INSTINTO . CAPÍTULO SEGUNDO (Registrado en SAFE CREATIVE ENERO 2020)

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Una llamada de teléfono  esperada la avisaba , nada más amanecer , de la obligación de personarse en el aeródromo a fin de recoger las pertenencias del soldado caído  .

Aquella misma escena que tantas veces vio repetirse a través de la ventana de su cocina  cobraría vida hoy con otros protagonistas en el coche . Una orden , un encargo , difícil donde los hubiera  y en el que la psicología del soldado responsable debe encontrase en plenitud de facultades .

Muchos excompañeros suyos habían caído desde que se licenciase  y en todas y cada una de las ocasiones en las que tuvo que estar presente ,  unas  como conductora acompañante , otras como suboficial u oficial responsable , siempre concluía con la misma sensación : que todas las palabras , que todos los gestos , que todos los ofrecimientos resultaban insuficientes como consuelo ante sus madres , padres , hermanos , esposas o hijos ; que todo el acompañamiento respetuoso que pudiera recibir el soldado caído no servía para tratar de encontrar una justificación a su muerte , honorable por batalla o misión , pero de un joven de apenas veinte años o veintipocos  que aún podía gozar de mucha vida .

Cada nuevo encargo era el más duro de los tragos . En ocasiones  la oficina responsable realizaba las comunicaciones previas vía telefónica pero en otras  , las noticias , tremendamente duras , llegaban de la mano y presencia de quienes se personaban en las puertas abriéndose un  mundo impredecible desde que apareciera el primer familiar .  Para ellos , para los que quedan en casa esperando que todo haya ido bien y el soldado vuelva a casa pronto , ese toque de timbre supone una determinación realmente dura de afrontar  a la que jamás se hacen a la idea  llegando a aprender  a distinguir el sonido de los motores al tratarse de urbanizaciones tranquilas  .

Una llamada temprana y esperada y un respirar hondo antes de tomar una ducha  y dejar que el agua cálida le de la paz que necesita permitiéndose  no caer en el desasosiego por un rato .  Negándose a pensar , dejando su mente en blanco , simplemente apoyó su cabeza en los brazos , en la pared de la ducha y mientras el agua recorría su cuerpo después de hacerlo en la cabeza , se dejó llevar .

Un sobre de papel reforzado marrón y una caja . Un féretro oscuro  definitivo con la bandera británica cubriéndolo y dos soldados con uniforme de gala a ambos lados  que procederían a seguir el protocolo de rigor en cuanto a la retirada de la bandera se refiere . Una dura entrega del caído en combate al oficial responsable que debía firmar la orden.

Una mano y un minuto de silencio como forma de rendir un particular homenaje  y la vuelta al coche en dirección a la zona residencial de la base .  Calle dieciséis . Tercera casa a la derecha . El vehículo se detiene  y Claire observa la caja una última vez respirando muy hondo  tras lo cual se dispuso a descender del coche . Aquel camino distaba mucho de ser de baldosas amarillas o de llevar a ninguna otra parte  que no fuera al propio infierno de una familia .

Como si su exmujer les estuviese esperando  la puerta se abrió y aquella figura femenina  , intentando guardar la compostura , salió a recibirlos al porche . Con sus ojos puestos en la caja en exclusiva las palabras parecieron sobrar  y aun así les insistió para que pasasen al interior . Para extrañeza de ambos militares , la pregunta más frecuente en estos casos  : ¿Cómo fue ? No se produjo . Su exmujer , comportándose con toda normalidad , les ofreció algo de beber y tras traerles  dos vasos de agua se sentó en el sofá de tres plazas , junto a la mesa del salón , observando de forma continua la caja . No hubieron preguntas , ni dudas , sólo observación plana en silencio de lo que a buen seguro ya sabía su contendido . Un vago intento de Claire por tratar de explicarle la versión oficial de la caída de su exmarido fue interrumpido por ella a la que sólo interesó abrirla y rebuscar entre sus objetos algo que sólo ella sabía y de lo que no hablaba . Al no encontrarlo de una primera vez , determinó ir extrayendo las cosas de la caja mientras las colocaba en la mesa ante la atenta observación de ambos oficiales .  Con ella vacía por completo y sin encontrar lo que tan desesperadamente deseaba , sólo se logró escuchar de ella las siguientes palabras : “ No está “.

