lunes, 13 de junio de 2016

LA LLAMADA DE LA SANGRE . CAPÍTULO DÉCIMO SEXTO ( Secuela de ELECCIÓN). PRIMERA PARTE. (Registrado en SAFE CREATIVE OCTUBRE 2015)

LA LLAMADA DE LA SANGRE

CAPÍTULO DÉCIMO SEXTO ( Primera parte)
TRISKEL CELTA 



La fiesta se alargó hasta bien entrada la madrugada, y conforme las horas fueron pasando, el miso pensamiento incómodo aturdía a dos de sus asistentes.

Desde el encuentro, Brian no volvió a ser el mismo  aunque tratase de disimularlo. Ausente por ocasiones, se retiraba a la terraza, solo,  acompañado  con una copa en la mano , para tratar de huir .
Esa era la sensación que a Nagi le parecía transmitir.

Apenas sin querer relacionarse, más serio de lo normal, aquel encuentro , desde luego, no le había dejado indiferente, y pese a todo , aún tuvo el recato suficiente , de no dejar a su invitada sola y acompañarla a su casa .

Un recorrido corto que se hizo eterno bajo los silencios de ambos. Nagi, afectada también aunque por otras circunstancias , intentaba sentirle en su interior con el único objetivo de conocer unas respuestas a preguntas surgidas de improviso, a cuestiones sobre un futuro que ahora parecía más incierto que nunca y con un inquietante cambio de planes .


Una puerta que se cerraba tras él pasar , y una personalidad que  abarcaba toda la estancia del salón con sus sola presencia , alentado por la luz emanada de la chimenea.

Habiendo subido a su dormitorio durante un instante para dejar algo en la mesilla de noche , descender por aquellas escaleras hizo que en su cuerpo , un halo de aire frío la recorriera por completo, y éste, se recrudeció cuando hubo estado a los pies de la misma, mientras contemplaba la escena que se le presentaba.

Como extraído de un cuadro antiguo, la panorámica de la brillante luz del fuego de fondo, cuyo resplandor iba suavizándose conforme el espacio se abría , dibujaba el contorno de la figura  varonil que , de pie, con una de sus manos apoyadas en el espaldar de uno de los dos sillones situados justo en frente  y la cabeza baja . Un contorno perfecto , cuya ropa podría sustituir al abrigo largo de paño de terciopelo y el sombrero de copa , en una mente que se retrotraía constantemente.

Creciente ansiedad por adentrarse en el mismo espacio y expectativa por lo que habría de encontrarse. Estos eran los dos elementos que la llevaban , de forma cautelosa, al interior de aquel recargado salón.

Dirigiendo su paso directamente al  mini bar, dispuso dos copas. Una vez servidas, se acercó a él con la intención de ofrecerle la suya. Cogido el vaso con determinación y sin que girase su rostro lo más mínimo ,  apenas lo tuvo en la mano bebió un sorbo largo y contenido , sin apenas respirar y sin nada que pensar.

Sus ojos, iluminados de forma especial por el vivaz fuego, trasmitían amargura y dolor , pero su mandíbula , firme y endurecida , sobresaltada a través de la delineación en su piel, daba a entender una rabia interior sumida en la impotencia más infinita.

·        BRIAN: Esperaba que hubiera tenido la cortesía de aparecer esta noche.
·        NAGI: Ha debido regresar a la casa para ultimar los detalles de la vuelta.
·        BRIAN: ¿Justamente hoy?
·        NAGI: No puedo justificar sus acciones , sólo él sabe el por qué hace las cosas a su forma . Sólo sé que cuando desperté esta mañana ya no se encontraba .
·        BRIAN: Difícil posición la tuya que debes de representar esta parodia que llamáis matrimonio.

Su hiriente ironía , comenzaba a denotar como la rabia que le quemaba por dentro amenazaba con salir , y con ello, las peores armas conocidas en esta iniciática guerra verbal.

