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Sólo cuando
logró reaccionar , vistiéndose con lo primero que tenía a mano , salió de la
casa en dirección al centro , hasta la panadería, pero apenas dos calles más allá las primeras
líneas policiales y una espesa columna de humo la refrenaron . Los gritos desesperados entremezclados con las sirenas de las
ambulancias y los coches policiales o
las llamadas de los dos destacamentos de bomberos pidiendo refuerzos casi no le dejaban centrarse en otra cosa que
en la brutal y dantesca imagen que fue encontrándose nada más barrer la zona con sus ojos .
Juguetes
ensangrentados o mutilados y con
evidentes marcas de quemaduras regados por el suelo de forma dispar , zapatos
infantiles y hasta un coche de paseo dado la vuelta y con aspecto de haber volado
varios metros para finalmente caer en el suelo a plomo .
Absorta
por todo el caos que la rodeaba el
empujón inesperado de una sollozante abuela buscando a su nieto fue lo que la
ayudó a centrarse en su propia y
tormentosa búsqueda . Tratando de que le
informasen sobre las víctimas o los heridos
encontró a dos agentes de policía que insistían en que aún era pronto
para determinar con certeza los datos referentes a las víctimas mortales y
heridos y, por desgracia , ella conocía
perfectamente el significado de aquella frase .
Pasaron las
horas y la desesperanza iba minando la voluntad y la paciencia de cuentos se
hallaban en el lugar en busca de una sola confirmación . Almas que hacía muchas
horas que habían perdido toda esperanza de
recibir una buena noticia y el
acordonamiento de la zona de tal forma que quienes se encontrasen en las zonas
aledañas no pudieran ver nada, aunque ya
se supiera lo que se estaba haciendo al
otro lado de la sábana blanca que trataba de proteger a los familiares de la
cruda realidad .
Con los
miembros del grupo de artificieros marchándose definitivamente la confirmación del origen de la
barbarie parecía no necesitar firma , pero los rostros de sus miembros , algunos
con lágrimas incontenibles , hacía presagiar lo peor .
Serían
alrededor de las once de la noche cuando
uno de los superiores policiales al mando se acercó al grupo de familiares e
interesados para comunicar los datos
definitivos : veintinueve víctimas mortales y doscientos veinte heridos . Esas
fueron las reales y terribles cifras
capaces de resumir los rostros de
quienes tuvieron que toparse con semejante espectáculo a píe de carretera
. Si dicho cuadro del terror lo
componían , como así se confirmó , en el grupo de los fallecidos , el hallazgo de niños de
doce y cinco años y hasta de un bebé de
cinco meses , cualquier cara con el gesto desencajado hubiera sido más que
suficiente como resumen del estupor de una maldita zona acotada que en el algún
momento vería esa sábana, tras la que se ocultaba, caer por sí sola mientras que para todos los presentes y habitantes del condado ese obstáculo
invisible perduraría siempre como
su propio muro de las lamentaciones .
A ella la
llamaron en último lugar , bien entrada la media noche . La explicación que le
ofrecieron pudo comprobarla ella misma en el momento de tener que identificar
el cadáver al cual sólo pudo reconocer por una de las dos medallas
identificativas que portaba en el cuello
y la única parte visible no
dañada , el tatuaje que poseía en el brazo derecho .
El hombre
con el que se había casado , que había aprendido a querer aunque fuese a su
forma y que aquella mañana tan sólo
pudiera ver un instante antes de desaparecer por siempre , sólo era un aparente cuerpo humano sin forma muy definida
en algunas de sus partes cubierto por una sábana en la que había comenzado a impregnarse su
sangre .
Con la
cabeza baja y visiblemente atento con ella, el oficial se disculpó en más de
una ocasión por el mal trago que debía estar haciéndole pasar pero ella era
el único familiar cercano disponible para realizar el reconocimiento .
“Familiar
cercano disponible “. En realidad Emma era el único familiar que le quedaba .
Sin padres desde corta edad e hijo único
fue criado en un orfanato hasta que ingresase en el Ejército del
Aire conociéndole durante una celebración de St. Patrick en Trafalgar
Square .
Siempre hubo un antes y un después de aquel
día , de aquel cuerpo casi irreconocible
tapado con una sabana. Siempre hubo un antes y un después en su
vida desde el día en que decidiese
marcharse de su casa para no volver
jamás y un antes y quizás ahora un no después tras saber quién asesinó a su marido junto con otras veintiocho
personas .
