viernes, 17 de abril de 2020

LA TEMPESTAD . CAPÍTULO DÉCIMO SEXTO . CUANDO EL TIEMPO NO CORRE A TU FAVOR ( Parte Segunda ) (Registrado en SAFE CREATIVE ENERO 2017)



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Sólo cuando logró reaccionar , vistiéndose con lo primero que tenía a mano , salió de la casa en dirección al centro , hasta la panadería,  pero  apenas dos calles más allá las primeras líneas policiales y una espesa columna de humo la refrenaron .  Los gritos desesperados  entremezclados con las sirenas de las ambulancias  y los coches policiales o las llamadas de los dos destacamentos de bomberos pidiendo refuerzos  casi no le dejaban centrarse en otra cosa que en la brutal y dantesca imagen que fue encontrándose nada más barrer  la zona con sus ojos .  


Juguetes ensangrentados o mutilados  y con evidentes marcas de quemaduras regados por el suelo de forma dispar , zapatos infantiles  y hasta un  coche de paseo  dado la vuelta y con aspecto de haber volado varios metros  para  finalmente caer en el suelo a plomo .
Absorta por  todo el caos que la rodeaba el empujón inesperado de una sollozante abuela buscando a su nieto fue lo que la ayudó a centrarse  en su propia y tormentosa búsqueda .  Tratando de que le informasen sobre las víctimas o los heridos  encontró a dos agentes de policía que insistían en que aún era pronto para determinar con certeza los datos referentes a las víctimas mortales y heridos  y, por desgracia , ella conocía perfectamente el significado de aquella frase .

Pasaron las horas y la desesperanza iba minando la voluntad y la paciencia de cuentos se hallaban en el lugar en busca de una sola confirmación . Almas que hacía muchas horas que habían perdido toda esperanza de  recibir una buena noticia  y el acordonamiento de la zona de tal forma que quienes se encontrasen en las zonas aledañas no pudieran ver nada,   aunque ya se supiera lo que se estaba haciendo  al otro lado de la sábana blanca que trataba de proteger a los familiares de la cruda realidad .
Con los miembros del grupo de artificieros marchándose definitivamente  la confirmación del origen de la barbarie  parecía no necesitar firma ,  pero los rostros de sus miembros , algunos con lágrimas incontenibles , hacía presagiar lo peor .

Serían alrededor de las  once de la noche cuando uno de los superiores policiales al mando se acercó al grupo de familiares e interesados  para comunicar los datos definitivos : veintinueve víctimas mortales y doscientos veinte heridos . Esas fueron las reales y terribles cifras  capaces de resumir  los rostros de quienes tuvieron que toparse con semejante espectáculo a píe de carretera .  Si dicho cuadro del terror lo componían , como así se confirmó , en el grupo de  los fallecidos , el hallazgo de niños de doce  y cinco años y hasta de un bebé de cinco meses , cualquier cara con el gesto desencajado hubiera sido más que suficiente como resumen del estupor de una maldita zona acotada que en el algún momento vería esa sábana, tras la que se ocultaba, caer por sí sola  mientras que para  todos los presentes y habitantes del condado  ese obstáculo  invisible perduraría siempre  como su propio muro de las lamentaciones .

A ella la llamaron en último lugar , bien entrada la media noche . La explicación que le ofrecieron pudo comprobarla ella misma en el momento de tener que identificar el cadáver al cual sólo pudo reconocer por una de las dos medallas identificativas que portaba en el cuello  y  la única parte visible no dañada , el tatuaje que poseía en el brazo derecho . 
El hombre con el que se había casado , que había aprendido a querer aunque fuese a su forma  y que aquella mañana tan sólo pudiera ver un instante antes de desaparecer por siempre , sólo era un  aparente cuerpo humano sin forma muy definida en algunas de sus partes cubierto por una sábana  en la que había comenzado a impregnarse su sangre .
Con la cabeza baja y visiblemente atento con ella, el oficial se disculpó en más de una ocasión por el mal trago que debía estar haciéndole  pasar  pero ella era  el único familiar cercano disponible para realizar el reconocimiento . 

“Familiar cercano disponible “. En realidad Emma era el único familiar que le quedaba . Sin padres desde corta edad e hijo único  fue criado en un orfanato hasta que ingresase en el Ejército del Aire  conociéndole durante  una celebración de St. Patrick en Trafalgar Square .