·        NAGI: No creo que deba ser calificado de tal modo.

Como demostraba el paso de los años, muchas cosas podían haber cambiado en él, sin embargo sin una sola mirada , cada palabra suya , las dichas y las esperadas , continuaban cortando  igual que un cuchillo.

·        BRIAN: ¿ Un hombre que bajo el escudo del empresario ocupado, debe estar fuera  de su casa siempre y que al volver , de cara a los demás, se muestra afligido por dejar sola o en manos de otros a su esposa?   Si nos atenemos al  papel de esposo estricto sensu, creo que le viene muy grande , sinceramente. Pero mientras tenga a su abnegada esposa detrás como un perro faldero, todo seguirá perfecto.
·        NAGI: Tiene gracia que precisamente tú hables de otros como el perro faldero de un tercero.

Con una mano que apretaba con fuerza  el filo del espaldar del sillón sobre el que se apoyaba , su rostro enfurecido  la retó, y ante la previsión de lo que se avecinaba, ella prefirió apartarse.

·        NAGI: Vi tu cara . Vi como la mirabas.

De vuelta al fuego, y sin que las venas exaltadas y sobresalientes  en la piel de su mano  diesen señal de disminuir un ápice la tensión generada, sobreentendió que la vieja herida continuaba abierta.

·        NAGI: Pensé que lo echarías todo por la borda.
·        BRIAN: ¿Lo hice? – y volvió a mirarla de forma posesiva y enrabietada - ¿Puedes tú decir si en algún momento no he ejercido el papel que se me encomendó, el que me tocaba?
·        NAGI: ¡Ni siquiera viste a tu hermano y estaba a su  lado!
·        BRIAN: No te atrevas a ¡ mentarlo!

Aquel grito furioso final hizo que se sobresaltara. El respeto  que le tenía , la obligaba a guardar las distancias  y a ser más precavida de lo normal, puesto que sus poderes, no debían ser utilizados contra su persona .

·        NAGI: La cuestión, es por qué te encuentras  mal, por qué tu cabeza sigue dando vueltas en torno a la misma persona , si por qué realmente tus sentimientos no han variado ni un ápice, o si a causa de ellos , sabes que has cometido el mismo error que previamente realizase tu padre y eso es lo que no te perdonas. Amar algo prohibido por ley y usurpar lo que por sangre te pertenece , cuando en realidad es otro quién debe estar en su lugar sentado.  La cuestión Brian, es si podrás culminar todo esto en lo que tú mismo te has metido y has metido a los demás, o te podrá esa parte humana que nunca quisiste que te abandonara, que siempre has mantenido porque sabías que era la única forma de continuar teniéndola contigo.
·        BRIAN: ¿Y tú? ¿Serás capaz  de enfrentarte con esto  que se avecina? – abandonando el puesto defensivo, comenzó a  acercarse a ella mientras a Nagi sólo le quedó marchar hacia detrás sin quitarle la vista de encima- Dices que viste mi cara, mis ojos , que ellos no mentían y que según tu interpretación de los mismos, estuve a punto de echarlo todo por la borda, pero ¿y tú? – Cada nuevo paso dado por ella hacia su espalda, recortaba el espacio disponible , mientras él, avanzaba sigiloso y amenazante -   ¿Te ves lo suficientemente capaz de enfrentarte ahora que sabes que no estará sola, qué es hasta harto posible que haya recuperado sus poderes por completo o esté en visos de conseguirlos, qué goza de una ayuda encomiable , a la que por cierto no puedes controlar ni predecir y de al que desconoces su real alcance? ¿Por cuánto tiempo más lograrás mantener  a mi padre en su propia ignorancia creyendo que realmente soy yo quién sufre de amnesia gracias a tus trucos ? – Y su espalda llegó a la pared. Sin escapatoria, sintió como su cuerpo era aprisionado por el suyo , y como su aliento se apoderaba de ella mientras él, se detenía por un instante para olerla. – Hueles a miedo y a desesperación, a pérdida anticipada y a vuelta al submundo del que no debiste salir jamás. Sí, realmente espero que estés segura de lo que debes hacer , porque tu piel huele a sangre , y te aseguro que es solo tuya.

