CRED EDIT APCL73 |
La noche fue
larga , mucho más de lo que ella jamás logró imaginar pero por una vez no le
importó . La noche se fue apoderando de su cuerpo y la paz volvió a su rostro mientras ella , despierta , se conformaba con
observarle , con vigilar su sueño y la
dulzura de quién por fin había encontrado algo de tranquilidad .
Recostada a
su lado , con una de sus manos en su hombro , pensando en la oportunidad quizás
perdida y en lo que podía haber pasado de haberse dejado llevar , en sus
adentros reconocía que por muy tentador que le resultase y por mucho tiempo que
hubiera pasado deseándolo , aquella situación no era ni como la hubo imaginado
ni como realmente esperó que se le presentase
especialmente porque sabía que no era suyo por entero .
El hombre
que siempre había amado y deseado por
encima de todas las cosas de este mudo terrenal había recalado en la casa
buscando unos brazos en los que poder huir , en los que poder albergar nuevos
recuerdos que le ayudasen a olvidar los viejos , en los que convertirse en otra
persona aunque sólo por unas horas y ella , simplemente , lo sabía .
Sí, le besó
y sí , en lo poco o mucho que durase ese beso ella se hubo entregado por completo
siéndole suficiente saber que por una vez , una sola vez , sí había sido sólo
suyo , porque sus labios no mentían y para alguien como ella distinguir la
falsedad en la entrega era una tarea muy fácil a estas alturas . Sí, la besó
y fue todo lo sincero que podía ser dadas las circunstancias y fundiéndose en un abrazo eterno e inmedible en tiempo , fue Anna la que
decidió que debía recostarse y descansar
prometiéndole que cuando abriera los ojos no estaría solo . Apenas depositó su cabeza en la almohada , sin
dejar de mirar su rostro pecoso y de recordar tal cual la encontró en la casa
la primera vez , sus ojos se fueron cerrando mientras los de ella permanecieron
abiertos , acostumbrada a ser la acompañante invisible de la dama de la noche o , simplemente , por no perder la
oportunidad de grabar en su mente , a fuego muy lento , el recuerdo más
imborrablemente maravilloso de toda su existencia .
Una imagen
bucólica la que sus ojos comenzaron a forjar cuando decidió seguir cada línea
de su piel desde la frente , descendiendo lentamente como si fuese su mano o un solo de sus dedos
el que acariciase su nariz , sintiendo cada centímetro de su piel en su ente ,
imaginándole despierto pero con sus ojos
aún cerrados , disfrutando de un amanecer que iba aconteciendo , de unos
tímidos rayos de sol que aparecían por las ventanas y que recalaban como guía
de aquella aventura plena de goce y pura
satisfacción para quién la realizaba
.
Dedo
imaginario que descendía por su barbilla y permanecía en su garganta relajada y sin apenas actividad para
continuar su búsqueda en su pecho y detenerse por un instante mientras éste
ascendía y descendía fruto de su respiración tranquila , sin agobios , sin
prisas , sin nada que le atore o le preocupe , sin tensión .
Una
maravillosa visión que se vio culminada cuando percibió que la observaban ,
abandonando su pecho para encontrarse con sus ojos , en mitad del silencio ,
entonces, la tímida sonrisa de
satisfacción inicial se agrandó al encontrarse con él , con su rostro de
inmensa paz interior , de eterno agradecimiento , lo que demostraba que pese al
alcohol ingerido , en el fondo , no se encontraba tan perjudicado como para no
recordar .
Edward se
giró por completo hacia ella y con
apenas dos dedos de una de sus manos le retiró
un mechón de su pelirrojo pelo de la cara con extrema suavidad, depositándola en su mejilla con una ternura
inaudita que ella nunca recordaba haber recibido de nadie . Como si de una niña pequeña en busca de
abrigo se tratase , se acercó a su pecho encogiéndose en posición fetal ,
cerrando sus ojos siendo abrazada por él
.