 Siempre hubo un antes y un después de aquel día , de aquel cuerpo casi irreconocible  tapado con una sabana. Siempre hubo un antes y un después en su vida  desde el día en que decidiese marcharse de su casa  para no volver jamás  y un antes y quizás ahora  un no después  tras saber  quién asesinó a su marido junto con otras veintiocho personas .

Preocupado , con la angustia reflejada en su rostro , Richard fue en busca de su primo al que supo dónde encontrar  . Abriendo una de las puertas de las caballerizas  su sonido fue suficiente para esperar que apareciese desde el altillo,  lo que no tardó en hacer .

·       RICHARD : Quiere verte .

Con la respiración agitada y sin saber cómo reaccionar ante un supuesto con el que jamás pensó que se encontraría , bajó las escaleras de madera hasta  estar junto a su primo . Afectado , no fue capaz de musitar palabra alguna o sonido  distinto que el de un hondo y entrecortado  suspiro .

Dispuesto a encaminarse hacia la casa acaparando todo el valor del que podía disponer dadas las circunstancias , Richard le colocó una mano en un hombro y apretando con fuerza  le comentó : “ Lo sabe “ .
Una cabeza baja y un sentimiento de traición , la que originó él respecto a la confianza que le hubo brindado su primo .

Conforme ambos se dirigían a la casa , en silencio , Thomas no trató de buscar excusas o argumentos , se limitó a pensar en cuánto se había torcido todo finalmente  y en cómo se hubo retrasado  su plan , del que por cierto aún no le constaba ninguna señal ni fecha .

Una vez ambos se adentraron en el vestíbulo de la casa Thomas retuvo a Richard cogiéndole por la blusa a la altura del pecho . Visiblemente afectado  y con la voz entre cortada , sin ser capaz de mirarle a los ojos , le pidió las disculpas más sinceras  que el otro podía esperar ; un “lo siento “ con un sonido distinto al que podría esperarse y que englobaría desde el hecho mismo de haberle puesto en solfa su puesto de trabajo y por ende el del resto de sus hombres  como la confianza depositada en la previsibilidad de su  en teoría pronta marcha  y el resentimiento que todo esto pudiera generar en Emma hacia  quien tenía en frente  . Pero no hubieron palabras , entre ellos tampoco hacían falta , bastó la sinceridad en su voz   entrecortada y la fuerza con la que se aferraba a él antes de entrar en la sala donde les esperaba la dueña de la casa .

Con el paso lento y tratando de guardar las distancias por respeto , ambos hombres se encontraron con una Emma más imponente de lo normal . Su figura se estilizaba al situarse de pie  delante de la gran mesa , con una mano abierta cuyos dedos se apoyaban en la madera como punto  de tranquilidad   y con el mentón elevado dándole una altivez casi impropia de ella .
Pidiéndole a Richard que cerrase la puerta , éste volvió sobre sus pasos  para acometer la solicitud dada por la patrona  quedándose por detrás de su primo en unos cuantos pasos .
Con  los ojos puestos fijamente en Thomas , éste casi se negaba la posibilidad  de responderla de la misma forma esperando lo que por derecho propio tenía que decirle  mientras su garganta se hinchaba y el nudo  apenas dejaba que la saliva bajase por ella .

¾   Dime por qué ..

La esperaban alterada . Esperaban los gritos desaforados  de alguien  capaz de mostrar todo el odio del mundo hacia la persona que le arrebató lo que más le importaba y hacia  la persona por la que se sentía traicionada . Pero no , toda la altivez , a priori , no hacía sino confirmar que era la señora de la casa ante quién se encontraban  y que como tal se comportaba .

¾   Mírame y dime por qué .

Volvió a drigirse hacia un Thomas que no encontraba las palabras adecuadas con las que poder responder a algo tan indefinido .

¾   ¡He dicho que me mires !

Y toda la rabia contenida apareció junto con el sobresalto de ambos hombres . Mientras Richard no dejada de observarla  , Thomas alzó la cara por fín viendo como ella se le fue acercando hasta  que la distancia entre ambos no permitió dar un solo paso más .

¾   Veintinueve víctimas , más de doscientos heridos . Restos humanos esparcidos entre los escombros . Adultos … Niños … hasta un bebé de pocos meses .  ¿Cuándo pasasteis de la reivindicación política con  objetivos militares británicos a importaros un carajo  a quién os llevabais por delante ? ¿Desde cuándo dejó de ser un tema de derechos  y lucha contra la opresión inglesa hacia los irlandeses  para convertise en una matanza indiscriminada en donde ni la religión importase ?

