LA TEMPESTAD . CAPÍTULO DÉCIMO SEXTO . CUANDO EL TIEMPO NO CORRE A TU FAVOR ( Parte Primera ) (Registrado en SAFE CREATIVE ENERO 2017)

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Dos rostros y una mente que , de forma ansiosa , trataba de buscar soluciones . Un dolor que se acrecentaba en su pecho con cada trote dado por el animal que lo llevaba , un  aire cortante y frío que chocaba en su cara permitiéndole respirar .  Una selección nada natural y no deseada entre su familia y la mujer que amaba y que ya perdiera una vez . Una elección que él se negaba a afrontar avocándole a realizar algo a lo que no estaba acostumbrado : pedir ayuda .

Una vuelta a casa  desesperada pero cuyo camino se bifurcaba entre  el regreso directo o la vuelta al pueblo y a un lugar concreto que hacía mucho que no visitaba . La opción parecía más que clara .

Tomada la decisión de ver a la única persona que en ese instante podría ayudarle  desvío el caballo hacia el pueblo donde sólo realizaría una única parada : la taberna .

Aquella vieja puerta de madera lo recibía una vez más pero antes de adentrarse , con la mano apoyada en ella dispuesto a empujarla , bajó la cabeza y cerró los ojos por un instante respirando muy hondo . En su interior  apenas dos clientes , dos de los viejos más ociosos del pueblo  que le saludaron con la cabeza al reconocerlo . La dueña , de espaldas , se percató del gesto de ambos hombres  mientras secaba con un paño una de los vasos que se destinaban a servir las pintas de cerveza  pero no se dio la vuelta  al escuchar  aquellos pasos más que reconocibles acercarse hasta donde ella estaba , le bastó con detener su secado para confirmar  que efectivamente era quién pensaba y a continuación proseguir con toda normalidad .

El sonido de la retirada de la alta silla de madera en el suelo  hizo que prosiguiera en su labor como si realmente no pasase nada novedoso , como si todo no fuese más que un día normal  mientras  le brotaba la idea de si realmente aquella presencia significaba lo que siempre había creído , que él volvería a aparecer en “casa “ en cuanto aquella “maldita mujer “ se cruzase de nuevo en su vida .

Viendo por el rabillo del ojo  su grande cuerpo sentado y sus manos apoyadas en la barra , mientras dejaba el vaso seco para coger otro , sin mirarle , decidió dirigirse a él .

-        ¡Vaya! Estabas tardando en volver … aunque nunca aposté porque funcionase esta vez .

Con la observación silenciosa de aquellas manos blanquecinas y regordetas deslizar el paño con ahínco para secar el cristal , Richard optó por ser directo con ella .

-        No es lo que piensas .

Y el movimiento arduo y continuado se detuvo de golpe  dejando el vaso junto a los otros , soltando el paño para depositar  sus brazos y la mitad de su cuerpo sobre el otro lado de la barra . Necesitaba verle la cara , comprobar , por su tono de voz , que lo que le decía era cierto y que por una vez ella se equivocaba .

-        ¿En serio quieres hacerme creer que esa maldita mujer no la ha fastidiado de nuevo ? Me  resulta muy curioso verte por aquí en plena temporada de acondicionamiento de caballos , sobre todo los del malnacido de Wadlow , mira que trabajar para él – El rostro de Richard cambió de forma brusca . Serio y visiblemente preocupado sabía que no le resultaría nada fácil convencerla  sobre cuando la escuchó continuar con su argumentación – Después de lo que esa familia le hizo , pero supongo que el dinero es muy jugoso  aunque por aquí no es eso lo que se comenta , no al menos el que puede ganar con todo esto .

-        ¿Y qué se supone que se comenta ? – Le cuestionó muy molesto –

La buena mujer cogió el vaso que recién había secado y lo llenó de cerveza poniéndoselo delante .

-        No te va a gustar . No me hagas decírtelo . A buen seguro que si te das una vuelta  lo podrás escuchar tú mismo .

Aferrándose al vaso  le insistió .

-        No tengo tiempo para paseos ni cotilleos  así que … - ella le interrumpió - .

-        Se habla de matrimonio , lo que podría resultarle muy factible a la Aldrich , aunque habría que ver cuál de las dos sacaría más ventaja de un trato así .