Pero
aquellos rayos de sol que dulcificaban en un extremo iluminaron otra realidad muy diferente , una en la que aún se hubiese deseado que
nunca aparecieran , en donde la noche
oscura resultaba lo más deseable a
fuerza de esconder algo que avergüenza .
Sonidos
venidos del exterior , del vestíbulo tal vez que se adentraban en su cabeza
originando un estruendo insoportable , voces encadenadas y pasos en el viejo
suelo de madera ¿Un ejército tal vez ?
¿Cuántos aspiraban a adentrarse en su habitación ?
Debía
intentar levantarse pero sus fuerzas
habían desaparecido y apenas podía abrir los ojos . Se sentía ahogada por la
ropa que portaba y sin tener clara su vestimenta
intentó sacársela con unas manos que
tampoco mostraban habilidad ni voluntad de obedecerla .
Una voz
femenina lejana que a voz en grito se acercaba
de forma agitada mientras discutía con otra y un vano intento por
incorporarse en lo que parecía su cama aunque
tampoco lograse reconocer los elementos del habitáculo que la rodeaban .
La puerta se
abrió abruptamente y aunque trató de
girar su cabeza para ver de quién se trataba,
su pesado cuerpo se convirtió en
un ente autónomo que decidía por cuenta
propia pesar más toneladas de las
deseables e impedirle identificar la
figura borrosa que se escondía tras
aquella voz con carácter .
Una figura
cuya cara se diluía y una masa oscura en
la parte de atrás de lo que parecía su cabeza que podría ser su cabello y que pese a
acercarse a la cama y a ella tras dar las órdenes pertinentes al personal de
servicio , la cogió por los hombros con fuerza zarandeándola en varias ocasiones tratando de que reaccionase mientras mentaba
su nombre .
Manos …
manos que la confundían , que la tocaban y aflojaban la presión de su
pecho y le ofrecía la tan ansiada liberación al encontrarse desnuda . Un
cuerpo con sensación de flotabilidad en el aire y su largo cabello caer suelto
sin presión ni ataduras hasta que el frío y la humedad le resultaron
extrañamente reconfortantes en un principio
.
Aquella
figura femenina de rostro indefinido se quedó a su lado , sentada , para
vigilarla a fin de evitar un posible
ahogamiento si su cuerpo descendía dejado llevar por su propio peso y su falta
de voluntad y raciocinio .
El frío creciente
se fue apoderando de todo su ser y aún se sentía confusa . Su mente
divagaba entre la realidad que no
distinguía y la que creía estar viviendo
, entre la de las imágenes borrosas y las voces indescriptibles cuyos mensajes no
entendía y las sombras diluidas de
presuntas personas entrando y saliendo de forma continua cada cierto tiempo
sumado a la de la única de todas ellas que aún permanecía a su lado .
Cuando su
cuerpo comenzó a tiritar y el frío le hubo provocado los primeros espasmos la figura vigilante ordenó la sacasen de la
bañera y , vistiéndola con un camisón ligero
escogido por ella de entre sus ropajes , la acostasen y arropasen
adecuadamente .
La confusión
dejó paso a un estado de inconsciencia pero de suma tranquilidad de la que no
volvería hasta bien entrada la noche .
Con agudo dolor de cabeza y debilidad
extrema , Victoria abrió los ojos viendo
sentada junto a la cama una figura femenina que parecía muy entretenida leyendo
un libro . Su rostro , ambiguo y
difuminado fue ganando claridad hasta que lograse distinguir de quién se trataba . Intentando incorporarse sin
éxito y tremendamente agotada , su
cuerpo volvió a caer sobre la cama como
si de un peso muerto se tratase .
Un nuevo
amanecer y sin embargo la misma última imagen que se llevase a su
mundo de ensoñaciones reaparecía, aunque
esta vez la fotografía resultase algo distinta . Elena se hallaba dormida en la
misma silla , con el libro abierto que supuestamente había estado leyendo
apoyado en sus piernas agarrado
levemente por una de sus manos . Su
rostro , tranquilo , relajado , simplemente ausente . Sin dolor ni aparente
sufrimiento . Inconsciente de lo que su hija , la que ahora la observaba dormir
detenidamente , podría pensar .