Qué podía responderle más lo que ella ya sabía cuándo los hubo defendido antes de que sus reivindicaciones alcanzasen cotas de locura indiscriminada  dado el trato abusivo que se les dispensaba por parte de la policía británica por el mero hecho de llevar sangre  irlandesa en las venas .

Dispuesta a escuchar lo que tuviera que decirle , dispuesta a tener la voluntad suficiente como para tratar de entender su postura , algo que siempre hizo cuando un miembro del IRA la reclamaba como abogada ,  al comprobar que no conseguía sonsacarle ni una sola palabra optó por cambiar de planteamiento .

¾   Bien , ya que no vas a explicármelo ¿te ha dicho Richard lo que acaba de pasar aquí y ahora ?

¾   He visto el coche – le respondió con determinación - .

¾   El inspector me ha dicho que eráis dos , que a tu compañero se le detuvo mientras tú has permanecido oculto , que mientras él se limitaba a conducir tú eras el responsable de comprar los explosivos , preparar los vehículos y estallar los detonadores . – Richard intentó acercarse muy lentamente de forma que  pasase desapercibido . – ¿Llegastéis a quedaros después de la explosión ? He tenido clientes de los vuestros que llegaron a confesarme que debían quedarse  ver saltar todo por los aires porque así podían entregar de viva voz el informe que les ordenaban emitir .

¾   Se les avisó con tiempo para que desalojaran  el lugar  pero ….- Ella le interrumpió –

¾   Habíais firmado  el Alto el Fuego  provisional . Firmasteis los Acuerdos del Viernes Santo haciendo creer a todo el mundo que por fin llegaba la paz  y aun así lo llevasteis a cabo .

¾   Se les dieron varios avisos para que desalojaran . –le puntualizó Thomas bastante nervioso - .

¾   ¡Lo detonasteis en otro lugar al que habíais anunciado ! ¡Engañasteis   a todo el mundo  y aún así , viviendo con las manos llenas de sangre , habéis logrado seguir adelante con vuestras vidas , sin necesidad de mirar atrás mientras los demás , los que vimos el producto de vuestro acto heroico  tras aquella maldita sábana blanca ,  no hemos podido desprendernos de aquellas malditas imágenes ni en nuestros sueños !

Thomas cerró sus ojos y trató de respirar profundamente . Podía sentir su dolor como si se lo hubieran hecho a sí mismo pero no podía expresarlo . Sentía que había traicionado la confianza de todo el mundo una vez más , tal y como lo sintió , pasado el tiempo , cuando las pocas noticias llegadas de su familia  le comunicaban la enfermedad de su madre  tras el acoso  continuo por parte de la policía inglesa . Una madre que tuvo que soportar , sin desvelar información alguna sobre su hijo , como la torturaban literalmente cada dos o tres horas , según su nivel de resistencia , arrastrándola incluso del pelo desde la celda  húmeda y putrefacta en la que la mantenían a oscuras .
Sólo entonces decidió retomar otro rumbo , irse , dejarlo todo y desaparecer . Pero aunque todo tuviera el cariz de la ansiada normalidad ,  ni los restos de pólvora y productos  químicos desaparecían de su piel ,  ni los recuerdos de cada uno de los golpes dados se borraban de su memoria .

¾   No pediré disculpas porque sé que no le serviría de nada,   ello no le devolverá a su marido y … dudo mucho  de que quisiera aceptarlas por muy sinceras que pudiera mostrarlas . Sólo puedo decir , sin que sirva de excusa o defensa , que solamente era un soldado que creía que podía liberar a Irlanda de la opresión y el abuso inglés , del trato vejatorio , de las expropiaciones , de las detenciones ilegales , del forzamiento a nuestras mujeres , hermanas , hijas … - Con los ojos de Emma llorosos , la rabia sólo le provocaba endurecer el cierre de su mandíbula y con el orgullo echido  mantuvo su talante intacto para continuar escuchándole en silencio – Como he dicho no voy a excusar o justificar mis actos  ,  ni voy a minusvalorarla haciéndola creer que Omagh fue mi primera vez , pero sí fue la última .

Al retirar  sus ojos y desviarlos hacia Richard , su rostro lamentoso , casi perdido ,  le mostró una debilidad que sólo recordaba haber visto cuando el viejo Wadlow se acercaba a ella con sus consabidas intenciones, siendo una niña  y tratando de hacerse una composición de lugar y tiempo desde la feria de caballos , tratando de recordar la conversación y la versión de él que diera  Richard en su momento , tuvo la sensación inmediata de haber sido utilizada de la peor manera .


