lunes, 8 de mayo de 2017

LA MUJER DEL RETRATO . NOSOTROS, DE NUEVO ( Registrado en SAFE CREATIVE OCTUBRE 2016)

LA MUJER DEL RETRATO
NOSOTROS , DE NUEVO
CRÉDITO FOTO EFE

Y todo pareció volver a aquella cafetería , a la mesa donde ambos terminaron sentándose y en la que ella recibía el libro con aquella dedicatoria inolvidable.

Apenas dos palabras o quizás tres bastaron para desencadenarlo todo . Una mirada  , la primera , durante el intercambio , y ya sabían que  aquello era inevitable .

Sin embargo  no fue un encuentro casual . Adam acostumbraba a pasear todos los  días por esa zona , sobre la misma hora , sentarse en la misma cafetería e incluso en la misma mesa . Una costumbre nada gratuita  que escondía un objetivo muy claro , conseguir modelos a las que poder esculpir  y es que a ciertas horas, la zona  se llenaba de jóvenes y no tan jóvenes que buscaban un momento de asueto y relax con el sonido del río de fondo y los puestos de libros de segunda mano como telón a una tarde enigmáticamente perfecta , improvisada o no.

Aquel día , la víctima propiciatoria perfecta fue ella , una Esther enamorada de la ciudad pero cuya agenda no le permitía tantos entretenimientos ni momentos para ella misma. Un rostro  cuya  aplastante familiaridad le llevó a tratar de ubicarla hasta que lo logró .

Un largo paseo tras un par de cafés , unas sonrisas intercaladas y una conversación de lo más cotidiana , ambiente perfecto para lo que ya había surgido sin que ella se diera casi cuenta  porque para él , todo formaba parte de un plan perfecto o casi.


Conforme las horas pasaban y la confianza y la seguridad se iba haciendo sobre su terreno , Adam encontró el instante preciso para invitarla a su estudio aprovechando su curiosidad para con sus obras .

Aún la luz de la tarde , con una palidez distinta y colores chillones  para variar , engrandecía la distinta tonalidad de las maderas que cubrían el estudio por completo .  Los cristales de la claraboya , laminados , parecían cortarse como pequeños diamantes cruzados ,  sin forma,   otorgando a las piedras , conformadas ya en esculturas y a las que aún estaban en proceso ,  todo un halo de infinitas gamas de color que vibraban con cada roce y en cada cruce.

Adelantada a él , el sonido de la puerta rodar por el rail y su apresurado y bronco cierre hizo que se sobresaltara. Su presencia pasando por su lado sin dejar de mirarla durante largo rato , sus penetrantes ojos  sabiendo lo que querían y dejándoselo claro , lejos de confundirla , le atraía.
Su seguridad a cada paso dado , la que demostraba a la hora de hablarle de su capacidad para plasmar en las obras lo que veía , en la forma de explicarle como la piedra puede ser acariciada y sentida de la misma forma que la piel  colmando de gozo a quién tiene la suficiente capacidad para imbuirse con ella … todas aquellas palabras tenían un sentido diferente por sí solo .

De todos los artistas que ella había tenido la  oportunidad de conocer  y de relacionarse , éste poseía un carácter especial . Capaz de entenderla  en cuanto a su grado de apasionamiento , el éxtasis al que se llegaba mediante la creación de una obra , sólo requería una especial cualificación sensorial y un poco de locura mal entendida si se hacía pública . Lo que para algunos era simple excentricidad , para algunos artistas era una parte más de vivir la vida al extremo , sin límites ni fronteras impuestos por los convencionalismos .
Cada movimiento de sus manos , Adam lo convertía en arte en estado puro , arte creador de vida , de sentimientos , de amor por lo que se hacía y por expresar lo que su alma quería entregar a quién deseaba recibirla .