Preocupado ,
con la angustia reflejada en su rostro , Richard fue en busca de su primo al
que supo dónde encontrar . Abriendo una
de las puertas de las caballerizas su
sonido fue suficiente para esperar que apareciese desde el altillo, lo que no
tardó en hacer .
· RICHARD :
Quiere verte .
Con la
respiración agitada y sin saber cómo reaccionar ante un supuesto con el que
jamás pensó que se encontraría , bajó las escaleras de madera hasta estar junto a su primo . Afectado , no fue
capaz de musitar palabra alguna o sonido
distinto que el de un hondo y entrecortado suspiro .
Dispuesto a
encaminarse hacia la casa acaparando todo el valor del que podía disponer dadas
las circunstancias , Richard le colocó una mano en un hombro y apretando con
fuerza le comentó : “ Lo sabe “ .
Una cabeza
baja y un sentimiento de traición , la que originó él respecto a la confianza
que le hubo brindado su primo .
Conforme
ambos se dirigían a la casa , en silencio , Thomas no trató de buscar excusas o
argumentos , se limitó a pensar en cuánto se había torcido todo finalmente y en cómo se hubo retrasado su plan , del que por cierto aún no le
constaba ninguna señal ni fecha .
Una vez
ambos se adentraron en el vestíbulo de la casa Thomas retuvo a Richard
cogiéndole por la blusa a la altura del pecho . Visiblemente afectado y con la voz entre cortada , sin ser capaz de
mirarle a los ojos , le pidió las disculpas más sinceras que el otro podía esperar ; un “lo siento “
con un sonido distinto al que podría esperarse y que englobaría desde el hecho
mismo de haberle puesto en solfa su puesto de trabajo y por ende el del resto
de sus hombres como la confianza
depositada en la previsibilidad de su en
teoría pronta marcha y el resentimiento
que todo esto pudiera generar en Emma hacia quien tenía en frente . Pero no hubieron palabras , entre ellos tampoco hacían falta ,
bastó la sinceridad en su voz
entrecortada y la fuerza con la que se aferraba a él antes de entrar en
la sala donde les esperaba la dueña de la casa .
Con el paso
lento y tratando de guardar las distancias por respeto , ambos hombres se
encontraron con una Emma más imponente de lo normal . Su figura se estilizaba
al situarse de pie delante de la gran
mesa , con una mano abierta cuyos dedos se apoyaban en la madera como
punto de tranquilidad y con el mentón elevado dándole una altivez
casi impropia de ella .
Pidiéndole a
Richard que cerrase la puerta , éste volvió sobre sus pasos para acometer la solicitud dada por la
patrona quedándose por detrás de su
primo en unos cuantos pasos .
Con los ojos puestos fijamente en Thomas , éste
casi se negaba la posibilidad de
responderla de la misma forma esperando lo que por derecho propio tenía que
decirle mientras su garganta se hinchaba
y el nudo apenas dejaba que la saliva
bajase por ella .
¾ Dime por qué
..
La esperaban
alterada . Esperaban los gritos desaforados
de alguien capaz de mostrar todo
el odio del mundo hacia la persona que le arrebató lo que más le importaba y
hacia la persona por la que se sentía
traicionada . Pero no , toda la altivez , a priori , no hacía sino confirmar
que era la señora de la casa ante quién se encontraban y que como tal se comportaba .
¾ Mírame y
dime por qué .
Volvió a
drigirse hacia un Thomas que no encontraba las palabras adecuadas con las que
poder responder a algo tan indefinido .
¾ ¡He dicho
que me mires !
Y toda la
rabia contenida apareció junto con el sobresalto de ambos hombres . Mientras
Richard no dejada de observarla , Thomas
alzó la cara por fín viendo como ella se le fue acercando hasta que la distancia entre ambos no permitió dar
un solo paso más .
¾ Veintinueve
víctimas , más de doscientos heridos . Restos humanos esparcidos entre los
escombros . Adultos … Niños … hasta un bebé de pocos meses . ¿Cuándo pasasteis de la reivindicación
política con objetivos militares
británicos a importaros un carajo a
quién os llevabais por delante ? ¿Desde cuándo dejó de ser un tema de
derechos y lucha contra la opresión
inglesa hacia los irlandeses para
convertise en una matanza indiscriminada en donde ni la religión importase ?
Qué podía
responderle más lo que ella ya sabía cuándo los hubo defendido antes de que sus
reivindicaciones alcanzasen cotas de locura indiscriminada dado el trato abusivo que se les dispensaba
por parte de la policía británica por el mero hecho de llevar sangre irlandesa en las venas .