Y el aire volvió a correr , roto en su silencio por un vaso de cristal que terminaba astillado en mil pedazos dentro del fuego , seguido del consecuente  portazo.

Una planificación que se desmoronaba por una sola imagen , la de un instante en una noche cualquiera , donde los sentimientos más agrios de tiempos pasados volvían a encontrarse y toparse con la nueva realidad. ¿Previsibles? Sí. Nadie  en esta historia sería capaz de asegurar que todo lo acontecido hasta este momento no se veía venir y suceder , pero pese a la naturaleza de los seres implicados , pese a aquellas ansias que los desbordaban, la realidad humana que aún , en mayor o menor medida se conservaba en sus naturalezas, les hacían imprevisibles e irracionales, capaces de cometer errores sin control, de arriesgarse a olvidarlo todo por volver a sentir un abrazo añorado desde hace tanto tiempo.

Planificaciones que se modificaban, que variaban como lo hacían las mareas o las nubes en su recorrido vital con el cambio de viento.
Improvisaciones cuasi preparadas como alternativa eficaz , que sólo alguien incapaz de bloquearse podría tener.

Unas maletas casi sin deshacer que se concluían y cerraban, un coche que volvía en plena madrugada , sin descanso previo , al aeropuerto de Hamburgo, y un vuelo, el primero disponible, que los llevase de regreso a Londres, fue la única opción que les quedaba a Kilian y a Casey.
Agotados ambos, sólo esperaron el tiempo suficiente para reponerse en parte y continuar la marcha. En sus circunstancias, ella no podría proseguir con aquello que creía que debía hacer  y eso lo sabía, pero el viaje al que él se disponía a llevarla le resultaba  del todo inimaginable.

Al agotamiento intrínseco que ya portaban , hubo que acumular el de las horas de este vuelo más el siguiente y las posteriores horas de coche hasta Carlton Court .

Con una sola parada , realizada en el coche y por tanto sólo unas horas , fue él quien conduciendo decidió el lugar . En lo alto de una colina , a media distancia de la gran casa, pero desde donde podía observarse , bien delimitada por la frondosa arboleda, la gran casona- hospital , con su cobertizo externo y el margen del acantilado, y en el otro, los terrenos más allá del bosque conocido, su destino final por ahora.

Apenas comenzando a amanecer , en el interior del vehículo ella lograba despertarse , y al abrir los ojos, al no encontrarle  en su interior, le buscó, viéndole sentado en el capó. Abrigándose como pudo, se dispuso a salir  mientras observaba como los primeros rayos de sol , jugando con las formas de lo que en la tierra había , justo  apareció partido a la mitad en su luz, emergiendo de la frontera de la arboleda  en una suerte de perfecta delineación y proporcionalidad.

Sentada a su lado , ambos observaron juntos aquellos primeros rayos de sol abarcarlo y hacerse con todo de forma incontestable y rápida . Sin temor alguno a enemigos que pudieran detenerle ,  el astro rey alargaba, imponente , sus brazos otorgando la luz allí donde parecía reinar la oscuridad a sus anchas , y como si de una bienvenida se tratase , con una brillo casi cegador , que a ellos aún no parecía molestarles.

·        CASEY: No has descansado.
·        KILIAN:   Nunca he necesitado demasiado, además, alguien debía velar la noche.
·        CASEY: Recuerdo que una de las historias que nos contaban , era que los veladores de sueños  venían de aquel que era conocido como el lado prohibido, y que tras vigilar atentamente, se hacían con los niños . Nunca creía cierta esa historia , pero años después de que desaparecieras , un día que alguien volvió a mencionarlo, el cuerpo se me quedó frío al atravesarse en mi mente esa vieja leyenda.
·        KILIAN: ¿Alguien os contó su origen?
·        CASEY: No, ni recuerdo haber oído a nadie comentarlo jamás. Se daba por supuesto su conocimiento.
·        KILIAN: Sé de alguien que te la contará al completo y muy bien , pero para eso deberemos ponernos en marcha.