Dada la evidente preocupación de la viuda , Claire intentó , con todo el tacto que le fue posible , averiguar qué buscaba exactamente  y pese a no obtener una respuesta verbal , que la mujer se extrajese del cuello un colgante en el que se portaba el anillo de boda fue suficiente para entenderlo .  Con la excusa de tener que realizar una llamada urgente , se disculpó  y salió  de la casa , debía contactar con los soldados encargados de cerrar el ataúd de forma definitiva antes de subirlo al coche  para que lo abrieran y revisasen . Encontrándose  en espera de una respuesta , apenas cinco minutos después recibiría una confirmación que no dudó en comunicar a la exmujer del soldado . 

Un acompañamiento tan sólo unas pocas horas después al cementerio militar  con la consecuente rendición de honores y una entrega que uno de los dos soldados encargados de su traslado le hacían a Claire tal y como se había dispuesto . Una vez concluida la ceremonia , fue a ella a quién correspondió  entregarle la bandera y,  en una de las manos extendidas de la apenada mujer , aquello que tanto deseaba encontrar : el anillo de boda de su exmarido , al que nunca , pese a lo que un juzgado quisiera decir ,  vio como tal según le manifestó .

Desaparecida para todos durante las dos horas siguientes , las llamadas desde el Departamento de Seguridad Nacional no se hicieron esperar y así es como se logra volver a la normalidad , si es que eso existe.

Clases a los nuevos cadetes y la dirección de las prácticas a los suboficiales ,  manejarse de forma continua en el Congreso con los nuevos proyectos de ley con Blackwood a la cabeza  y ella como  apoyo  logístico ,   la planificación de nuevos rescates de soldados en las distintas misiones de incursión  y  nuevamente  la triste habitualidad de tener que entregar una caja   con pertenencias y un sobre con documentación .

Es curioso como el tiempo puede pasar inadvertido y sin que nos demos cuenta . Dicen  que cuanto más ocupados estamos el paso del tiempo sólo es un concepto y que somos nosotros quienes lo marcamos sin mirar relojes ni horas . También dicen que , cuando la cabeza nos entorpece cruzando datos o imágenes , puede suponer que hemos dejado algo pendiente y que no nos hemos dado cuenta de ello y ésta ejerce de mero recordatorio  sobre el hecho de que nuestras propias historias deben concluirse .  Para Claire , ni el tiempo  ni las ocupaciones varias y arduas  le habían hecho olvidar la boda de su prima y lo que allí pasó . Como si fuese una de esas cuentas pendientes, cuando necesitaba abstraerse , recordaba , casi de forma voluntaria , aquellos penetrantes ojos  ,  la calidez del tacto de su piel o cómo se sintió a su lado , entre sus brazos .

Tiempo que pasa sin que nos demos cuenta y en el que la normalidad imperaba  día tras día , semana tras semana y mes tras mes así durante el siguiente medio año durante el cual se encontró volando , ordenada por Inteligencia , entre Washington D. C. ,  Kabul( Afganistán) y Faluya ( Irak)  como contacto estratégico para los agentes activos inmersos en grupos armados y disidentes y en el rescate de soldados aliviando las vías de escape no oficiales .

Seis meses durante los cuales   apenas pudo dormir o pasar un día entero en su casa de la base , siéndole concedido un descanso de unos días tras insistir en su necesidad y que terminó siendo  suspendido para sorpresa suya, de forma imprevista ,tras recibir una notificación de personación en el despacho de Blackwood una mañana .