Para Esther , aquellas obras que, terminadas , tocase tras pedirle permiso , supusieron el culmen de una simbiosis mutua . 
Mientras apoyaba su mano y el frío de la piedra iba desapareciendo , quiso sentir esa conjunción cerrando los ojos  .
El calor de un cuerpo en su espalda ,  una mano que lentamente se deslizaba por su cintura mientras su otro brazo era acariciado por la misma persona hasta llegar a su mano . Un aliento cálido en el oído y un leve susurro del que emanaban las siguientes palabras : “ No los abras , sólo siente “, y sin que aquel calor desapareciera , sin que dejase de sentir su rostro junto al de ella , cogiendo su mano extendida sobre la piedra , deslizó la mano al llegar sobre ella situando sus dedos entre los de ella , sin cerrar .
Dejándose llevar por él , su mano fue guiada por cada línea de piedra lisa y sensible que oscilaba de forma casi imperceptible por medio de cada hendidura. Su piel junto a la de él , conformaban la unión perfecta , la plena confianza hacia un desconocido que no lo parecía tanto en el fondo , con alguien más parecido a ella de lo que nunca había creído encontrar .

Era tan fácil sentir ese éxtasis del que Adam le había  hablado … Sumergida en aquel viaje maravilloso donde los sentidos oscilaban y se acababan encontrando , el calor de su aliento fue sustituido por el de sus labios mientras aquella penetrante voz continuaba susurrándole en mitad del silencio : “ Siente  su manto como una segunda piel , cada caricia como tuya , siente su interior estremeciéndose como  si fuera el tuyo .”
Danza indescriptible  de ambas manos recorriendo aquel cuerpo perfecto de piedra esculpida con una vida dada por el alma de su creador .

Sentir  cuando ya no se siente porque no pareces de carne y hueso y tu mente está a kilómetros de distancia .  Sentir   como  tu cuerpo se apoya en el que te lleva por este sendero de encuentro consigo mismo  y simplemente dejas hacer a su voluntad porque la tuya es incapaz de reaccionar.

Sólo cuando Adam creyó que había llegado ese momento , cuando pudo apreciarlo  en cada una de las aspiraciones que sentía en su vientre , relajas , pausadas , lentas , hermosas ,  la mano que la sostenía por la cintura comenzó a desplazarse buscando su otro brazo libre y flácido , esperanzado porque esta creación de la que ahora disfrutaban ambos  pudiera continuarse al menos un poco más , que la ilusión de que la realidad  y la cordura , que su mayor enemigo , el raciocinio, no se apoderase de ella alejándola de esto que comenzaba a construir  y dónde Esther  era la protagonista .

Colocándole ambos brazos en alto ,  comenzó a bajar lentamente la cremallera lateral de la falda pero se vio interrumpido. Le observaba .  El mundo de divina ensoñación había desaparecido . La realidad le había ganado la partida.
…………….
Ese recuerdo oscilaba una y otra vez sobre su cabeza . Los rostros acusadores de aquellas estatuas parecían apuntarla con armas de doble y cortante filo asestándole ese duro golpe una y otra vez .
Tanta entrega , tantas sensaciones unidas en lo que para ellos , en ese instante , siempre fue un solo cuerpo . Tantos sentimientos sin necesidad de encontrarse porque ambos parecían llevar buscando toda la vida y por fín encontrarlo.
Todo para terminar de aquella forma .

Ni ella podía imaginar tanta desazón como el del día que fue deportada de forma extraoficial tratando de ocultar lo que pasó a los anales de la embajada británica como un serio conflicto diplomático. Una llamada para solucionarlo , una llamada de auxilio a la única persona que sabía que no le fallaría y que  de pronto, hacía caer todo su castillo de sueños como arena llevada por las aguas .

Esther no había podido borrar la sensación de angustia en el Aeropuerto  tras verle en el cristal y saber que no haría nada por evitar su marcha  y tampoco pudo olvidar sus palabras dichas tras leerle los labios , aquel “ te amo “ con sabor agrio y olor a podredumbre que la consumiría , no sólo ese día ,  sino durante los meses venideros.