Una “madre
“… ¿Realmente merecía tal título ? Sus recuerdos infantiles , más bien escasos
, no eran como los de los demás niños
aunque tampoco se relacionó con demasiados dado que nunca se le permitió
salir de “la casa “ prácticamente y
cuando llegaba la noche las cuidadoras
cambiaban de aspecto y cara pero su vida
y zona de juegos se limitaba a un
encierro entre cuatro viejas paredes .
Aquella
mujer imponente de pelo oscuro que decían y reafirmaban que era su madre sólo se convirtió en una gobernanta a la que
obedecer , una figura de la que nunca pudo recibir un gesto de cariño, una
mirada tierna o alguna voz que no fuera de desaprobación cuando se dignaba tenerla junto a ella. Victoria siempre tuvo la sensación de
pertenecer a ninguna parte, de no formar parte de la historia ni vida de
nadie porque ni su apellido conocía y
jamás tuvo constancia . Nunca supo del
hombre que la engendrase porque aquella
mujer de pelo oscuro y figura imponente no creía que le debiera explicaciones
de su vida a nadie y menos a “aquella
mocosa”, la forma más despectiva con la que recordará siempre que fue
denominada.
Crecida
entre aquellas paredes , visualizando desde corta edad lo que en su ambiente significaba sobrevivir
, sólo una mano amiga , la de una joven pecosa y de pelo anaranjado que siempre
se distinguió por ser diferente a las demás habitantes . Aquella chiquilla delgaducha y de tez
blanquecina siempre se levantaba antes
que las demás del turno de noche y deambulaba
por la casa como si fuese la encargada de organizarlo todo lo que en parte no distaba de la realidad .
Nunca nadie
supo cómo Anna llegó a “ la casa “ ni tampoco como se hizo con la gobernanza de
la misma desde tan joven . Esa parte de su vida siempre fue un gran secreto y
una circunstancia de la que nadie hablaba aunque le interrogasen pero lo cierto
es que siendo una cría de corta edad supo hacerse con el mando y la
organización de todos cuantos trabajaban en ella , gozando del sumo respeto que merecía por
sorpresivo que pareciese recibiendo en
compensación un trato humano envidiable
y la pronta resolución a todos los
problemas que pudieran plantearse .
Sólo le
constaba una resistencia , una unión de intereses muy extraña conformada de forma
inusual y esa fue con Elena , produciéndose , sin saber bien por qué , desde
el día que las rescatase a ambas de la
calle . Una extraña relación para
presentes y ausentes , para clientes y residentes que
todo el mundo observaba y toleraba pero nadie entendía bien , ni la
propia Victoria fue capaz de ello , pero en la que el peso de su carácter, una vez cogida la
confianza necesaria, hacían de Elena una mujer indomable con la que discutiría
en más de una ocasión dando la impresión de que Anna siempre cediera no mostrándose
demasiado conforme .
“Su madre “,
la mujer altiva de pelo oscuro que pronto se convertiría en la más aclamada
prostituta de la ciudad pero a la que nunca , aun sabiéndolo , nadie
denominaría ni trataría de esa forma ;
la “mujer discreta “ como algunos degustaban de referirla dado que su
norma no explícita es que todo lo que
pudiera suceder entre las cuatro paredes de la habitación dieciséis de “la casa
“ se quedaba entre esas mismas cuatro paredes que ejercían de testigos mudos
para el bien de quienes la usaban ; la mujer que con criterio firme y sin saber
de dónde lo habría aprendido ella le
enseñó las principales reglas de cortesía y buenas maneras que una señorita
debía poseer para saber adecuarse al ambiente en sociedad , especialmente en la
más alta ; la mujer que decidida a tener la mejor vida posible , una casa en la
mejor zona de la ciudad y una posición mantenida con una asignación mensual
cuantiosa fue capaz de venderla al mejor postor sin importarle su fama de
animal y despreciable salvaje generada con los años .