Evidenciando un cansancio notable  se  presentó en el despacho del superior antes de dirigirse al Departamento de Logística .  Tras ser anunciada y tocar a la puerta  él ordenó que la hiciesen entrar.  Sentado en su mesa ,  en la cual se amontonaban las carpetas con documentación   como pequeñas montañas que hubiera de conquistar , Blackwood se hallaba observando detenidamente la pantalla de su  ordenador portátil .

Por esta vez  y siguiendo las reglas no impuestas entre ambos  , no esperó que le diese permiso para sentarse  optando por hacerlo directamente .

-        BLACKWOOD: ¿Supongo que sabrás que se te ha denegado el permiso que solicitaste ?

-  CLAIRE : Me lo acaban de comunicar extraoficialmente antes de venir , lo que me preguntaba era el motivo .

Alzando los ojos de la pantalla , el evidente cansancio mostrado por ella le preocupó .

-        BLACKWOOD : ¡Dios Kelvin ! Realmente estás muy agotada .

-        CLAIRE : Si realmente no lo estuviera no lo pediría , pero gracias por la apreciación …Señor .

Evidenciando cierta molestia con la negación de su solicitud , Blackwood quiso compensarla  .

-       BLACKWOOD :  Estoy seguro de que en cuanto sepas porque te he  hecho llamar no te importará retrasar el permiso , además  cuando este se produzca me aseguraré que te den más días de lo previsto , sé que has tenido muchas misiones en activo que no has podido esquivar . – Con la vista de ella puesta a un punto en la distancia mientras le escuchaba , él trató de  que se centrase en quien le hablaba  - ¿Ganas de volver a Londres ? – Y su objetivo fue conseguido  aunque no por mucho tiempo . Se levantó de la silla y deambuló por el despacho hacia una de las ventanas  - Nunca me contaste nada sobre la boda . – Preguntó curioso - .

-       CLAIRE : - Tratando de tragar , la saliva no parecía querer bajar - ¿Y qué querías que te contase ?

-        BLACKWOOD: No lo sé. – intentando ser cordial , su tono de voz se mostró complaciente y conciliador – Se supone que en una boda se dan anécdotas , se cuentan detalles , sobre todo teniendo en cuenta dónde se realizó , San Pablo , tu iglesia favorita  - Y su voz  , cada vez más cercana , casi familiar , se convirtió en un susurro del que apenas la separaban centímetros .  – Incluso se suele conocer gente … no sé , tenía entendido que era una boda religiosa pero con honores militares .

Claire cerró los ojos y casi sin pensarlo deseó que aquella notificación no hubiera tenido lugar . Ese mismo y sutil interrogatorio para saciar una curiosidad insana y desmerecida  …. Esa forma de intentar doblegar una voluntad que  cada día se sentía más atrapada con lo que ella misma se había estado vedando hasta ahora por una devoción y respeto que nadie le había obligado a entender así .  No , no había pasado nada , no había conocido a nadie … Eso es lo que deseaba decirle  pero las fuerzas  flaqueaban cuando en su mente reaparecía él , aquella fugaz historia  de lo que podía ser y no fue .

-        CLAIRE : El novio también se formó en Northwood, así que varios de sus compañeros y amigos asistieron y le hicieron el correspondiente pasillo con los sables alzados  . Lo de escoger San Pablo fue decisión de mi prima , allí es donde nos bautizaron a las dos y siempre ha sido nuestra iglesia favorita y , respecto al convite y a la fiesta … en el Landmark, un capricho bien pagado para un grupo de asistentes de los que apena conocía a nadie  así que …

Unas palabras que dejaron de salir con fluidez al sentir su espalda cubierta por el pecho de Craig   sintiendo un escalofrío casi doloroso que le ascendía por todo su cuerpo .

-        BLACKWOOD: No te he visto demasiado desde que volviste .

-        CLAIRE : He tenido muchas misiones de exterior – le contestó  tratando de conservar la calma . –

-        BLACKWOOD: Lo sé , aunque también me pregunto cómo diablos te has presentado voluntaria prácticamente a todas.