Su tono de voz comenzó a resultarle molesto . La ironía de cada palabra suya le dolía  de igual manera que un corte o una rasgadura hecha con un fino filo de cuchillo .  Para la tabernera , ese tipo de comentarios en contra de Emma resultaban casi placenteros  aunque no la conociera  , más que nada porque fue ella

La que hubo de recoger los pedazos de un joven Richard Bennet muy destrozado  dado más a la bebida que a la racionalidad , un alma echada a perder que hubo de reconducir o al menos intentarlo y al que la más pequeña de las Aldrich se encargó de rematar como si se tratase de un venado en plena  partida de caza .

Bebiendo un sorbo largo de aquella fría cerveza , cabizbajo , depositó el vaso de nuevo sintiendo de pronto las manos de la buena mujer  encima de las suyas  .

-        ¡ Oh Richard ! ¿Qué voy a  hacer contigo ? Hace mucho tiempo que te dije que te marchases de aquí , que permanecer en este lugar no te traería nada bueno pero tú insististe . Siempre pensé que aún tenías la esperanza de que apareciese por aquella maldita puerta de madera – dijo señalándola con la cabeza – así que , cuando la vi entrar de nuevo , sabiendo que estabas aquí , yo….

Alzando el rostro , serio , Bennet decidió aliviarla  revirtiendo sus manos para coger las de ella .

-        Tú estuviste para recoger mis pedazos , me enderezaste cuando más nadie lo hizo , tuviste la paciencia  suficiente y la confianza para creer en mí  y sólo por eso no puedo culparte por pensar como lo haces o incluso de odiarla  pero … Dudo que pudiera amar a otra persona como la he amado y amo a ella  y soy consciente de que no lo entiendes  y de que nunca serás capaz de entenderlo pero sólo te pido , si miras por mi bien  , que confíes en mí por una vez.  – La mujer , enternecida , apretó sus manos en correspondencia  - La perdí una vez  y no por culpa mía , no puedo permitirme cometer el error de dejarla escapar otra vez  porque ahora , si sucediese , yo sería el único culpable .

Visiblemente preocupada por el tono de su voz y sus palabras , ella le preguntó .

-        Por todos  los dioses celtas y ancestros legendarios ¿de qué estás hablando Bennet ?

Bebiendo de un solo trago lo que de cerveza quedaba en el vaso , se dispuso a llevar a cabo aquello que lo había traído hasta allí .

-        ¿Cómo puede sacarse a alguien del país sin que pase por frontera , eludiendo los controles , de forma discreta y preferentemente con papeles  en la mayor brevedad posible ?

La mujer enderezó su cuerpo . Aquella pregunta la extrañó más por la visible preocupación que Richard evidenciaba que por la cuestión en sí . Continuando en su asumido papel de madre por asentimiento , le contra preguntó de forma directa .

-        Esto parece serio . ¿Qué me estoy perdiendo ?

Esquivándole los ojos para situarlos hacia el fondo de la sala , concretamente hacia sus dos únicos clientes , al volver a él le hizo el gesto con la cabeza para que se rodase hasta el final de la barra  y casi en susurros continuó hablándole .

-        ¿Te has vuelto loco Bennet? – Ofuscada con él trató de guardar la compostura sin quitarle los ojos a sus dos clientes  - Hacía mucho  que nadie me pedía algo así pero ¿Qué lo hagas precisamente tú ?

Preocupado , casi angustiado , trató de convencerla .

-        Si no fuera realmente importante para mí no te lo pediría .

Uno de los dos clientes se acercó a la barra  a fin de solicitar otra copa tratando la dueña de servirle  de forma rápida para que volviese con prontitud a la mesa .

Pensando en una posible opción ,  no pudo evitar  continuar preguntándole .

-        ¿Cuánto de importante ?

Observando a los hombres a través de su reflejo en u espejo , él también bajó la voz .

-        Familia .

Demasiado pensativa  , Richard acabó desquiciándose  elevando algo su voz .

-        ¡Necesito que me ayudes !

Desesperado ni siquiera se dio cuenta de que había logrado  lo que la dueña de la taberna trata de evitar , llamar la atención de aquellos dos hombres que hasta ese instante departían alegremente  y que a partir de entonces convirtieron a Richard en su centro de atención . Ella , percatándose de que el estado alterado del capataz les había logrado poner nerviosos , trató de desviar su atención .