¾   ¿Tú lo sabías ?

Emma le preguntó a su capataz de la forma más directa que conocía esperando una respuesta igual de franca y honesta .  Tras el intento frustrado de encontrar la mejor forma de explicarse , fue su primo Thomas quien trato de interceder por él .

¾   Siempre ha sabido a que me he dedicado , de hecho , nada más empezar , fue uno de los que con más ahínco trató de que lo abandonase todo  pero lo de Omagh …

Pasos que la llevaban irrefrenablemente hacia la única persona en la que  ella creía que podía confiar  pese a los errores humanos y las aclaraciones posteriores ,  el único refugio humano que le dio calor  , cariño y protección cuando lo necesitó a través de sí mismo y los caballos . Ahora ,  con esa confianza destrozada sólo le faltaba la puntilla final , descubrir que de los dos fue el que conociéndola más se aprovechó de su buena voluntad escondiendo a  un fugitivo simplemente porque era su primo .

¾   El hombre de la palabra fácil , el que siempre ha sabido qué decir para reconfortarme  ¿se ha quedado sin esa facilidad , sin ese don  o acaso la vergüenza por la verdad descubierta es tan grande como para no poder explicarme por qué me siento tan estúpida ante tu presencia ?

No podía mentirla , no de nuevo , aunque en realidad no fue una mentira ,sí una ocultación ,  aunque por desgracia el daño producido , especialmente sobre la confianza ganada de nuevo entre los dos  no podía evaluarse aún .

¾   En el hospital …. Cuando Alice  estuvo ingresada ….

Los nervios  ante lo que parecía una confesión de su primo  a la desesperada le hicieron reaccionar y tratar de salvarle .

¾    Él se enteró por mí , no sabía nada de lo de Omagh , a raíz de la conversación que mantuvimos usted y yo , sentados  en el pasillo , a mí de repente  me entró miedo por si llegase a averiguarlo y , más que por mí  temí por él . Sólo entonces fui consciente de lo que estaba en juego por su parte y …  Yo jamás hubiera querido esto Richard , jamás .

Con la vista baja y sin saber qué poder decir que no causase más dolor , sintió su mirada , inquisitiva , acusadora , dolida con la traición por parte de quién menos esperaba . Un dolor sólo comparable con el que comenzaba a sentir él ante la posibilidad cierta de que esta vez la hubiera perdido para  siempre .

¾   Confié en ti de nuevo  como sólo entonces pude hacerlo  porque sabía que no me mentirías ni que tratarías de utilizarme . Confíe en ti porque creía que te lo debía , porque me prometiste que nada malo pasaría  y – señalando a Thomas – ¡ Dios ! resulta que pones en riesgo todo lo que tengo y todo en lo que creo por ocultar a …un asesino .

Muy nerviosa hasta el punto del descontrol , cualquier cosa que se tratase de decir o hacer parecía inútil .

¾   Sra . Bowman .. – Palabras de Thomas que resonaron  como estacas  que se clavasen en sus oídos y ante lo cual se giró bruscamente-.

¾   ¡Cómo te atreves a pronunciar su apellido! ¡Cómo te atreves a mentarle !

Richard trató de calmarla o al menos que se centrase sólo en él y dejase a Thomas .

¾   Emma … Por favor déjame que trate de explicarte … .

¾   Sólo era algo provisional ,  estaba pendiente de que me avisasen unos contactos que me proporcionaron  … sólo era hasta que me avisasen para marcharme – Thomas le aseveró -.

¾   Incluso yo he buscado otra forma alternativa para que salga de aquí lo antes posible , he hablado con ….

Y no hubo tiempo para una sola palabra más . El sonido fuerte y seco de una bofetada de las que dejan los dedos marcados en la piel y provoca el tambaleo de la cabeza resonó en toda la estancia cogiendo de sorpresa a ambos hombres .
La ofuscación que consumía a Richard a partir de aquel instante  casi podría tener a su primo como objetivo y Thomas lo sabía, pero su rabia , contenida , derivó en unos ojos enfurecidos que cargaron contra la propia Emma .  Aquel hombre  de corpulencia extraordinaria se encontraba en un punto en el que cualquier pequeña chispa lo haría incendiar todo y  ella no parecía amedrentada con ello .

¾   ¡Me has utilizado ! ¡ Te has aprovechado de la confianza que deposité en ti !

Con los nervios a flor de piel ,  Thomas se sentía tremendamente culpable de que todo hubiera estallado, de llevarse a su primo  por delante  cuando él sólo quería ayudarle  y trató de volver a meter baza para tranquilizarla .

