viernes, 15 de mayo de 2020

MOMENTOS . Siempre tuya ( 254)


Añorar en la distancia una lucha que nunca se ha tenido más que en mi interior ,
sentir que se puede morir por dentro  y que es sonido de resquebrajamiento lo que mis oídos escuchan ,
resguardar las señales invisibles de caricias que sólo yo sé que existen ,
la dulce melodía de las palabras escuchadas en el silencio de la noche ,
el calor de un aliento del que mi imaginación es su principal conductor .

Añorar tu compañía férrea y leal  pese a las creencias de quiénes piensan que todo esto no es más que mi propia locura
y que yo me regocijo en ella ,
ver tus manos recorrer mi cuerpo una vez más
y que el calor de tu aliento se apodere de mi piel .


Recordar los no recuerdos de  los amaneceres esperados
en los que el sol jugaba formas caprichosas en tu desnudez
 mientras mis dedos te descubrían cada día como si nunca te hubiesen recorrido ,
recordar tu sabor a través de tus labios ,
tu entrega  cada vez que me refrenabas y tomabas el control ,
el calor de tu pecho en mi espalda
y el de tus brazos abarcando mi cintura .

Sentir que el tiempo no existe  cuando sueño contigo ,
saber que la soledad sólo es un concepto abstracto que no conozco
y que con cada halo de brisa que circula en el aire
es tu aroma lo que en mi nariz recala ,
el sonido de tu voz lo que centra mi atención ,
y tu verdad mi fe absoluta .

Posesión irreal y sumisión ante mi realidad ,
la de la ensoñación perfecta ,
la que se vive despierta y en la que logro abstraerme ,
la que me consuela inconscientemente  y la que busco  consciente en cualquier esquina ,
la me extrae una sonrisa cómplice ante los incrédulos ojos de los demás ,
la que me otorga la única felicidad que soy capaz de admitir o desear ,
la que culmina mi vida del único sentido que siempre me ha faltado y siempre he deseado poseer conmigo a cada instante .

Deseo encubierto por una realidad no justa con quien la vive ,
la de la cama vacía y la mano estirada  sin nada suave y cálido que poseer ,
la del agua cálida de la ducha recorriendo mi cuerpo sin nada que la interrumpa ,
la de mi propio olor sin otro que la colmate y cubra ,
la del silencio sin un “te amo “ ni un “te deseo “ ,
la del frío de la noche bajo la luz de la luna llena y las estrellas  sin más apoyo que el de una pequeña manta de viaje .

Una realidad que me golpea en lo más profundo de mi alma y en el que mi débil corazón  se  rinde servilmente ,
una realidad en la que la podredumbre de lo diario van forjando recuerdos que no quiero  , que no deseo tener ,
en la que mis manos nada tienen que agarrar y en la que mis dedos buscan desesperadamente aquello que ansían poseer
y en la que en lo más profundo de mi ser , en lo más hondo de mi intimidad ,
mi sexo desea revivirte una y otra vez como la muestra de la entrega amada  y del posesivo amante conquistador que en mi ente siempre has querido mostrarte .

Extraño esa realidad falsa e incrédula , casi imposible , donde los besos no tienen medida ,
donde las palabras no versan en discursos vacíos ,
donde un único vistazo a los ojos basta para decirse todo .

Extraño esa realidad en mitad de mi propia locura,  
la que me promete esperanza con  sólo seguir respirando ,
la que me devuelve lo  que nadie me ha arrebatado ,
la que cruelmente me lo trae cada noche de mi vida ,
la que me separa de él con cada nuevo alba que veo despuntar ,
y en esa realidad son mis ojos los que no desean abrirse
hasta que el sonido del cruel reloj de la mañana  me dicta esa otra realidad de la que tú no formas parte.



ANA PATRICIA CRUZ LÓPEZ
(Todos los derechos reservados )



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