Dispuesta a
escuchar lo que tuviera que decirle , dispuesta a tener la voluntad suficiente
como para tratar de entender su postura , algo que siempre hizo cuando un
miembro del IRA la reclamaba como abogada
, al comprobar que no conseguía
sonsacarle ni una sola palabra optó por cambiar de planteamiento .
¾ Bien , ya
que no vas a explicármelo ¿te ha dicho Richard lo que acaba de pasar aquí y
ahora ?
¾ He visto el
coche – le respondió con determinación - .
¾ El inspector
me ha dicho que eráis dos , que a tu compañero se le detuvo mientras tú has
permanecido oculto , que mientras él se limitaba a conducir tú eras el
responsable de comprar los explosivos , preparar los vehículos y estallar los
detonadores . – Richard intentó acercarse muy lentamente de forma que pasase desapercibido . – ¿Llegastéis a
quedaros después de la explosión ? He tenido clientes de los vuestros que
llegaron a confesarme que debían quedarse
ver saltar todo por los aires porque así podían entregar de viva voz el
informe que les ordenaban emitir .
¾ Se les avisó
con tiempo para que desalojaran el
lugar pero ….- Ella le interrumpió –
¾ Habíais firmado el Alto el Fuego provisional . Firmasteis los Acuerdos del
Viernes Santo haciendo creer a todo el mundo que por fin llegaba la paz y aun así lo llevasteis a cabo .
¾ Se les
dieron varios avisos para que desalojaran . –le puntualizó Thomas bastante
nervioso - .
¾ ¡Lo detonasteis
en otro lugar al que habíais anunciado ! ¡Engañasteis a todo el mundo y aún así , viviendo con las manos llenas de
sangre , habéis logrado seguir adelante con vuestras vidas , sin necesidad de
mirar atrás mientras los demás , los que vimos el producto de vuestro acto
heroico tras aquella maldita sábana
blanca , no hemos podido desprendernos
de aquellas malditas imágenes ni en nuestros sueños !
Thomas cerró
sus ojos y trató de respirar profundamente . Podía sentir su dolor como si se
lo hubieran hecho a sí mismo pero no podía expresarlo . Sentía que había
traicionado la confianza de todo el mundo una vez más , tal y como lo sintió ,
pasado el tiempo , cuando las pocas noticias llegadas de su familia le
comunicaban la enfermedad de su madre
tras el acoso continuo por parte
de la policía inglesa . Una madre que tuvo que soportar , sin desvelar
información alguna sobre su hijo , como la torturaban literalmente cada dos o
tres horas , según su nivel de resistencia , arrastrándola incluso del pelo desde
la celda húmeda y putrefacta en la que
la mantenían a oscuras .
Sólo
entonces decidió retomar otro rumbo , irse , dejarlo todo y desaparecer . Pero
aunque todo tuviera el cariz de la ansiada normalidad , ni los restos de pólvora y productos químicos desaparecían de su piel , ni los recuerdos de cada uno de los golpes
dados se borraban de su memoria .
¾ No pediré
disculpas porque sé que no le serviría de nada, ello no le devolverá a su marido y … dudo
mucho de que quisiera aceptarlas por muy
sinceras que pudiera mostrarlas . Sólo puedo decir , sin que sirva de excusa o
defensa , que solamente era un soldado que creía que podía liberar a Irlanda de
la opresión y el abuso inglés , del trato vejatorio , de las expropiaciones ,
de las detenciones ilegales , del forzamiento a nuestras mujeres , hermanas ,
hijas … - Con los ojos de Emma llorosos , la rabia sólo le provocaba endurecer
el cierre de su mandíbula y con el orgullo echido mantuvo su talante intacto para continuar
escuchándole en silencio – Como he dicho no voy a excusar o justificar mis
actos , ni voy a minusvalorarla
haciéndola creer que Omagh fue mi primera vez , pero sí fue la última .
Al
retirar sus ojos y desviarlos hacia
Richard , su rostro lamentoso , casi perdido ,
le mostró una debilidad que sólo recordaba haber visto cuando el viejo
Wadlow se acercaba a ella con sus consabidas intenciones, siendo una niña y tratando de hacerse una composición de
lugar y tiempo desde la feria de caballos , tratando de recordar la
conversación y la versión de él que diera
Richard en su momento , tuvo la sensación inmediata de haber sido
utilizada de la peor manera .
¾ ¿Tú lo
sabías ?
Emma le
preguntó a su capataz de la forma más directa que conocía esperando una
respuesta igual de franca y honesta . Tras
el intento frustrado de encontrar la mejor forma de explicarse , fue su primo
Thomas quien trato de interceder por él .