¾   ¡Le juro que él no sabía nada  Sra. Bowman ! ¡Si alguien debe pagar culpas soy yo no él! . ¡Richard sólo trataba de ayudarme por ..  !

Emma se giró hacia el primo de su capataz mandándole callar con un solo gesto , un dedo acusador con el cual se dirigió a él dejando a un lado , por un rato , su primigenio objetivo .

¾   ¡Tú! ¿En serio puedes dormir  cada noche sin que los cientos de cadáveres que has dejado por el camino te visiten entre las penumbras de tus sueños ?

¾   Cuando estás tan metido que el objetivo final lo abarca todo no lo piensas , sólo cumples órdenes , el problema es cuando te das cuenta de que eres tan bueno en lo tuyo que acabas siendo imprescindible y al mismo tiempo incapaz de hacer otra cosa . Jamás podré sentirme orgulloso de lo que hice , ni por muy justificado que se quisiera aparentar  y  por si se lo estaba preguntado …  sé a ciencia cierta cuántos cadáveres resguardan mis espaldas , aunque parezca imposible , y no hay noche ni día en el que no piense que  hace mucho que mi plaza en el infierno está reservada  esperándome .

Pese a la sinceridad del tono de su voz , la ofuscación en Emma no decreció lo más mínimo olvidándose  por el momento de  su capataz .

¾   En algo te equivocas Thomas , no existe otro infierno para ti más que el que te toca vivir cada día sabiendo que tus manos siempre estarán manchadas de sangre y que esa mancha es tan alargada que no saldrá jamás  viendo su maldito rojo correr vivo entre tus dedos cada vez que mires tus malditas manos . ¡Niños , bebes … Ya no era una cuestión de religión ni de ideología , era matar por matar , por un maldito titular ante los medios , por un puñetero protagonismo inmerecido a costa de restos humanos !

Sin dejarse amedrentar por ella continuó argumentándole aunque supiera que no serviría de nada .

¾   Tiene razón Emma , toda la razón del mundo, lo único en lo que no puedo estar de acuerdo es que yo no busco el perdón de nadie  ni lo pido porque soy perfectamente consciente de lo que hice , aunque esa consciencia llegase demasiado tarde . Me fui cuando  creí que aquello ya no tenía sentido , cuando escuché cómo de lo programado nada salió  porque así debía ser y no  nos habían informado a ninguno de los dos , ni a mí compañero ni a mí , para no sesgar el titular como usted bien lo ha llamado , cuando supe que las llamadas se hicieron en falso para crear confusión y como las instrucciones que se dieron eran las que se quisieron dar mientras que a nosotros la información no fue la real . Poco les importaba entonces que  nosotros hubiésemos volado con el coche . 

  Mostrando una sinceridad brutal en  todo su relato y sin perder la objetividad , sin saber  bien por qué Emma le creía .  No , no podía perdonarle , no podía  siquiera cambiar la imagen que ya tenía de él , pero su argumentación le resultaba ligeramente familiar con la de algunos de los ex miembros del IRA Auténtico que a ella le tocó defender en su momento hasta que dejó de hacerlo .  El brazo armado más violento del IRA , un grupo homogéneo que parecía llevar sus propias órdenes ,  derivó todas sus acciones hacia una sucesión de hechos y golpes terroristas donde la publicidad  lo era todo y el sacrifico de vidas humanas , sea cual fuera la edad , religión u opción civil o militar , era lo más insignificante de todo hasta el punto de crear sus propios mártires entre sus hombres y mujeres a las que se empezó a adoctrinar sobre el nuevo y particular concepto de “sacrificio por la causa “.
No , no podía olvidar lo que había escuchado ni descubierto ,  menos quién era y como se había vuelto a introducir en su vida . No podía perdonarle ni lo haría jamás  pero no podía culparle más de lo que en el fondo ya se sentía él  sabiendo que viviría con ello el resto de su vida , aunque fuera lejos de su casa .

¾   ¡Tiene que irse  - volvió a dirigirse a Richard – y no me importa a dónde , ni cómo  ni con quién, pero lo quiero fuera de esta casa y de mis tierras ya  y no es negociable Sr. Bennet !