Su cabeza
había vuelto a la lucidez aunque un ligero dolor en uno de sus laterales le
recordara que no habría sido una noche fácil.
Un ligero carraspeo por parte de Elena le dio la señal que necesitaba
para tratar de incorporarse y colocarse su escudo invisible , lo único que creía que la protegía del ser que tenía
delante .
Tras abrir
los ojos y dirigir su atención hacia la cama vio a su hija despierta , mirándola muy atentamente . Se incorporó, depositó el libro en una mesita que tenía
a la derecha y se dispuso a recolocarse el vestido .
·
ELENA : ¿Cuántos llevas despierta ? – le preguntó en un tono serio
y nada condescendiente – Podías haberme despertado . No es costumbre mía quedarme dormida cuando
tomo vigilia por alguien pero …. Fue un
día agotador .
·
VICTORIA : Supongo .
Aquel tono
de indiferencia , restando importancia al gesto que su madre había tenido con
ella desde el día anterior la enervó .
·
ELENA : ¡ Oh claro ! ¡No hace falta que me des las gracias ,
sobreentenderé tu agradecimiento implícito !
·
VICTORIA : No te lo estaba agradeciendo – la mirada furiosa de
Elena no la contuvo de proseguir - ni
pretendía hacerlo . Yo no te pedí que te quedaras - Apenas dos , tal vez tres pasos más cerca de la cama que diera su madre seguían sin intimidarla – Además , dudo que
supieras distinguir el agradecimiento de la sumisión .
Elena se
acercó al tocador y abrió el pequeño bolso que la había acompañado desde la noche anterior extrayendo el reconocible pequeño bote de
cristal .
·
VICTORIA : Nunca debí permitir que Anna te lo proporcionara y menos aún – girándose de nuevo hacia ella
mostrándoselo – que te dijera cómo conseguirlo .
·
VICTORIA : Tú no lo permitiste , ni ella te mencionó siquiera que
me lo estaba dando – fue incrementado la ofuscación con cada palabra dicha
- porque a buen seguro hubieras
preferido que sufriera los dolores de
mis heridas como recordatorio de que nunca debí haber venido al mundo .
Elena
observó el bote por un instante sin poder evitar sonreírse aparentemente sin
razón pero sí la había .
·
ELENA : ¿Crees en serio que necesitaba decírmelo ? ¿ Quién te
crees que le dio el nombre del alquimista chino que lo preparaba ? – Y se lo
lanzó a la cama , muy cerca de las manos
- Sabía que acabaría
ofreciéndotelo , no eres la primera ni serás la última que lo tome para
evadirse , pero sí serías muy estúpida si lo tomaras olvidando las reglas
básicas a no ser .... que lo de ayer ….. fuese otra cosa .
Su
insinuación y su aire altanero comenzaron a desquiciar a Victoria la cual trató
de incorporarse. Tras dos intentos
fallidos, con el ofrecimiento de su
madre para ayudarla a mantenerse
completamente desestimado , a la tercera vez todo parecía ir bien salvo
cuando alejada de la cama sus piernas
no aguantaron cayendo al suelo al igual que un fardo . Elena , preocupada aunque lo disimulase
, se apresuró para auxiliarla e intentar
que se levantase pero su hija volvía a
rechazarla de la forma más brusca
posible .
·
VICTORIA : Esto es lo que has querido siempre , verme en el suelo
, humillada , impotente , hundida , sólo así eres realmente feliz .
Sintiendo
pena por ella , por muy extraño que pudiera parecer , Elena trató de acercarle
las manos pero no se atrevió a tocarla . Podía sentir su rechazo más feroz y
desgarrado , su rabia interior y su odio . En el suelo , con la cabeza
baja y la respiración entrecortada por el esfuerzo , Victoria trataba de recuperar resuello para
levantarse por sí sola mientras Elena , justo en frente suya , de rodillas , la
observaba desconsolada .