-        ¡Mi amigo está algo nervioso , nada más ! ¡ No hay nada por lo que preocuparse ! ¡ Continúen disfrutando de su cerveza por favor ! – alongándose de forma abrupta sobre la barra , le cogió de los antebrazos con tanta fuerza que sus dedos hubieron de quedar marcados en la piel  y con toda la rabia que  caracterizaba su fuerte personalidad  optó por ponerle los puntos sobre las ies – Atiéndeme  bien Richard Bennet , no sé ni quiero saber en qué puñetero lío te has metido ahora  ni si tiene que ver o no con las Aldrich , de hecho me da exactamente igual donde hayas decidido meterla esta vez , pero me ha costado mucho  levantar todo lo que tengo y sé que no es demasiado pero  es mi hogar y mi vida . En mi piel quedan los restos y la excelente firma de la policía británica por hacer favores como los que me estás pidiendo y desde luego pretendían que me olvidara de hacer más y yo me limité a obedecer , así que dime cuánto de importante es esto para ti  y procura que sea la verdad porque si algo sale mal o hay un arrepentimiento a última hora me juego no salir  del mismo agujero donde pasé los peores siete años de mi pútrida existencia .

Observando sus ojos llorosos de rabia  como nunca los hubo visto a él no le quedó más remedio que relajarse , respirar hondo de nuevo y pedirle que lo soltase . Una vez detallados todos los pormenores  que ella requería , la tabernera le dijo que esperase que lo hiciese llamar , que procuraría ser rápida pero que sus contactos resultaban haberse desperdigados con los años y dado que lo que le proponía era lo que en sus tiempos se denominaba de alto riesgo requeriría tener  mucho más cuidado del habitual y tratar de buscar la vía más segura  y rápida de sacarle del país .

Con ambas manos aún unidas , sólo pudo acercar sus labios y besar las de aquella mujer mostrándose tan vulnerable como ella ya le había visto hacía años .

-        No creo que pueda devolverte todo lo que has hecho por mí .

Acercando su mejilla a su cabeza ,  con toda la ternura que pudo mostrarle , trató de que pudiese irse tranquilo .

-        Lo único que necesito es que tengas cuidado , más del que nunca has tenido . Lo que hice por ti lo hice porque también se lo debía a tu madre, a la promesa que me hizo hacerle en su lecho de muerte  y mi palabra irá conmigo siempre hasta el día en que el de arriba decida que debo irme .

Alzando el rostro ,  aquellos ojos puros y verdaderos volvían a clavársele en el alama de la mujer , tal cual  ya sucediera hace años  , encogiendo su corazón  lo que nunca resultaba fácil siendo como era .

Una marcha que el capataz debía reanudar  y un solo destino harto conocido : la casa . 

Un camino en el que el trote del animal se fue acelerando mientras su único pensamiento le fue acompañando , hablar con Thomas de inmediato y comunicarle los nuevos planes . Urgía su marcha ahora más que nunca  porque el tiempo no corría precisamente a su favor pese a sus planes iniciales alternativos .

Un largo paseo que debió acortar  por vías que sólo él conocía cuando la noche se le echaba encima y la luz comenzaba a desaparecer . Con los bosques dejados atrás y acompañado por eco lejano del aullar de los lobos  el caballo hubo de acelerar su marcha  más que nunca .  Una imagen , una sola imagen , bastó para que a unos cientos de metros del porche de la casa , el paso del animal fuera detenido . Un vehículo de color oscuro no reconocible se encontraba aparcado en la entrada .

Llevando al animal al  campo de  entrenamiento , sin desensillar , descendió de él para correr a toda prisa hacia la casa .

Entrando por la cocina  llegó hasta el vestíbulo y  escuchó voces que provenían de la sala habilitada como despacho .  Conforme fue acercándose , reconoció la voz de Emma  respondiendo a un hombre que no le era nada familiar .  Sin tocar la puerta,   emulando la confianza con la que se prodigaba, nada más incorporarse a la habitación , en su interior , dos hombres con traje oscuro  la acompañaban .  Tras disculparse , ella les presentó como Inspectores de Scotland Yard  y una sensación de frío helado  se apoderó del cuerpo de Richard  evidenciando la incomodidad y preocupación en su rostro , algo en lo que ella recayó   mientras él se afanaba en disimularlo . 

-        Los inspectores aquí presentes están de visita rutinaria propia de una investigación no cerrada .

Comentó la anfitriona para complacencia de ambos  hombres  uno de los cuales , el de más edad y canas en el pelo , no cesaba en su empeño de encontrarle alguna debilidad al nuevo miembro recién incorporado .