Presintiendo su nostalgia , al mirarla , vio que se centraba de forma triste hacia la casa, y ella no tardó en corresponderle .

·        KILIAN: Sé que no será fácil, pero debes evitarlo.
·        CASEY: ¿El qué?
·        KILIAN: Tus sentimientos de antaño , aquellos que renaces hoy con cada recuerdo y cada imagen, son tu peor enemigo porque son tu mayor debilidad, y ellos lo saben, la casa lo sabe . Cuando vuelvas ahí dentro, cada esquina , cada baldosa, cada madera de su suelo, te recordará cada paso , cada palabra , cada… caricia vivida , sentida, como sucedió cuando volviste . Debes aprender a controlar y no exteriorizar aquello que puede ser un arma en tu contra en sus manos , y en eso, te aseguro que Morrigan es demasiado buena cazadora.
·        CASEY: Eso forma parte de lo humana que llevo conmigo, ¿cómo crees que podré olvidarlo y dejarlo oculto?
·        KILIAN: De la misma forma que tus poderes lo han estado hasta ahora, aunque con la ayuda precisa , volverán a ti y aún con mayor fuerza. Sólo necesitas confiar en quienes de ahora en adelante son los únicos que pueden ayudarte. Tú tenías que culminar algo, para eso lo dejaste todo , y yo te ayudaré a conseguirlo. Juntos y con alguien más que aún habrá de incorporarse , te aseguro que nuestros objetivos se verán culminados.
·        CASEY:  Hablas de mi objetivo , pero aún no sé cuál es el tuyo, aquel en el que se supone debo ayudarte.

Volviendo su vista al frente , su perfil parecía ser dibujado en tonos naranjas por un sol que lo engrandecía y a la vez lo humanizaba. Sin saber qué proporción de defectuoso ser poseía su cuerpo y qué de extraño ser su alma, aquella interrogante la perseguiría el resto del viaje hasta llegar a su destino , aquel al que él estaba empeñado en llevarla, aquel por el que debía pasar antes de enfrentarse de nuevo con la cárcel de piedra sin barrotes y  recuerdos con dolor,  entre cuyos muros habitaba lo único a los que estaba verdaderamente unida por siempre.

KILIAM: Salgamos ya, nos queda un largo camino y convendría llegar antes de que el sol comience a ponerse.

Incorporándose, ambos subieron de nuevo al coche y éste  fue conducido por aquella carretera de tierra hasta encontrarse con una bifurcación . Dos caminos a tomar , un instante de detención , y el de la izquierda fue el elegido sin casi dudar. 
Apenas unos quinientos metros más adelante , el camino de tierra y piedras se rompía literalmente  al verse atravesado por el enorme y viejo tronco de un árbol .

Saliendo del coche a toda prisa y dirigiéndose al maletero , ella le fue detrás. De su maleta extraía  una mochila muy compactada  que comenzaba a extender  y a abrir.

·        KILIAN: Abre tu maleta y saca sólo lo que realmente sea imprescindible, lo meteremos todo aquí . Lo demás se quedará en el coche. A partir de aquí debemos continuar a pie , y a paso ligero preferiblemente .

Observando todo a su alrededor, la consabida pregunta resultó necesaria.

·        CASEY: ¿Ya estamos en…?
·        KILIAN: Aún no. Cuando hayamos atravesado al frontera , lo sabrás.

Con apenas tres cosas consideradas imprescindibles , la mochila se completó  y fue cargada a su espalda.