Con la puerta abatida violentamente sobre la pared al abrirla con todas sus fuerzas al salir de la sala , Richard y Thomas se  miraron , sabían perfectamente lo que pensaban el uno y el otro y con tan sólo mirarse ya sobraban las palabras .
Sin que apenas le diera tiempo hablarle , el capataz , enfurecido consigo mismo por permitir que todo su mundo se derrumbase  de nuevo  corrió en busca de Emma .  Tras buscarla por toda la casa , uno de los hombres le dijo  que la habían visto entrar en las caballerizas de forma apresurada .
Con la luz del sol comenzando a descender  ,  dejando una visión casi anaranjada en el horizonte , una de las dos hojas del gran portalón de madera se encontraba ligeramente abierto . En el interior de los establos  no se oía más que a los caballos respirar y relinchar por la interrupción de su descansar tranquilo .  Siguiendo el curso de la línea de cajones , uno por uno , acariciando  a los que se le acercaban tras haberlo reconocido o a los que simplemente sentían curiosidad , en el último cajón la encontró , en el único que se hallaba sin ocupar , sentada  al fondo del mismo , encima de la paja .
Con las rodillas sobre el pecho y rodeándolas  con los brazos no pudo verle su  cara, la cual era ocultada por los mismos , prefiriendo mantener la distancia y quedarse en la entrada del habitáculo de madera. 
Emma alzó  su rostro  y enfurecida , al verlo , se incorporó a toda prisa como si algo le quemase por dentro .

¾   ¡Confiaba en ti y le metiste en mi casa ! ¡Sabías mi historia y aun así le metiste en mi propia casa !

Sin pretender dar un solo paso hacia ella aunque las ganas por abrazarla y tratar de tranquilizarla  le consumieran  , decidió quedarse donde estaba situado  para no alterarla más .

¾    Nada de lo que te diga te hará cambiar la imagen que  tienes de mí ahora así que para qué contestarte .

Ofuscado,  la conocía demasiado bien como para responderle en el mismo tono , de hacerlo , sabía que aquella bomba de relojería en la que se había convertido resultaría impredecible .

¾   Hubiera sido tan fácil habérmelo dicho ….- entre sollozos  las palabras casi no se entendían .-

¾   Explícame algo Emma , si tanto se supone que te dolió , si tanto daño te he hecho yo ocultándole  ¿ por qué no le delataste cuando el inspector te enseñó la fotografía y le reconociste ?

Los sollozos desaparecieron y la rabia  se desató en todo su cuerpo yendo hacia él con todas sus fuerzas .

¾   ¡Maldito seas Richard !

Dos , tres golpes con toda la fuerza de sus puños en el pecho de él hasta que Richard encontró la forma de agarrarle  las manos  con determinación , con cuidado de no hacerle más daño  del que ella misma podría provocarse al agitar los brazos y su cuerpo por ende de aquella forma .  Emma luchaba con toda su voluntad por resistirse a ser controlada y retenida  zarandeando ella misma su cuerpo como si estuviera poseída de una fuerza inmensa que   a él  le costase verdaderos esfuerzos relajar  y contener .

Intentando en mitad de la agitación  y de los movimientos violentos de su cuerpo , por  la tensión acumulada que descargaba contra él , alcanzarle con todas sus fuerzas por impotencia  y  seguir golpeándole , se encontró con la fuerza bruta de su capataz que lograba darle la vuelta y rodearla con sus brazos   limitando en gran medida sus movimientos .  Lanzar su cabeza hacia detrás de forma brusca no logró su objetivo al verla venir , incrementando la fuerza que sus brazos inmovilizantes ejercían sobre todo su contorno,  esperando se agotase y así poder soltarla, pero aquel esperando anhelo  nunca tuvo lugar . Un vago y pensado engaño adoptando la falsa promesa de relajarse  provocó que él bajase la guardia, circunstancia que Emma no dudó en aprovechar  para lograr soltarse y  alejarse de él  no llegando muy lejos  para su desgracia .
Con todo el peso de su cuerpo y aferrado a la idea de no dejarla escapar se abalanzó sobre ella empujándola contra  el panelado de madera que servía como  límite del cajón . Con sus manos cerradas sobre las de ella , por más que trato de moverse y escaparse ,  la presión y fuerza que Richard ejercían  iba mermando sus ya más que escasas fuerzas .