Siendo consciente de ello trató de aparentar normalidad preguntando sobre el asunto que los traía hasta allí .

-        ¿Y puede saberse qué les ha traído exactamente ? Creía que Scotland Yard se centraba más en las ciudades y no en las zonas rurales .

El mayor de los dos hombres se le acercó mientras le respondía .

-        En realidad hemos reiniciado la búsqueda por estas zonas tras peinar las urbanas durante mucho tiempo  dados los nuevos datos que nos aportó una fuente  .

Al verle tenso , ella trató de relajar el ambiente adelantándose al policía . 

-        Por lo visto están buscando a alguien  y se disponían a darme más detalles cuando llegaste .

Y el hombre de pelo cano giró  medio cuerpo hacia detrás suya para dirigirse a Emma .

-        Como bien ha dicho la Sra. Bowman  nos disponíamos a relatarle los detalles  de nuestra búsqueda  y quizás usted – devolviendo su atención hacia el capataz -  pueda servirnos de mucha más ayuda al encargarse de las contrataciones y moverse con más asiduidad  por el pueblo   según tenemos entendido .

-        ¿Y a quién buscan  si puede saberse ? – Preguntó mostrando sumo interés – .

-        Buscamos a un hombre alto , entre  1.85 cm y 1.90 cm aproximadamente ,  caucásico,  ojos claros  y piel blanca , bien parecido y con don de gentes y  notable habilidad para los temas técnicos , especialmente de electricidad .  Creemos que podría estar tratando de escapar del país y al no poder volver a su casa trate de hacerlo por aquí.

Emma no podía dejar de percibir una notable tensión en Richard , especialmente al escuchar la descripción  y  pese a buscar sus ojos para intentar tranquilizarle  todo intento resultó infructuoso .

-        Con esa descripción podría ser cualquiera a decir verdad Inspector, ¿puedo saber por qué le buscan ? – Se fue acercando a él hasta colocarse a su lado  y sin que ninguno de los dos hombres la viera  , con  una de sus manos , buscó la de él hasta localizarla y estrecharla  con fuerza - . 

El hombre más joven le acercó al  que parecía llevar la voz cantante  una carpeta abierta con una especie de ficha y una fotografía  que ninguno de los dos lograron ver con claridad .  El inspector revisó la documentación y sus ojos  se detuvieron en la parte final de la hoja que tenía delante .

-        Sra. Bowman ,  espero no le incomode que le pregunte algo vital como confirmación . Su apellido me ha resultado muy familiar ¿ su marido era militar en activo  verdad ?

Con un nudo en su garganta que apenas la dejaba respirar , ahora era Richard quien podía sentir la tensión y los nervios de ella a través de su mano fría  y sudorosa .

-        Con todos los respetos Inspector – su tono notablemente serio y molesto  provocó que el policía  adoptase otra actitud  - no logró entender  que tiene que ver mi esposo fallecido  o yo en todo esto .

Despegando la fotografía del papel acartonado  se disponía a mostrársela .

-        Buscamos al asesino de su marido y de las veintiocho personas restantes  en el  atentado de Omagh – y les mostró la fotografía - .

El frío de la piel de ella contrastaba con lo hierático de su rostro y del resto de su cuerpo . Ella le soltó la mano pero él no la dejó escapar agarrándola con fuerza . Muda ,  casi sin poder reaccionar ni cuando el policía les hubo retirado la imagen y la devolvió a la carpeta , éste continuó detallándoles  las razones de la búsqueda .

-        Lamento sinceramente ser yo la persona que le traiga tan penosos recuerdos Sra. Bowman , pero para nosotros es esencial si pudiera darnos alguna información sobre si pudieran haberle visto  o supieran si alguien en el pueblo haya podido reconocerle .

Sin apenas gesticular  y con sus ojos llorosos , la voz se le entrecortó al dirigirse a él .

-        Creí que ya habían detenido al autor .

-        Me temo que sólo al conductor , a quién estamos buscando es al que encargaban la compra ,  el montaje y la detonación  de los explosivos.

Preocupado por ella más que por nadie y por lo que pudiera decir , Richard trató de aparentar normalidad  esperando  un final más que predecible por su parte  .  Todos los esfuerzos por recuperarla se desvanecían ante sus ojos . La familia , sin opciones , había determinado su futuro  de la misma forma que ya lo hiciera en su pasado . Su sangre pesaba más que nada en este mundo y su origen resultó ser una marca grabada a fuego de la que no lograría desprenderse jamás .