¾ Siempre ha
sabido a que me he dedicado , de hecho , nada más empezar , fue uno de los que
con más ahínco trató de que lo abandonase todo
pero lo de Omagh …
Pasos que la
llevaban irrefrenablemente hacia la única persona en la que ella creía que podía confiar pese a los errores humanos y las aclaraciones
posteriores , el único refugio humano que
le dio calor , cariño y protección
cuando lo necesitó a través de sí mismo y los caballos . Ahora , con esa confianza destrozada sólo le faltaba
la puntilla final , descubrir que de los dos fue el que conociéndola más se
aprovechó de su buena voluntad escondiendo a
un fugitivo simplemente porque era su primo .
¾ El hombre de
la palabra fácil , el que siempre ha sabido qué decir para reconfortarme ¿se ha quedado sin esa facilidad , sin ese
don o acaso la vergüenza por la verdad
descubierta es tan grande como para no poder explicarme por qué me siento tan
estúpida ante tu presencia ?
No podía
mentirla , no de nuevo , aunque en realidad no fue una mentira ,sí una
ocultación , aunque por desgracia el daño
producido , especialmente sobre la confianza ganada de nuevo entre los dos no podía evaluarse aún .
¾ En el
hospital …. Cuando Alice estuvo
ingresada ….
Los
nervios ante lo que parecía una
confesión de su primo a la desesperada
le hicieron reaccionar y tratar de salvarle .
¾ Él se enteró por mí , no sabía nada de lo de
Omagh , a raíz de la conversación que mantuvimos usted y yo , sentados en el pasillo , a mí de repente me entró miedo por si llegase a averiguarlo y
, más que por mí temí por él . Sólo entonces fui consciente de lo que estaba
en juego por su parte y … Yo jamás
hubiera querido esto Richard , jamás .
Con la vista
baja y sin saber qué poder decir que no causase más dolor , sintió su mirada ,
inquisitiva , acusadora , dolida con la traición por parte de quién menos
esperaba . Un dolor sólo comparable con el que comenzaba a sentir él ante la
posibilidad cierta de que esta vez la hubiera perdido para siempre .
¾ Confié en ti
de nuevo como sólo entonces pude
hacerlo porque sabía que no me mentirías
ni que tratarías de utilizarme . Confíe en ti porque creía que te lo debía ,
porque me prometiste que nada malo pasaría
y – señalando a Thomas – ¡ Dios ! resulta que pones en riesgo todo lo
que tengo y todo en lo que creo por ocultar a …un asesino .
Muy nerviosa
hasta el punto del descontrol , cualquier cosa que se tratase de decir o hacer
parecía inútil .
¾ Sra . Bowman
.. – Palabras de Thomas que resonaron
como estacas que se clavasen en
sus oídos y ante lo cual se giró bruscamente-.
¾ ¡Cómo te
atreves a pronunciar su apellido! ¡Cómo te atreves a mentarle !
Richard
trató de calmarla o al menos que se centrase sólo en él y dejase a Thomas .
¾ Emma … Por
favor déjame que trate de explicarte … .
¾ Sólo era
algo provisional , estaba pendiente de
que me avisasen unos contactos que me proporcionaron … sólo era hasta que me avisasen para
marcharme – Thomas le aseveró -.
¾ Incluso yo
he buscado otra forma alternativa para que salga de aquí lo antes posible , he
hablado con ….
Y no hubo
tiempo para una sola palabra más . El sonido fuerte y seco de una bofetada de
las que dejan los dedos marcados en la piel y provoca el tambaleo de la cabeza resonó
en toda la estancia cogiendo de sorpresa a ambos hombres .
La
ofuscación que consumía a Richard a partir de aquel instante casi podría tener a su primo como objetivo y
Thomas lo sabía, pero su rabia , contenida , derivó en unos ojos enfurecidos
que cargaron contra la propia Emma .
Aquel hombre de corpulencia
extraordinaria se encontraba en un punto en el que cualquier pequeña chispa lo
haría incendiar todo y ella no parecía
amedrentada con ello .
¾ ¡Me has
utilizado ! ¡ Te has aprovechado de la confianza que deposité en ti !
Con los
nervios a flor de piel , Thomas se sentía
tremendamente culpable de que todo hubiera estallado, de llevarse a su
primo por delante cuando él sólo quería ayudarle y trató de volver a meter baza para
tranquilizarla .