Nerviosa , con la piel de las manos fría y erizada , su cuerpo se paralizó cual  pieza de  mármol  endureciéndose al sentir una de sus manos apretándola con fuerza en uno de los laterales de su cintura . 

-        CLAIRE : Alguien tenía que hacerlo y los agentes disponibles no gozaban de la suficiente formación , ya lo sabes .

Y la mano fue rodándose con determinación hacia su vientre  mientras el susurro se hacía tan cercano que su nuca podía sentir su barbilla y el calor de su aliento al hablarle .

-        BLACKWOOD : Hubo un tiempo donde éramos casi inseparables , un equipo perfectamente compenetrado  . Un tiempo en el que nos  lo contábamos todo y no tomabas decisiones sin consultar .

Sin que el frío desapareciera , se armó de valor para contestarle .

-        CLAIRE : Un tiempo en el que yo veneraba la figura de quién se supone que me ayudó a superarme  de forma desinteresada  cuando en realidad  tenía una única motivación clara para ocultarla .

La mano que la rodeaba férreamente dejó de aprisionarla y su portador decidió apartarse .

-        BLACKWOOD : ¿Aún me sigues culpando de algo que no pude controlar ?

-        CLAIRE : No , por desgracia no soy quién para dar o quitar culpas , pero tú y sólo tú tomaste la decisión  .

Al darse la vuelta le vio apoyado en el alto espaldar de su silla de oficina , con la cabeza baja .

-        CLAIRE :  Me utilizaste y pese a saber que me hacías daño con ello , sobre todo cuando lo descubriera , seguiste adelante . Me utilizaste a mí y utilizaste a los demás , incluso te atreviste a hacer lo mismo con el sistema con un solo objetivo y un único beneficiario , tú .  Pero claro , para ti era muy fácil , el gran Mayor Craig Blackwood , hipercondecorado , con gran prestigio … Él que lo puede todo con tan sólo abrir la boca  y al que nadie se atreve a desobedecer o decir que no  por muy loca que sea la orden o la propuesta  que tenga que hacer . – Viéndole cerrar los puños con fuerza , supo que este acto resultaba un atrevimiento que podría utilizar en su contra , pero ello no la retuvo de continuar  -  ¿Qué nos lo contábamos todo ? Yo sólo recuerdo confiar en ti ciegamente  mientras tú optabas por narrar la parte de tu historia que te interesaba .   De verdad Craig , espero que no me hayas traído hasta aquí para esto – continuó hablando mientras se disponía a salir del despacho – porque ,  en serio , estoy demasiado cansada para …. – él la interrumpió con tono muy serio -.

-        BLACKWOOD : Tenemos tres trasladaos confirmados enviados por Inteligencia y uno te ha sido asignado . Salís para Estambul  dentro de cuatro horas . Esta es la carpeta – alargó su brazo con ella – con las órdenes al respecto . Deberás introducirle con nuestra gente allí y actualizarle el árabe más elemental .

Se acercó para recoger la carpeta y pudo comprobar la rabia en sus ojos , unos ojos demasiado expresivos tanto para lo bueno ,  que en escasas ocasiones mostraba , como para lo malo .

-        CLAIRE : ¿Tres traslados ? No creí que necesitáramos a nadie . – Comentó mientras revisaba las órdenes  y escuchaba el teléfono  sonar -.

-        BLACKWOOD : Hazle pasar . – Ordenó a su interlocutor -.

Encontrándose ella de espaldas a la misma ,  revisando la carpeta con las  nuevas órdenes , escuchó unos pasos adelantarse y comprobó el cambio de actitud de Blackwood .

-        BLACKWOOD : ¡ Capitán Keneth!

Al escuchar su nombre creyó que las manos flaqueaban y la carpeta se le caía al suelo . No podía verse pero su rostro  se sentía palidecer  y el aire comenzó a ser muy denso e irrespirable .  

-        IAM : Mayor Blackwood .

Con toda su atención sobre su superior , no pudo  evitar mirar hacia la otra persona presente .