De nada servirían las palabras después de esto , de nada las disculpas . La mayor y más doliente de las ocultaciones convivía en aquella casa , su casa , y sólo porque Emma había confiado en él .  

Un leve giro de cabeza hacia él  fue suficiente para entender que nunca le perdonaría y que ahora la pelota sólo estaba encima de un tejado tan endeble  que hasta una leve pluma podría hacer que se derrumbase . Una mirada con un solo significado  , aires de libertad , una orden para que la soltase  y la dejase alejarse . Aire que trataba de encontrar en otra parte de la sala , lejos del inspector , lejos de él  y dándole la espalda a ambos,  aún con la voz decaída, volvió a dirigirse hacia ambos hombres.  

-        Soy una persona muy ocupada inspector  - se dio la vuelta y se dirigió a su capataz – Tú deambulas más que yo por el pueblo ¿Te consta la presencia de ese hombre ?

Con sus ojos severos observándole , esperando su respuesta ,  sin que él dejase de corresponderla , contestó lo único que la sangre le pedía  aún a riesgo de su propia vida .

-        No , ni le he visto ni me consta que haya pasado nadie con ese aspecto por el pueblo .

Sin palabras de acompañamiento  volvió a darse la vuelta procediendo a despedir de la mejor forma posible al policía  para propia sorpresa de Bennet .

-        Ya lo ve Sr. Inspector , nadie le ha visto por aquí y desde luego le puedo asegurar  que de haber visto al asesino de mi marido – aquel énfasis en esas palabras  hizo crujir el alma de Richard -  yo misma me hubiera puesto en contacto con ustedes .

Tras devolver la carpeta al agente acompañante  el Inspector se despidió dejándoles su tarjeta como forma de contactarle si llegasen a saber algo que pudiera facilitarles el trabajo .

Una marcha y un sonido de puerta cerrada  que le sirvió a Richard para respirar hondo y recobrar una sorpresiva normalidad . La inesperada respuesta de Emma sin aparente razón  era algo que no lograba explicar  pero lo que no olvidaría jamás es su rostro  cuando reconoció al asesino de su marido .

El silencio atronador en aquella sala equivalía a un pesado manto de culpabilidad por parte de él y de inexplicabilidad por parte de ella .  De espaldas a Richard , aferrada a aquella mesa  y con su cuerpo endeble , como si un jarro de agua helada le hubiese sobrevenido ,  se sentía incapaz de musitar palabra alguna mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas .

Sin saber qué hacer , lo único que tenía claro es que no podía marcharse de aquella habitación sin hablar con ella,   sin la seguridad de cuál podría ser su reacción,   hasta que aquel fino y decaído hilo de voz le fue golpeando  con cada palabra .

-        Hacía mucho que no nos veíamos . Ni siquiera sabía que vendría a casa , no me avisó como acostumbraba a hacer . Se despertó antes que yo  y quiso sorprenderme con el desayuno pero no había nada en la nevera . Le propuse salir a desayunar fuera pero insistió en hacerlo en la casa , en que debía quedarme en la cama y que él me lo haría y….entonces la escuché , escuché aquel sonido atronador  que hizo retumbar todos los cristales . Los perros comenzaron a ladrar y de pronto el aire se llenó de sirenas mezcladas y ansiosas .  Esa fue la última vez que le vi .  

Fue bueno conmigo  y me pidió matrimonio pese a saber que nunca podría amarle como él me amaba a mí  Nunca le importó  mientras yo fuera feliz  . Él se conformaba con tenerme a su lado .

Acercándose lentamente y con temor a su reacción , fue su presencia lo que ella percibió a su espalda girándose hacia él ,  mirándole fijamente a los ojos  y sin que esa mirada se desviase ni un segundo , Richard cayó de rodillas aferrándose a su cuerpo con los brazos  y apoyando su cara en su vientre  .

-        Lo siento , Emma …. ¡ Oh Dios, perdóname !  

Viéndole allí , agachado , viendo aquel enorme cuerpo rendirse  sin más alternativa ante lo que consideraba una guerra perdida , el mayor error que podía haber cometido con ella , sólo tuvo una forma de corresponder a su gesto  de sumisión y arrepentimiento , obligarle a mirarla alzando su mentón con una de sus manos  y , desde su posición , mirándole fijamente a los ojos , sólo alcanzó a decirle de forma severa .

-        Tráemelo .

ANA PATRICIA CRUZ LÓPEZ

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