¾ ¡Le juro que
él no sabía nada Sra. Bowman ! ¡Si
alguien debe pagar culpas soy yo no él! . ¡Richard sólo trataba de ayudarme por
.. !
Emma se giró
hacia el primo de su capataz mandándole callar con un solo gesto , un dedo
acusador con el cual se dirigió a él dejando a un lado , por un rato , su
primigenio objetivo .
¾ ¡Tú! ¿En
serio puedes dormir cada noche sin que
los cientos de cadáveres que has dejado por el camino te visiten entre las
penumbras de tus sueños ?
¾ Cuando estás
tan metido que el objetivo final lo abarca todo no lo piensas , sólo cumples
órdenes , el problema es cuando te das cuenta de que eres tan bueno en lo tuyo
que acabas siendo imprescindible y al mismo tiempo incapaz de hacer otra cosa . Jamás podré sentirme orgulloso de lo que hice , ni por muy justificado que se
quisiera aparentar y por si se lo estaba preguntado … sé a ciencia cierta cuántos cadáveres
resguardan mis espaldas , aunque parezca imposible , y no hay noche ni día en
el que no piense que hace mucho que mi
plaza en el infierno está reservada esperándome .
Pese a la
sinceridad del tono de su voz , la ofuscación en Emma no decreció lo más mínimo
olvidándose por el momento de su capataz .
¾ En algo te
equivocas Thomas , no existe otro infierno para ti más que el que te toca vivir
cada día sabiendo que tus manos siempre estarán manchadas de sangre y que esa
mancha es tan alargada que no saldrá jamás
viendo su maldito rojo correr vivo entre tus dedos cada vez que mires
tus malditas manos . ¡Niños , bebes … Ya no era una cuestión de religión ni de
ideología , era matar por matar , por un maldito titular ante los medios , por
un puñetero protagonismo inmerecido a costa de restos humanos !
Sin dejarse
amedrentar por ella continuó argumentándole aunque supiera que no serviría de
nada .
¾ Tiene razón
Emma , toda la razón del mundo, lo único en lo que no puedo estar de acuerdo es
que yo no busco el perdón de nadie ni lo
pido porque soy perfectamente consciente de lo que hice , aunque esa
consciencia llegase demasiado tarde . Me fui cuando creí que aquello ya no tenía sentido , cuando
escuché cómo de lo programado nada salió
porque así debía ser y no nos
habían informado a ninguno de los dos , ni a mí compañero ni a mí , para no
sesgar el titular como usted bien lo ha llamado , cuando supe que las llamadas
se hicieron en falso para crear confusión y como las instrucciones que se
dieron eran las que se quisieron dar mientras que a nosotros la información no
fue la real . Poco les importaba entonces que
nosotros hubiésemos volado con el coche .
Mostrando una sinceridad brutal en todo su relato y sin perder la objetividad
, sin saber bien por qué Emma le creía .
No , no podía perdonarle , no podía siquiera cambiar la imagen que ya tenía de él , pero su argumentación le
resultaba ligeramente familiar con la de algunos de los ex miembros del IRA
Auténtico que a ella le tocó defender en su momento hasta que dejó de hacerlo . El brazo armado más violento del IRA , un
grupo homogéneo que parecía llevar sus propias órdenes , derivó todas sus acciones hacia una sucesión
de hechos y golpes terroristas donde la publicidad lo era todo y el sacrifico de vidas humanas , sea cual fuera la edad , religión u opción civil o militar , era lo más
insignificante de todo hasta el punto de crear sus propios mártires entre sus
hombres y mujeres a las que se empezó a adoctrinar sobre el nuevo y particular
concepto de “sacrificio por la causa “.
No , no
podía olvidar lo que había escuchado ni descubierto , menos quién era y como se había vuelto a
introducir en su vida . No podía perdonarle ni lo haría jamás pero no podía culparle más de lo que en el
fondo ya se sentía él sabiendo que
viviría con ello el resto de su vida , aunque fuera lejos de su casa .
¾ ¡Tiene que
irse - volvió a dirigirse a Richard – y
no me importa a dónde , ni cómo ni con
quién, pero lo quiero fuera de esta casa y de mis tierras ya y no es negociable Sr. Bennet !
Con la
puerta abatida violentamente sobre la pared al abrirla con todas sus fuerzas al
salir de la sala , Richard y Thomas se
miraron , sabían perfectamente lo que pensaban el uno y el otro y con
tan sólo mirarse ya sobraban las palabras .