-        BLACKWOOD :  ¿Cuánto hacía que …? – Preguntó  tratando de hacer memoria - .  

-        IAM: Demasiados me temo señor .

Tratando de disimular que permanecía leyendo el informe , en su mente se produjo un estallido  y fue ese trato cordial entre los dos el que lo hubo provocado . Por su parte , para él , le resultaba muy gratificante reconocerla aun de espaldas , saber que la tenía a pocos metros de distancia , pero esa sensación de bienestar debía disimularse lo que le estaba costando bastante .

-        BLACKWODD :  Dejemos las graduaciones para los momentos más formales . – El sonido de un abrazo muy efusivo la puso aún más nerviosa  aferrándose a la carpeta como si en ello le fuese la vida . – lo cierto es que eres la última persona que esperaba ver de vuelta , ¿te creía en activo para el MI 5?

-        IAM : Y lo continúo estando , aunque ahora colaboro más en antiterrorismo , esa es una de las razones por las que me han enviado aquí .

Ante sus miradas insistentes hacia ella , Blackwood optó por presentarles formalmente .

-        BLACKWOOD : Pues no podías llegar en mejor momento y tampoco podía dejar que no estuvieras con la mejor soldado en activo  en maniobras estratégicas que poseemos  , ¿Kelvin  ? Permítame presentarle a  su nuevo compañero en Estambul .

Conforme  giraba su cuerpo , la carpeta se hubo convertido en su refugio  y  la  figura de Iam , debidamente uniformado ,  comenzaba a aparecer , con aquellos penetrantes ojos llenos de regocijo por aquel encuentro  mientras ella sólo sentía la enorme incomodidad de la situación.

-        BLACKWOOD : Iam quiero presentarte a la Capitán Kelvin , la mejor mano derecha que se puede tener y una de las mejores de  su promoción en Northwood.  

Tras el saludo oficial vino el estrechamiento de manos   y frente al cuerpo duro como mármol de ella , la relajación y la confianza que él le trasmitía con tal sencillo gesto le bastaron para soltarse .

-        IAM : Lo cierto Craig es que la Capitán y yo ya tuvimos oportunidad de ser presentados en  Londres , en una boda en la que me tocó la labor de ejercer de padrino .

A Blackwood le cambió el rostro por completo girando su cabeza hacia ella esperando una respuesta .

-        CLAIRE :  La boda de mi prima .

Observándoles a los dos , Blackwood se limitó a sonreír comprometidamente , rogándole , tras volver a reiterarle la bienvenida , que saliese de su despacho y le dejase solo con Claire un instante , lo que  no dudó en acometer .

Suspirando hondamente , esperó la reacción oportuna que ya conocía en quién le superaba en graduación .

-        BLACKWOOD : ¿Creía que todo había ido normal en la boda ?

-        CLAIRE : Y fue normal , ya te dije que no tuve oportunidad ni tiempo de relacionarme con los invitados .

-        BLACKWOOD : Pero sí con él – la agarró tan fuerte del brazo que ella le miró para la soltase  - .

-        CLAIRE : ¿En serio quieres esto ? Porque te recuerdo que esto no es una habitación de hotel ni nos falta la puñetera ropa , así que te estás extralimitando y lo  sabes . – La apretaba con tanta rabia y fuerza que comenzó a sentirse muy molesta -  ¡ He dicho que me sueltes !

Sabiendo de lo que era capaz optó por soltarla.   Tras verla marchar , quedó observando la mano con la que había cogido su  brazo  cerrándola fuertemente tras escuchar cerrarse la puerta .  En el exterior Iam la esperaba.

-        IAM: Claire … – Con gesto  serio  se dirigió a él sin apenas mirarle - .

-        CLAIRE : Aquí no .

Preocupado por su actitud se limitó a seguirla . Mientras esperaban por el elevador trató de hacer contacto visual con ella pero sólo consiguió una cabeza que observaba el suelo casi de forma obsesiva , el reflejo de una mandíbula tremendamente tensa y marcada en su cara  y ambas manos a lo largo de sus piernas  tocando de forma nerviosa sus pantalones .