Con paso presto  campo a través , se necesitaba mucha voluntad y fuerza para seguir a alguien que pareciera más acostumbrado a este terreno que a la ciudad, y aunque fuera cierto que seres como ella debieran estar familiarizados con  estos agrestes ambientes , la pérdida de práctica por su parte era algo más que evidente.

Horas de camino incansable sin más paradas previstas y el sol parecía no desistir de su calor . La humedad reinante impedía respirar con normalidad, y en dos detenciones obligatorias , él tuvo que sacar la cantimplora para que bebiera , extrañándole no sólo la ausencia de cansancio en él , si no que además, no le acompañara.

Un camino que parecía marcado y seguro,  y  que ella no lograba divisar con tanta claridad de mente por más que lo intentase . Arboleda inmensa que era atravesada en aquel preciso instante cuyos habitantes , altos hasta el cielo ,  apenas parecieran no querer cobijarlos. Plantas en la superficie de la tierra  que los agarraban de la ropa dificultándoles proseguir , y un sol ,que aquel día , pareció querer despedirse antes  para ponerlos a prueba.

Tras un tiempo indefinido de pasos incontables , el aullido de un lobo , a lo lejos , determinó que él se detuviera en seco y le impidiese  segur a ella. Tras ese sonido , capaz de erizar la piel por su crudeza , le sobrevino un segundo. Tratando de recomponerse y respirar , Casey se extrañó de la palidez en el rostro de su guía.

·        CASEY: ¿Qué sucede? ¿Por qué nos hemos detenido?
·        KILIAN: Debemos darnos prisa .
·        CASEY: Pero  ¿queda mucho ? Estoy agotada . Llevamos horas prácticamente corriendo.

Ansioso,  observaba con nerviosismo todo a su alrededor , como si buscase algo o a alguien.

·        KILIAN: Debemos hacer un último esfuerzo,  falta poco para llegar pero no podemos permitirnos más detenciones , aquí no.
·        CASEY: ¿Aquí? ¿Cuándo se supone que vamos a atravesar la frontera ?
·        KILIAN: Ya estás en el otro lado de ella.

Cogiéndola de la mano para ayudarla , continuaron su caminar a un paso dónde él parecía arrastrarla literalmente. Mientras, dos nuevos aullidos,  más cercanos que los anteriores , fueron acompañados por un tercero , pero lejos de detenerse , sin tan siquiera mirar arás , ella , sin apenas aire , no tuvo más remedio que dejarse llevar prácticamente en volandas .

Aullidos y ladridos emergentes  que parecían rodearles cada vez con más prontitud. Respiraciones agitadas , las suyas , que se entremezclaban con la de aquellos presuntos animales que les perseguían campo través sin que ninguno de los dos viera el final del recorrido . una luz , sólo una luz de guía entre los árboles bastaba , una luz que no terminaba de aparecer mientras él , con seguridad manifiesta , sin dudas aparentes , continuaba corriendo hacia un destino que sólo él conocía con una acompañante de la que tiraba y que le refrenaba involuntariamente.
Fuerzas de flaqueza que nunca parecían las últimas en él y agonía a punto del desfallecimiento en ella  en pos de una luz que debía de encontrarse muy cerca y que no terminaba de alumbrar el final, hasta que …..

Con dificultad para que el aire entrase en los pulmones de ambos, Kilian tuvo que detener el paso . Rodeados de pronto por cuatro lobos de enorme magnitud y fuerza , mientras ella , con sus rodillas en el suelo,  no podía ser consciente de lo que sucedía, él trataba de encontrar esa luz cuyo portante no debiera estar lejos , y aunque  intentaba controlar y predecir la situación  antes tan inesperados invitados , la calma tensa cortaba el poco aire que pudiera querer respirarse.

Pasos inquietos y amenazantes del líder de los cuatro animales en acercamiento de advertencia y averiguación hacia él , y atención inesperada hacia la presa más débil, ella.
Pendiente , él sabía que si intentaba acercarse a ella , el cánido, que se encontraba mucho más cerca, de un solo zarpazo, podría matarla, por lo que optó por conservar su posición vigilante.