Sin que
apenas le diera tiempo hablarle , el capataz , enfurecido consigo mismo por
permitir que todo su mundo se derrumbase
de nuevo corrió en busca de Emma
. Tras buscarla por toda la casa , uno
de los hombres le dijo que la habían
visto entrar en las caballerizas de forma apresurada .
Con la luz
del sol comenzando a descender , dejando una visión casi anaranjada en el
horizonte , una de las dos hojas del gran portalón de madera se encontraba
ligeramente abierto . En el interior de los establos no se oía más que a los caballos respirar y
relinchar por la interrupción de su descansar tranquilo . Siguiendo el curso de la línea de cajones ,
uno por uno , acariciando a los que se
le acercaban tras haberlo reconocido o a los que simplemente sentían curiosidad
, en el último cajón la encontró , en el único que se hallaba sin ocupar ,
sentada al fondo del mismo , encima de
la paja .
Con las
rodillas sobre el pecho y rodeándolas con los brazos no pudo verle su cara, la cual era ocultada por los mismos ,
prefiriendo mantener la distancia y quedarse en la entrada del habitáculo de
madera.
Emma
alzó su rostro y enfurecida , al verlo , se incorporó a toda
prisa como si algo le quemase por dentro .
¾ ¡Confiaba en
ti y le metiste en mi casa ! ¡Sabías mi historia y aun así le metiste en mi propia
casa !
Sin
pretender dar un solo paso hacia ella aunque las ganas por abrazarla y tratar
de tranquilizarla le consumieran , decidió quedarse donde estaba situado para no alterarla más .
¾ Nada de lo que te diga te hará cambiar la
imagen que tienes de mí ahora así que
para qué contestarte .
Ofuscado, la conocía demasiado bien como para
responderle en el mismo tono , de hacerlo , sabía que aquella bomba de
relojería en la que se había convertido resultaría impredecible .
¾ Hubiera sido
tan fácil habérmelo dicho ….- entre sollozos
las palabras casi no se entendían .-
¾ Explícame
algo Emma , si tanto se supone que te dolió , si tanto daño te he hecho yo
ocultándole ¿ por qué no le delataste
cuando el inspector te enseñó la fotografía y le reconociste ?
Los sollozos
desaparecieron y la rabia se desató en
todo su cuerpo yendo hacia él con todas sus fuerzas .
¾ ¡Maldito
seas Richard !
Dos , tres
golpes con toda la fuerza de sus puños en el pecho de él hasta que Richard
encontró la forma de agarrarle las
manos con determinación , con cuidado de
no hacerle más daño del que ella misma
podría provocarse al agitar los brazos y su cuerpo por ende de aquella forma
. Emma luchaba con toda su voluntad por
resistirse a ser controlada y retenida
zarandeando ella misma su cuerpo como si estuviera poseída de una fuerza
inmensa que a él le costase verdaderos esfuerzos relajar y contener .
Intentando
en mitad de la agitación y de los
movimientos violentos de su cuerpo , por
la tensión acumulada que descargaba contra él , alcanzarle con todas sus
fuerzas por impotencia y seguir golpeándole , se encontró con la
fuerza bruta de su capataz que lograba darle la vuelta y rodearla con sus
brazos limitando en gran medida sus
movimientos . Lanzar su cabeza hacia detrás de forma brusca no logró su objetivo al verla
venir , incrementando la fuerza que sus brazos inmovilizantes ejercían sobre
todo su contorno, esperando se agotase y así poder soltarla, pero aquel
esperando anhelo nunca tuvo lugar . Un
vago y pensado engaño adoptando la falsa promesa de relajarse provocó que él bajase la guardia,
circunstancia que Emma no dudó en aprovechar
para lograr soltarse y alejarse
de él no llegando muy lejos para su desgracia .
Con todo el
peso de su cuerpo y aferrado a la idea de no dejarla escapar se abalanzó sobre
ella empujándola contra el panelado de
madera que servía como límite del cajón
. Con sus manos cerradas sobre las de ella , por más que trato de moverse y
escaparse , la presión y fuerza que
Richard ejercían iba mermando sus ya más
que escasas fuerzas .
Su
respiración , nerviosa , apenas lograba relajarse aun a riesgo de
hiperventilar y la cabeza comenzaba a
confundirla . Rendida , sin fuerzas , comenzó a sentir el vaivén agitado del pecho del hombre por el que se sentía
traicionada en su espalda y su frente apoyada en su cabeza .