Su respiración , nerviosa , apenas lograba relajarse aun a riesgo de hiperventilar  y la cabeza comenzaba a confundirla .  Rendida , sin  fuerzas , comenzó a sentir  el vaivén agitado del  pecho del hombre por el que se sentía traicionada  en su espalda  y su frente apoyada en su cabeza .
Eran tantas las cosas que sentía en su interior y que quería decirle que un “lo siento “ no cabía en esta ocasión por insuficiente . Richard sabía que la perdía de nuevo  con cada  instante que pasaba . Con la sensación de no saber  cómo actuar y reconociendo que posiblemente si la soltaba no volvería a mirarle  de la misma forma , se aferró a la esperanza de sentirla suya , de recordar cuántas veces quiso decirle que la amaba y hubo de guardar silencio , de cómo su cuerpo se erizó  y todo su interior  volvía a estremecerse con su tan sola presencia el día que la vio entrar en la taberna preguntando por él .

De pronto la presión se disipó  y sus manos recobraron relativa libertad . Su cuerpo continuaba flanqueado por el del hombre que recordó  que , por encima de todas las cosas , siempre hubo estado ahí, amándola de la forma más pura que se puede querer a una persona , sin exigencias , con el único aliciente de un beso robado durante una tarde de verano . El mismo del que no pudo despedirse y al que no volvió a contactar . Los rostros de aquellos dos chiquillos de entonces se  vinieron a su memoria  . Mismo lugar , mismas personas , distinto tiempo .

Relajada  y dejada a su voluntad , sin pensar , abrió sus manos hasta ser abarcadas por las de él entrecruzando los dedos de ambos en una unión casi perfecta .
Buscando su rostro , Emma ladeó el suyo   encontrándolo . Una mejilla aterciopelada fue  lo que  los labios del hombre que nunca se la hubo quitado de su memoria ansiaban y en donde terminaron recalando, disfrutando de que ella simplemente se dejara ir . 

Manos entrelazadas que moviéndose como una sola se aferraron a sus muslos  por encima de la ropa , una sensualidad aparentemente innata y escondida  a sus ojos hasta entonces  capaz de mostrarle una Emma cuyo cuerpo le buscaba acercándosele , rozando su intimidad con el único mensaje claro  posible .
Necesitaba abrazarla y así lo hizo ,  mientras su pecho volvía a mostrar ese vaivén incansable aunque esta vez por un motivo distinto . Con uno de sus brazos por su vientre estrechó su espalda contra su cuerpo y la que le quedaba libre , sin impedimento alguno , bajo el atento disfrute de sus amantes ojos , optó por culminar una caricia interminable que le brindase su cuello , su garganta , el perfil delimitado por su mandíbula , su boca …. Labios tiernos  y finos con un sabor que nunca olvidaría y que ahora , más que nunca , imperaban ser tomados por los de él quizás como una forma de devolverle  todo lo que hubo entregado de forma incondicional .

¾   No puedo permitirme perderte  de nuevo – Le  dijo susurrándole , con el cálido  aliento de su boca recalando en la piel. – Siempre te sentí mía , aun cuando no estaba seguro de si volvería a verte algún día – Y los dedos que antes dibujaban el contorno de su cara buscaban recordar la sensación  habida cuando se perdían entre sus cabellos – Y cuando te vi marchar…. – Su mano se aferró a su cabello con fuerza  tirando de él hacia detrás y poniendo a su entera disposición toda la longitud de su cuello libre -  He cometido muchos errores a lo largo de mi vida  y uno de ellos fue dejarte sola entonces , no  retenerte la noche de la partida , no decirte …

Ella le tapó la boca con una de sus manos , mirándole , obligándole a acercarla y sólo cuando la distancia entre ambos labios apenas los hacia rozarse , Emma le sonrió apenas,   dando pie a que él se apropiase de su boca  con toda la ansiedad  de algo que puede escaparse de las manos .
Movimiento vital e iniciático del juego  el que ella realizó a continuación. Apartándose de él , se apoyó sobre sus manos , dada la vuelta , sobre la madera  y como si de un espectáculo se tratase , la seducción pasó a convertirse en una suerte en la que esperar su siguiente movimiento en este especial tablero le resultaba de lo más excitante .
Richard se dirigió hacia ella lentamente apoyando sus brazos , por encima de su pequeña y preciosa cabeza de  pelo oscuro .
Con los ojos bajos , sin mirarle , una sola palabra y un solo intento por parte suya bastó para captar por entero su atención una vez más .

¾   Mírame .

Y aquella decisión  envuelta en su voz fue suficiente para que ella , elevando su cabeza , comprobase cuanto deleite suponía para Richard simplemente  mirarla , sin necesitar nada más en verdad , como siempre le dijo y ahora volvería a reiterar una vez más .

¾   Podría pasarme el resto de mi vida así , contemplándote . Viéndote despertar como si fueses aquella chiquilla que descubrí más de una vez entre estas paredes , viéndote vencida por el sueño más  profundo mientras velo tu noche para que no te sientas sola .

