Tratando de sobrevivir en mi mundo de oscuridad,
tratando de encontrar
la luz,
mis pasos suenan
huecos ,
les faltan compañeros de viaje.
Tratando de olvidar cómo sentir ,
mi piel responde aún con más intensidad.
Besos escapados en una noche de tormenta
augurando un reencuentro sin fecha posible con despedida previa.
Caricias con sabor
a miel y almendras ,
contundentes ,
seguras de sí mismas,
demostrando extraer de mí , la clase de mujer que puedo
llegar a ser contigo.
mientras creías que tus sábanas eran mi piel
y la almohada, mi rostro,
visto como un espectro , en cada rincón.
Cabalgando entre suspiros de esperanzado encuentro,
dos manos se buscan para entrelazar sus dedos.
Almas sumergidas en un eterno abrazo,
donde los ojos son más que su espejo,
corazones diseñados
para jugar al ajedrez fatal,
en el que la reina nunca pierde
y termina con su rey , para conquistar al contrario.
Palabras que sobrevuelan el aire,
voces airadas en mitad de la noche ,
con mensajes nunca claros.
Querer o no querer,
parte del juego .
Inseguridad ante dicha realidad
acostumbrada a nuestras dudas.
Pero una vez más ,
bastará adentrarme en tus ojos para entender
que esto es un círculo y que nosotros nacimos para
circundarlo.
Inicio una y otra vez ,
partiendo de cero ,
olvidando el pasado.
Ansiedad que llegas y te marchas ,
deseo convertido en una montaña rusa de sensaciones,
piel que se eriza con tan sólo nombrarte,
sonrisa en un día gris.
Vida.
Tan insaciable como el aire que respiro,
tan necesariamente
fría para pensar,
tan cálida como la mejilla de un bebé,
tan ardiente como nuestro carácter.
Vida.
Océanos atravesados sin barco ,
sin rumbo fijo
y con un capitán que maniobra solo.
Pura locura de sentimientos los que siempre me has
inspirado
y tus ojos me han transmitido.
Pura inocencia revestida de madurez,
sensibilidad, de
atrevimiento.
Vida.
Sin ti , nada.
Contigo , todo.
Ana Patricia Cruz López
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Alma que habla en voz alta, piel inexplorada que pide ser conquistada, sentimientos a flor de piel que asoman a la mas minima provocacion, solo esperando el momento para amar. . . Para vivir.
ResponderEliminarGracias Patri eres sensacional al sacar en mi al poeta muerto.