poder respirar .
Inclinándola hacia delante ,
bajó la cremallera del vestido para aflojárselo mientras que la toalla húmeda era pasada por
su nuca y su espalda una y otra vez .
Desesperado , sin saber si acaso
mejoraría, recordando la última vez que la vio en ese estado , apenas poco
antes de marcharse , la mano que había colocado en su cintura se aferró a ella con fuerza mientras una voz casi rota trataba de tranquilizarla , de hacerle saber ,
si era capaz de escucharle , que ya estaba segura , que estaba en casa .
-
¡Vamos Emma ! Respira . Vamos mi ángel , estás
en casa, ya estás en casa , estas segura .
La respiración continuaba sin
relajarse y aún sudaba profusamente . Soltando
la toalla , trató de separarle aun más el vestido del cuerpo , sin retirárselo ,
soltándole el cabello , dejándolo caer a un lado. Tratando de eliminar la tensión
sustituyó la fría toalla por la calidez de su mano mientras continuaba hablándole una y otra vez , no estando seguro de si acaso le estaría escuchando
en realidad .
-Ya estás en casa , tranquila mi ángel . Estoy aquí contigo
. Estoy aquí contigo.
Sintió que la respiración iba calmándose
, que todo parecía volver a la normalidad . Pero sólo cuando sintió la mano que la
sostenía por la cintura era cogida por la de ella y su cabeza se elevó para verle ,
supo que efectivamente le había escuchado .
ANA PATRICIA CRUZ LÓPEZ
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
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