Aquellas esculturas , no siendo las mismas de entonces , le recordaban que aquel lugar en el que ella se había sentido nacer y morir al mismo tiempo , aquel maldito y bendito día ,  lo había sido y era todo para ella , pero que al igual que le cambiase la vida , acabó marcándole la relación con el único hombre con el que de verdad  deseaba estar y aislarse de todo .

Adam no necesitaba explicaciones tras ver su rostro y el reflejo de sus adentros en sus ojos , eso bastaba para comprender que el dolor aún causaba resquemor y  hacía sangrar unas heridas que él mismo había provocado y de las que no podía dar cuenta , al menos no aún  y sin embargo , sus sentimientos por ella no habían cambiado , al contrario, la ansiedad por pertenecerle , por sentirla suya de nuevo , sólo  se habían acrecentado en el mismo instante en el que Christopher le hubo relatado el plan era consciente de que tendría que encontrársela , que atraerla tras el primero  realizar las llamadas oportunas a sus contactos y convencerla de que era la mejor opción de trabajo en años .

Una tentación perfectamente estudiada  , la posibilidad impagable de cerrar el más duro capítulo de su vida  y en el que Joseph jugaría el otro gran papel abriéndole las puertas  que necesitaba y que ella , anteriormente , se había encargado de  cerrarse .

Un elemento personal que culminase el enganche aunque la posibilidad de que no funcionase estuviera presente , claro que , no sería la primera vez .
El artista por excelencia  encantador de serpientes y de incrédulas resultaba el papel más acorde que podía otorgársele, y si conocía a la víctima , el plan tenía todos los visos para concluir perfecto , pero ¿cuál era el fallo  con el que no quisieron contar pese a las reiteradas advertencias de Adam a sus otros socios ? Para Joseph , la inestabilidad emocional de un tipo del que no terminaba de fiarse le incomodaba en exceso . Necesitándose una cabeza más frío que el hielo y las ideas claras sobre el objetivo , el excesivo sentimentalismo del tercero en discordia le exasperaba al ver en ello una posibilidad nada remota de fracaso .  Para Adam , la subestimación continua de una mujer como ella , de su capacidad para investigar y de su innata curiosidad por saber amén de sus propios contactos , no muy numerosos , pero sí importantes y destacados que la ayudasen, hacía peligrar todo el plan . Si a eso sumamos este nuevo giro que el  germano por excelencia había decidido llevar a cabo sin contar con la anuencia o conocimiento de los otros dos , la no consecución del resultado , el derrumbe de todo este entramado que tantos años costó  planear se avenía más que inevitable.

Adam la observaba y pensaba en cómo podía haberse dejado convencer esta vez .  En las anteriores no le importó tanto, total, eran desconocidas  , sin familias ni recursos , sin posibilidad de salir adelante y cuya propuesta , les salvaba algún tiempo .
Para el artista , la planificación se tornaba fácil . Algunas palabras bien usadas , un despliegue de encantos personales asentados con el tiempo  y una capacidad  de vender seductores “productos” incapaz de dejar indiferente a las víctimas adecuadas , pero ella…

Viendo la imposibilidad de actuar de la misma forma con alguien que lo conocía bien , advirtiéndolo, fue Christopher  el que convenciera al “manda más “ alemán  para que lo introdujera , total, ya había trabajado con él representándole  y sabía , nada más verle , que dotes no le faltaban para ostentar y ejecutar el papel de su vida , pero  ¿ y Adam?.

Viéndola en el suelo , con el llanto contenido ,  en su interior deseaba terminar con todo , contárselo , decirle la verdad o simplemente olvidarlo todo y hacer que volviera a mirarle con los mismos ojos buscones y desesperados  con los que añoraba ser encontrado  y, sin embargo, sólo veía dolor y angustia en algo que se la reconcomía una y otra vez .

Girando su cabeza hacia él, sólo logró ver sus ojos , el resto de su rostro permanecía oculto tras sus brazos , apoyados éstos , a su vez , sobre sus rodillas .
Humedeciéndose los labios  al sentirlos casi agrietarse , con la voz rota y sin casi poder pronunciar palabra , necesitaba preguntárselo de nuevo aunque la respuesta fuese la misma .