·
ELENA : Sé que no vas a perdonarme nunca pero ¿podrías olvidar por
un instante quién soy y aceptar mi mano ? – No hubo respuesta verbal
alguna e incluso la retirada hacia un lado a fin de alejarse algo más de
ella pudo haber sido tomado como una
respuesta negativa - Podía no haberte
tenido . Poseía el dinero y los contactos para realizarlo . Nadie se hubiera enterado
y sin embargo , sola , decidí seguir adelante y traerte al mundo . – La respiración de Victoria fue relajándose y su intensidad bajando para comenzar a prestar atención a las
palabras de su madre ladeando levemente la cabeza hacia ella - Después pensé en entregarte a un hospicio o a las
monjas pero no pude , vi tu carita
desamparada sonriéndome y no pude
ni siquiera pensar en deshacerme de ti ; desde entonces me dije que pasase lo
que pasase seguirías conmigo , al menos hasta que te encontrara una buena
familia que te diera todo lo que yo no
podría darte .
Toda la
argumentación resultaba perfecta , casi estudiada pensó Victoria . Una historia
perfectamente hilada con todos los elementos de un drama social descarnado con el que posiblemente lavar su imagen ante
ella , con el que pedirle ese perdón que tanto parecía necesitar y que no conseguiría .
Para ella ,
su hija , venida al mundo por caprichos de un destino más que planificado por
mucho que se empeñara en rociarlo de rocío y lágrimas aquella que se
consideraba su madre , con los puños cerrados y la impotencia para echarla de
allí con la indignidad que se merecía , fue una imagen , sólo una , la que le
vino a la mente mientras se encontraba en el suelo escuchándola : la del día
que sin remedio la entregase a quién fue su marido mientras su pequeño cuerpo se doblaba del
dolor hacia lo desconocido , mientras el miedo se apoderaba de ella cada vez
que pensaba que estaría a merced de alguien que la superaba en edad y corpulencia y cuyas intenciones nada
saludables ya reflejaba en su cara .
Un dolor que
ahora , convertido en rabia , la hizo reaccionar cobrando las fuerzas
suficientes , no sin dificultad , para ponerse de pie muy despacio .
·
VICTORIA : Y dime madre ¿ Te has sentido por fin orgullosa de lo
que conseguiste para tu hija ? ¿Te has
sentido feliz de saber que tu hija cumplía escrupulosamente con tus
expectativas mientras te pulías un dinero que no te pertenecía , dormías en sábanas
de seda y te pavoneabas con esas ínfulas de gran señora en los ambientes
selectos de alta sociedad ? – Andando con dificultad logró acercarse a la cama
donde pudo sentarse por fin - Será mejor
que lo asumas Elena , porque no voy a llamarte ni a mirarte de otra forma
mientras vivas , por muchos intentos que hagas , por muchos acercamientos que
pretendas .
Pese a la
impotencia que le confiaba la respuesta y actitud recibida por parte de su hija
, Elena se incorporó y elevando el mentó y recuperando , al menos en apariencia
, la dignidad perdida tal y como ella la entendía , descargó toda su ofuscación
con ella .
·
ELENA : No eras más que una cría cuando abriste aquella maldita
puerta .
Cada palabra
encendía mucho más por dentro a Victoria .
·
VICTORIA : ¡No sigas !
·
ELENA: Ni podías ser
consciente de lo que pasaba en esa habitación.
·
VICTORIA : ¡Oh sí ! ¡Claro que era consciente , fue consciente
desde el primer día que llegué a esa casa
y tuve que aprender gracias a ti
lo que significaba cada puñetera palabra , cada gesto , desde que tuve que aprender
a esquivar a los que se deleitaban con las más jovencitas !
Agarrando la
colcha fuertemente con los puños cerrados de ambas manos necesitaba que su madre se marchase de allí ,
ansiaba perderla de vista pero su voz
seguía resonando entre aquellas cuatro paredes .