En silencio , Emma introdujo las manos por el interior del abrigo ayudándole a desprenderse de él  cuando de un arrebato imprevisto se abalanzó sobre ella abarcando su boca con la de él . Quitarse  la camisola que llevaba debajo del abrigo no necesitó de manos adicionales  y descender  casi sin control mientras le arrancaba la blusa con las manos perdiéndose  la mitad de los botones entre la paja  siendo  su piel el predilecto campo de lucha que sus labios debían  conquistar   , una evidencia maravillosa  de un sentimiento grandiosamente desatado .
Unos labios que adoraban la piel suave que consolidaba con cada roce  erizando el resto , unos labios que guiados en parte por su complacida y entregada  fémina abarcaron  el contorno de su barbilla como si fuese un terreno a delimitar , que descendían con tanta suavidad por su cuello  que sólo al llegar a la altura de sus senos una mirada , sólo una mirada más , la que él requería buscando esa especie de súplica en la que se deleitan los amantes , en la que las palabras sobran , en la que los ojos lo dicen todo y en donde detenerse nunca es una opción . Y tras la solicitud recibida,  con el mayor de los agrados  , el receptor  dedicado y complaciente continúa haciendo suyo cada centímetro de su piel  , cada seno con la misma fuerza vital de quien conoce a la mujer que posee , con la misma ferocidad que su instinto animal le haga sonsacar para extraer lo mejor de su presa .
Sólo cuando el vientre fue suyo cerró por un instante los ojos invadido  de una felicidad inmensa que no cesó , ni cuando las manos  de Emma le dirigían el siguiente paso , el que le llevaría , sin dejar de cruzarse los ojos , con ella observándole desde lo alto  con una ligera sonrisa , a desabrochar su pantalón y  tras  abrir la cremallera  hacer descender aquella tela azul  que ocultaba  el resto de su cuerpo retirándoselo con cuidado exquisito al ser él mismo quien , cogiéndole cada pie , lo extraía hasta  lanzarlo hacia detrás .

Con su intimidad a libre disposición, sólo con una liviana y vaporosa pieza de ropa interior de por medio , no hubo más súplicas que otorgar , más palabras o permisos que solicitar , simplemente el apoderamiento suave y silencioso de aquella parte de ese cuerpo que sentía muy suyo  por encima de un casi imperceptible pedazo de tela que incrementaba sus sensaciones .
Sólo las manos de ella  en ambos lados de su cara le hicieron levantarse pero no sin antes asegurarse de tomarla alzándola fuertemente por las nalgas  y aprisionándola contra el panelado . 
Y los miedos , los temores del amante,  desaparecieron para dejar paso al convencimiento de que con cada embate de su cuerpo , con cada sentir de su cálida intimidad , con cada  mordisqueo de sus pequeños y finos labios de mujer , nunca podría ser de nadie más que de él , como siempre hubo de ser , como siempre fue .
Cada huella que sus dedos dejasen en su piel blanquecina y nada  curtida , cada palabra que susurrase en sus oídos , cada caricia que ella considerase inmerecida por ese agrío sentido de culpabilidad que lo embargaba , por cada mínimo esfuerzo que desembarcase en ella , Emma sólo podía corresponder con lágrimas de felicidad inmensa y ojos que reflejaban la paz que llevaba buscando para consigo misma .
Le necesitaba , necesitaba poder recordar y no olvidar jamás la textura de su piel , la forma torneada de sus brazos  fuertes , la piel gastada y castigada propia de quien ha trabajado en el exterior quizás demasiado tiempo .  Necesitaba como nunca la visión de sus ojos nada más despertarse  y la de su perfil mientras es capaz de viajar a lugares inimaginables de felicidad absoluta . Cada  vez que le sentía en su interior y su respiración entrecortada se acompasaba a la de él , más  sabía a ciencia cierta  que nadie podría ser amado tanto como ella lo era en este instante , tanto como nunca creyó que lo pudiera haber sido en realidad .

Un culmen en el que ella solo deseó que no hubiera un final cierto  y en el que los gemidos  casi silenciados para no alarmar a nadie se combinaban con la imagen de unos puños cerrados con fuerza hasta el punto de autolesionarse . Unas manos que desde el otro lado de aquellas cuadras lo había observado todo con nítido detalle mientras la rabia le corroía y que acabaron con sus guantes de piel negra  hechos un guiñapo .


ANA PATRICIA CRUZ LÓPEZ
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