·       ESTHER :  ¿Por qué ?

Reteniendo las ganas de llorar por la impotencia que sentía , su interior le gritaba que limpiase su conciencia  pero por fuera , su fría mente , sabía que no era buena idea  y más con u Joseph indomable e impredecible .

·       ADAM: Vuelve a Inglaterra . – Se puso en píe dándole la espalda mientras se dirigía a la cocina  - Abandona ahora que puedes.  No merece la pena .

Aquello la enfureció sin pre aviso. Sabiendo lo importante que era para ella todo aquello en lo que estaba metida lo menos que esperaba es volverle a escuchar que debía marcharse.

Sin tan siquiera acordarse de que sus ropas andaban desabrochadas , se incorporó y fue hasta dónde él se encontraba parta reclamarle .

·       ESTHER : ¿ Eso es lo único que piensas decirme ? – visiblemente alterada no se percataba de su desnudez -   ¡ Porque  últimamente te repites en demasía !

Apoyado sobre la alta encimera en la que habían comido  instantes antes , la rabia le hacía aferrarse a ella con ambas manos y a no girarse .

·       ESTHER : ¿Qué tienes tú que ver con el tipo alemán Adam? ¿Por qué dejó de patrocinarte? Si es que lo dejó alguna vez .
·       ADAM : Déjalo Esther , te lo pido por favor.

Pero ella , cada vez más cerca y enrabietada , más eufórica y fuera de sí , lo continuaba provocando con cada palabra que le escuchaba pronunciar .

·       ESTHER :  ¡Me llevaste hasta él vendiéndome sus delicias como fuente informativa , sabiendo de lo que era capaz !
·       ADAM : Esther , ¡para !, ¡ Deja de hablar de él!
·       ESTHER : ¿Por qué Adam? – y los puños de él se enrojecían al rozarlos cada vez con más fuerza sobre la madera – ¡Jamás he sentido tan malas vibraciones con nadie y ese tipo  me da hasta escalofríos  y tú me entregaste a él !  ¿Qué estás ocultando Adam?

Dudoso entre girarse o contenerse , trataba de no pensar en ese instante , trataba de no escucharla , pero aquella voz , aquellos gritos instigadores , saber de su cuerpo semidesnudo cerca de él, así…

·       ESTHER : Pero ¿Sabes quién es en realidad ? ¿ Lo has sabido alguna vez ? ¡Contéstame!

Aquel último grito exasperante hizo que estallase  dándose la vuelta  y cogiéndola por el cuello hasta empujarla  de espaldas a la encimera  , justo dónde él apenas acababa de permanecer apoyado.

Sin medir la presión que ejercía , sólo el sudor que comenzaba a descender de su frente  y la sensación de asfixia sumado al ruido de sus intentos constantes porque el aire pasara y él la soltara , hicieron que reaccionara a tiempo golpeando con la misma mano en filo de la madera.

Encerrada por ambos brazos de él, sin atreverse a salir ni quererlo ,  con la respiración entrecortada  esperó su siguiente movimiento.
Aquellos ojos inmensos , omnipresentes , se alzaron centrándose en sus labios entre abiertos mientras ella pareciera esperar algún tipo de reacción por su parte .
Cerrándolos, le tapó la boca con una de sus manos . No quería escucharla , no podía ni verla respirar así por su culpa  y sin embargo, sentir la suavidad de sus labios entre sus dedos  sólo  le provocaba . Le excitaba pensar que era esa mezcla de agresividad y desesperación naciente  era todo lo que ambos  requerían para entregarse , lo que les despertaba el instinto más animal dejando a las personas que eran  completamente olvidadas.

Haciendo rodar la mano, sin tan siquiera mirarla , le introdujo parte de los dedos para sentir de nuevo aquella satisfacción con la cálida humedad de aquella cavidad . Una inmovilidad inicial que acabó correspondiéndose para su sorpresa cuando cerró sus dientes sobre ellos provocándole que la mirase .