Eran tantas
las cosas que sentía en su interior y que quería decirle que un “lo siento “ no
cabía en esta ocasión por insuficiente . Richard sabía que la perdía de
nuevo con cada instante que pasaba . Con la sensación de no
saber cómo actuar y reconociendo que
posiblemente si la soltaba no volvería a mirarle de la misma forma , se aferró a la esperanza
de sentirla suya , de recordar cuántas veces quiso decirle que la amaba y hubo
de guardar silencio , de cómo su cuerpo se erizó y todo su interior volvía a estremecerse con su tan sola
presencia el día que la vio entrar en la taberna preguntando por él .
De pronto la
presión se disipó y sus manos recobraron
relativa libertad . Su cuerpo continuaba flanqueado por el del hombre que
recordó que , por encima de todas las
cosas , siempre hubo estado ahí, amándola de la forma más pura que se puede
querer a una persona , sin exigencias , con el único aliciente de un beso
robado durante una tarde de verano . El mismo del que no pudo despedirse y al
que no volvió a contactar . Los rostros de aquellos dos chiquillos de entonces
se vinieron a su memoria . Mismo lugar , mismas personas , distinto tiempo
.
Relajada y dejada a su voluntad , sin pensar , abrió
sus manos hasta ser abarcadas por las de él entrecruzando los dedos de ambos en
una unión casi perfecta .
Buscando su
rostro , Emma ladeó el suyo encontrándolo . Una mejilla aterciopelada fue
lo que los labios del hombre que
nunca se la hubo quitado de su memoria ansiaban y en donde terminaron
recalando, disfrutando de que ella simplemente se dejara ir .
Manos
entrelazadas que moviéndose como una sola se aferraron a sus muslos por encima de la ropa , una sensualidad
aparentemente innata y escondida a sus
ojos hasta entonces capaz de mostrarle
una Emma cuyo cuerpo le buscaba acercándosele , rozando su intimidad con el
único mensaje claro posible .
Necesitaba
abrazarla y así lo hizo , mientras su
pecho volvía a mostrar ese vaivén incansable aunque esta vez por un motivo
distinto . Con uno de sus brazos por su vientre estrechó su espalda contra su
cuerpo y la que le quedaba libre , sin impedimento alguno , bajo el atento disfrute
de sus amantes ojos , optó por culminar una caricia interminable que le
brindase su cuello , su garganta , el perfil delimitado por su mandíbula , su
boca …. Labios tiernos y finos con un
sabor que nunca olvidaría y que ahora , más que nunca , imperaban ser tomados
por los de él quizás como una forma de devolverle todo lo que hubo entregado de forma
incondicional .
¾ No puedo
permitirme perderte de nuevo – Le dijo susurrándole , con el cálido aliento de su boca recalando en la piel. –
Siempre te sentí mía , aun cuando no estaba seguro de si volvería a verte algún
día – Y los dedos que antes dibujaban el contorno de su cara buscaban recordar
la sensación habida cuando se perdían
entre sus cabellos – Y cuando te vi marchar…. – Su mano se aferró a su cabello
con fuerza tirando de él hacia detrás y
poniendo a su entera disposición toda la longitud de su cuello libre - He cometido muchos errores a lo largo de mi
vida y uno de ellos fue dejarte sola
entonces , no retenerte la noche de la
partida , no decirte …
Ella le tapó
la boca con una de sus manos , mirándole , obligándole a acercarla y sólo
cuando la distancia entre ambos labios apenas los hacia rozarse , Emma le
sonrió apenas, dando pie a que él se
apropiase de su boca con toda la
ansiedad de algo que puede escaparse de
las manos .
Movimiento
vital e iniciático del juego el que ella
realizó a continuación. Apartándose de él , se apoyó sobre sus manos , dada la
vuelta , sobre la madera y como
si de un espectáculo se tratase , la seducción pasó a convertirse en una suerte
en la que esperar su siguiente movimiento en este especial tablero le resultaba
de lo más excitante .
Richard se
dirigió hacia ella lentamente apoyando sus brazos , por encima de
su pequeña y preciosa cabeza de pelo oscuro .
Con los ojos
bajos , sin mirarle , una sola palabra y un solo intento por parte suya bastó
para captar por entero su atención una vez más .
¾ Mírame .
Y aquella
decisión envuelta en su voz fue
suficiente para que ella , elevando su cabeza , comprobase cuanto deleite
suponía para Richard simplemente mirarla
, sin necesitar nada más en verdad , como siempre le dijo y ahora volvería a
reiterar una vez más .
¾ Podría
pasarme el resto de mi vida así , contemplándote . Viéndote despertar como si
fueses aquella chiquilla que descubrí más de una vez entre estas paredes , viéndote
vencida por el sueño más profundo
mientras velo tu noche para que no te sientas sola .