·
ELENA : ¿En serio pensabas que sería tuyo en exclusiva
? ¡ Dios , y pensar que podría haberle denunciado si hubiera querido y
apartarle así de ti !
Tratando de
levantarse para acercarse a ella y obligarla a marcharse , los pies no le
respondieron como esperaba cayendo de nuevo al suelo . Sus ojos vieron los
suyos acercarse y detenerse justo en frente.
·
ELENA : Que casualidad ,
justo donde estas te encontrabas aquella noche , con las manos y el camisón
ensangrentados , y donde estoy yo – Victoria
se fijó hacia el punto señalado – donde se encontraba su cuerpo yacente , con
la cabeza destrozada y el rostro casi
irreconocible mientras sus sesos
decoraban el suelo .
·
VICTORIA : Vete de esta
habitación – le suplicó con voz desgarradora -
vete de esta casa . – Pero Elena la desoyó .
·
ELENA : Siempre me he preguntado si realmente tuviste el valor
necesario para hacerlo o el tiempo para coger el arma del armario de
su despacho después de quitarle la llave, quizás aprovechando que se encontraba
lo suficientemente borracho como para no enterarse, cargarla y subirla a la habitación tan discretamente
que ninguno de los miembros del servicio se diera cuenta y lo más sublime de todo, el acto premeditadamente planeado , atinar de un solo y certero disparo en la
cabeza .
Con su
cuerpo yerto y sin capacidad de
respuesta , los ojos de Victoria no atinaban a encontrar otro lugar qué mirar
salvo aquel punto del viejo suelo de madera mientras la voz de su madre continuaba su
presunto relato con sus premisas y frases calculadoras con toda la intención.
·
ELENA : Claro que ¿todo debía
resultar perfecto verdad ? El arma debía encontrarse aquí antes de que se diera
libre a todo el servicio aquella noche , posiblemente incluso aprovechases que
el alcohol no le perjudicaba aún lo suficiente
puesto que necesitabas justificar un ataque ¿quizás ? Hasta es posible
que le provocases lo suficiente atrayéndole hacia ti y hasta aquí , mostrándote
extrañamente dadivosa y nada esquiva
como forma de complacerle aunque fueras perfectamente consciente de que aquella actitud acabaría enfureciéndole más
. Un par de golpes recibidos y de
pronto el sonido atronador que rompe el silencio de la noche y el viento lleva
sin pulcritud alguna .
Las lágrimas
, contenidas hasta ese instante , fueron
buscando el camino de salida entre sus mejillas hasta acabar en su
destino final , el suelo, mientras el relato verbalizado proseguía doliente y sangrante .
·
ELENA : Claro que …. ¿Y si hubiese sido otra persona quién esperaba a tu
esposo en esta habitación ?
Las lágrimas
se detuvieron y Victoria levantó la
cabeza para mirar a su madre .
·
ELENA : ¿Algún amante desbocado que se prestase a ayudarte a
cambio de desaparecer o … tal vez le obligaste a hacerlo aunque no quería ? – se agachó hasta ella igualando
ambos rostros en altura y cogiendo su mentón con una de sus manos – Muy
oportuna su desaparición justo esa misma noche ¿no te parece … hija ?
La sorna y
su carácter altanero de sobreseguridad
mostrado por Elena tuvo una respuesta muy clara por parte de su hija . Aprovechado
la cercanía y con toda la rabia que se apoderaba de ella Victoria la escupió a la cara .
·
VICTORIA : ¡Déjale en paz Elena
o juro por Dios que comprobarás si soy capaz !
El
estrepitoso sonido de la puerta chocando contra la pared al abrirla de par en
par fue lo único que le dio un respiro y la posibilidad de relajarse pero su mente , su memoria , decidió quedarse
anclada en una única imagen , la que volvió a revivir cuando decidió observarse
las palmas de sus manos .
ANA PATRICIA
CRUZ LÓPEZ
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