Tras el dolor inicial vino la suavidad de unos labios que sentían como aquella parte de su ser , humedecida , buscaba anheladamente sus pechos mientras su boca devorada la de ella  sin casi tener tiempo para respirar.
Tratar de tocarle resultaba imposible . Presa de un codicioso apetito tan real como que era el cuerpo de Esther el que volvía a tener entre sus manos , prefirió retenerlas a ambos lados de su cuerpo, completamente estirados , de tal forma que sus senos se alzasen en entrega  pura hacia quien se hacía con su sabor de nuevo .

Aspiraciones prolongadas con cada delicioso y perfecto dominio de su boca sobre  esa parte de su cuerpo , con cada sentir de sus dientes rozar su piel  , con cada apretón consciente del que no era capaz de saltar hasta escucharle el quejido de dolor , algo que solía venir acompañado de el estiramiento completo de su cuerpo ,   con un cuello tan entregado como tensionado  donde la tráquea podía dibujarse completa, en advenimiento perfecto a él.

Manos que ya se agarraban por si solas a los filos de aquella madera sin necesidad de retención alguna mientras las de él buscaban hacerse con sus nalgas  para alzarla y tenerla donde justo quería , con unos muslos que Adam buscaba  que le rodeasen por completo para , por sorpresa , mientras su boca continuaba con aquel juego dolorosamente placentero dejando sus marcas en una piel que Esther ya no era capaz de sentir  , volver a adentrarse en ella como antaño lo hubo hecho , para  poder deleitarse con un rostro que forzaba a que lo mirase  a través de súplicas rabiosas incontenibles porque siempre fue lo que necesitó, sentir su excitación  no sólo en lo más profundo de su intimidad  si no a través de sus continuas peticiones de que no se detuviese , de sus temblorosos labios reclamando los  suyos  como forma de saber  que se ha perdido toda individualidad  y que ya no se es uno mismo.

Cada vez que se adentraba en ella, era su nombre lo que mentalmente venía a su cabeza . No era un recuerdo , era real , tanto como para que el esfuerzo de cargarla con sus brazos durante tanto tiempo ni se sintiese ni importase. No quería detenerse , no ahora , no  quería que aquello terminase porque cada vez que sentía aquel calor  en sus adentros , cada vez que los sonidos de su cuerpo , aquellos gemidos rotos y entre cortados resonaban , más fuerza de flaqueza  emergía de su cuerpo sólo por escucharla rogar que se detuviese  embistiéndola aún con más fuerza , calculando los tiempos , como siempre , con calidad medida y cuidadosa con la única finalidad de alargar  aquella infinita sensación de desasosiego y casi de desesperanza  cuyo final no parecía culminar jamás ,  exclusivamente  porque él no lo pretendía ni deseaba .

Era suya , más suya que nunca y debía hacérselo saber de nuevo , y sólo el reinicio de su respiración ,  agitada y brusca  , las aspiraciones cortantes y la casi ausencia de voz para pronunciar su nombre , provocaron que el ritmo de su cuerpo se convirtiera en incesante y agotador  mientras las gotas de sudor   detenían su recorrido en su ropa . En un estado mutuo casi febril , con el dolor haciendo mella en su resistencia  y aun así aguantándola hasta el final ,  el sonido de ambos cuerpos  uniéndose una y otra vez al compás del emitido por la espalda de ella al chocar contra la madera , hizo que en un momento concreto este último sonido se silenciara  ya que apenas cobraba sentido separarse demasiado , apenas quedaba espacio para el aire en aquel lugar donde ambas intimidades se encontraban hasta que todo se detuvo  , observándose , comunicándose  de esa única forma que ellos entendían , diciéndose todo lo que en su interior surgía , mientras el dolor comenzaba a hacer acto de presencia , el físico y el mental , basado , éste último, en la sensación de ambos de que lo que acababa de pasar sólo había sido un fatal error .

ANA PATRICIA CRUZ LÓPEZ
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