En silencio
, Emma introdujo las manos por el interior del abrigo ayudándole a desprenderse
de él cuando de un arrebato imprevisto
se abalanzó sobre ella abarcando su boca con la de él . Quitarse la camisola que llevaba debajo del abrigo no
necesitó de manos adicionales y
descender casi sin control mientras le
arrancaba la blusa con las manos perdiéndose la mitad de los botones entre la paja siendo su piel el predilecto campo de lucha que sus labios debían conquistar , una evidencia maravillosa de un sentimiento grandiosamente desatado .
Unos labios
que adoraban la piel suave que consolidaba con cada roce erizando el resto , unos labios que guiados
en parte por su complacida y entregada fémina
abarcaron el contorno de su barbilla como si fuese un terreno a delimitar ,
que descendían con tanta suavidad por su cuello
que sólo al llegar a la altura de sus senos una mirada , sólo una mirada
más , la que él requería buscando esa especie de súplica en la que se deleitan los
amantes , en la que las palabras sobran , en la que los ojos lo dicen todo y en
donde detenerse nunca es una opción . Y tras la solicitud recibida, con el mayor de los agrados , el receptor
dedicado y complaciente continúa haciendo suyo cada centímetro de su piel
, cada seno con la misma fuerza vital de
quien conoce a la mujer que posee , con la misma ferocidad que su instinto
animal le haga sonsacar para extraer lo mejor de su presa .
Sólo cuando el
vientre fue suyo cerró por un instante los ojos invadido de una felicidad inmensa que no cesó , ni cuando
las manos de Emma le dirigían el
siguiente paso , el que le llevaría , sin dejar de cruzarse los ojos , con ella
observándole desde lo alto con una
ligera sonrisa , a desabrochar su pantalón y tras abrir la cremallera hacer descender aquella
tela azul que ocultaba el resto de su cuerpo retirándoselo con
cuidado exquisito al ser él mismo quien , cogiéndole cada pie , lo extraía hasta
lanzarlo hacia detrás .
Con su
intimidad a libre disposición, sólo con una liviana y vaporosa pieza de ropa interior
de por medio , no hubo más súplicas que otorgar , más palabras o permisos que
solicitar , simplemente el apoderamiento suave y silencioso de aquella parte de
ese cuerpo que sentía muy suyo por encima de un casi imperceptible pedazo de
tela que incrementaba sus sensaciones .
Sólo las
manos de ella en ambos lados de su cara
le hicieron levantarse pero no sin antes asegurarse de tomarla alzándola
fuertemente por las nalgas y aprisionándola
contra el panelado .
Y los miedos
, los temores del amante, desaparecieron
para dejar paso al convencimiento de que con cada embate de su cuerpo , con
cada sentir de su cálida intimidad , con cada
mordisqueo de sus pequeños y finos labios de mujer , nunca podría ser de
nadie más que de él , como siempre hubo de ser , como siempre fue .
Cada huella
que sus dedos dejasen en su piel blanquecina y nada curtida , cada palabra que susurrase en sus oídos
, cada caricia que ella considerase inmerecida por ese agrío sentido de culpabilidad
que lo embargaba , por cada mínimo esfuerzo que desembarcase en ella , Emma sólo
podía corresponder con lágrimas de felicidad inmensa y ojos que reflejaban la
paz que llevaba buscando para consigo misma .
Le necesitaba
, necesitaba poder recordar y no olvidar jamás la textura de su piel , la forma
torneada de sus brazos fuertes , la piel
gastada y castigada propia de quien ha trabajado en el exterior quizás
demasiado tiempo . Necesitaba como nunca
la visión de sus ojos nada más despertarse
y la de su perfil mientras es capaz de viajar a lugares inimaginables de
felicidad absoluta . Cada vez que le sentía
en su interior y su respiración entrecortada se acompasaba a la de él , más sabía a ciencia cierta que nadie podría ser amado tanto como ella lo
era en este instante , tanto como nunca creyó que lo pudiera haber sido en
realidad .
Un culmen en
el que ella solo deseó que no hubiera un final cierto y en el que los gemidos casi silenciados para no alarmar a nadie se
combinaban con la imagen de unos puños cerrados con fuerza hasta el punto de
autolesionarse . Unas manos que desde el otro lado de aquellas cuadras lo había
observado todo con nítido detalle mientras la rabia le corroía y que acabaron
con sus guantes de piel negra hechos un
guiñapo .
ANA PATRICIA
CRUZ LÓPEZ
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