Una vez llegó y las puertas se abrieron  accedieron a su interior abriéndose paso hasta el fondo . Con la vista puesta al frente  y sin que ninguna sola sílaba saliese de las gargantas de ninguno de los dos , Iam giró sus ojos discretamente hacia ella  y a continuación alargó su mano buscando la que más cercana le quedaba ,agarrándosela con fuerza,  tratando  de relajarla .  

Llegados al destino , el vestíbulo del edificio que les otorgaba el acceso al exterior , sin explicación alguna  él continuó a su lado . No cabían las preguntas y no entendía por qué  pero el grado de ofuscación que ella manifestaba en su rostro  no le dejaba  demasiado tranquilo .

Sin aguantar más ese silencio entre ambos y viendo que aquel paseo pareciera no tener fin optó por detenerse sin previo aviso .  

-        IAM : ¿Vas a decirme qué es lo que pasa o tendré que adivinarlo ?

Unos pasos más adelante frenaba ella su camino  y con movimientos muy nerviosos  se daba la vuelta dirigiéndose hacia él .

-        CLAIRE : ¡Dime que no lo has pedido tú !

Evidenciando en su rostro culpa , Iam bajó la cabeza y se mordisqueó el labio superior .

-        CLAIRE : ¿No lo entendiste verdad ?

Desconcertado por su reacción , intentó acercarse  pero ella le detuvo .

-        CLAIRE : ¡ Ni se te ocurra ! ¿Por qué ? Traté de advertirte que yo no te convenía , traté de alejarte .

-        IAM : No he querido escucharte . No puedo escucharte .

Con los ojos llorosos  y negando con la cabeza  una situación que no era capaz de controlar , no sabía cómo hacerle entender  que  no podía seguir adelante .

-        CLAIRE : ¿No lo has entendido verdad ? No es por ti , es por mí . Soy una maldita bomba de relojería que destroza todo  lo que la rodea ¡ Oh Dios Iam !

Sin que Claire le detuviera  él logró acercarse lo suficiente .

-        IAM :  En mi vida , muy pocas veces he tenido tan claro algo . Ese día en la Iglesia … Cuando te vi … No sabía nada pero tampoco me importaba  y durante todos estos meses no he logrado quitarte de mi cabeza  pese a las advertencias , pese a lo que me dijiste , pese a .. él .

Ella alzó su rostro repentinamente  y tras cruzarse con sus ojos trató de bajarlo de nuevo   pero él se lo retuvo con una de sus manos en el mentón .

-        IAM : Sí, cometí la locura de pedir traslado en cuanto supe la posibilidad de  hacerlo  y sí  lo hice por ti  siendo consciente de a quién me iba a encontrar . Conozco muy  bien a Blackwood y sé de lo que es capaz , conviví con él mucho tiempo   y sé de sus arrebatos y  lo obsesivo que puede volverse  con alguien .  Claire – ella cerró los ojos  tratando de evitar mirarle más  - mírame  - haciendo fuerza para bajar la cabeza  , encontró la resistencia de su mano en la cara  no quedándole más remedio que abrirlos  - Te acabo de decir que  muy pocas veces en mi vida he estado tan seguro de algo  o alguien  y hasta ahora puedo asegurarte que no corro el riesgo de equivocarme.  Sólo te pido que confíes en mí  , sólo eso ¿Querrás hacerlo ?

Un signo de debilidad manifiesto en el caparazón que la cubría. Poco le importó mostrarse así ante él , ni siquiera lo pensó . Como pasase en la boda  se dejó llevar  y sin pensar una vez más pero sin poder pronunciar una sola palabra , mirándole a los ojos,   Iam recibió la respuesta que esperaba ,  la única por la que realmente merecía la pena  asumir el riesgo de este traslado .

ANA PATRICIA CRUZ LÓPEZ

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