Una mirada furtiva al cielo en busca de la señal deseada  y ésta que continuaba sin llegar. Nuevos pasos  de patas inmensas que la rodeaban mientras ella , casi inconscientemente , elevó su cabeza para tomar aire cuando se encontró con aquel rostro de ojos penetrantes y colmillos imponentes que la observaba como si fuese su próximo manjar.

·        KILIAN: Casey, por nada del mundo se te ocurra moverte. Tranquila, no te hará nada.

Sin dejar de mirar a los ojos del animal, con sus manos en la fría tierra, no pudo evitar, nerviosa , preguntarle.

·        CASEY: No pensaba hacerlo, pero ¿estás seguro de eso?
·        KILIAN: Pronto se marcharán, te lo  aseguro.
Y elevando su rostro hacia las copas delos árboles ,  con la esperanza casi rota , la luz vio hacerse, y como él, ellos , los lobos , también la vieron. El  temerario líder de este pequeño grupo le miró con ansias enseñando sus fauces para después , con un giro de cabeza, marcharse a toda velocidad acompañado de los suyos.

Respirando algo más tranquila pero aún sin moverse de donde se encontraba apostada, observó como la luz parecía descender por el tronco del árbol  y acercarse hasta Kiliam llevada por un joven escuálido de pelo rubio y rostro aniñado,  que nada más verle , se abrazó efusivamente  a él.

Ayudada por ambos , apenas veinte metros caminaron de más y lo que parecía un poblado salvaje y casi medieval , se abría antes sus ojos.
Hogueras en torno a las que grupos de personas parecían departir y cocinar, niños que aprendían de sus mayores con historias que les eran contadas, unas mujeres arreglando pieles  y otras con arcos en las manos ayudando a tensarlos. 

El rostro agónico y palidecino había desaparecido y una inmensa sonrisa de tranquilidad inundaba un rostro que parecía haber cobrado vida. Con esa misma significativa sonrisa , la miró por un instante  y dio el punto de partida.

·        KILIAN: Bienvenida a mi hogar.

Acompañada por ambos,  mientras se adentraban , todos tenían algo que decirle  o hacerle. Los niños se lanzaban a sus brazos para darle la bienvenida, los hombres lo celebraban con alaridos de júbilo, y  muchas mujeres con coqueteos nada refinados ni discretos.
Entre tanta alteración, Casey sí pudo concluir porque de su sonrisa abierta y espontánea , porque de su tranquilidad manifiesta y el por qué  lo llamaba “su hogar” .

Colmado de atenciones , apenas pudo proseguir con ellos , cuando a ella la acompañó el joven hasta uno de los puestos cubiertos de ramas y hojas  donde la invitaron a tomar asiento, le sirvieron agua fresca y le ofrecieron algo de comer.

La imagen casi bucólica de un paisaje de cuento , de encontrarse inmersa en una historia mucho más antigua que no recordaba haber vivido, no al menos con este ambiente, la llevaba a pensar si aquellas gentes realmente eran los seres endemoniados que los sacerdotes católicos vendían y malditos que las guardianas de los templos resollaban cuando su localidad se mencionaba.
Para ella , no eran más que personas felices viviendo como en los tiempos de antaño , en una comunión perfecta con la naturaleza , sin las comodidades de un mundo moderno como en el que le había tocado vivir , pero sin las penalidades que ello comportaba.

Llevada por la curiosidad de no saber nada de Kiliam desde hacía demasiado rato ,y más repuesta , optó por dar una vuelta e investigar más mientras intentaba encontrarle, y a cada paso nuevo dado, una nueva imagen de naturalidad trasvasada de otra época se le colaba en los ojos.
Pequeños corrillos de gente , familia o no, que sin importar lazos , salvo los de convivencia , departían mientras sus estómagos se llenaban, juegos  entre adultos de desconocido origen ,
Cambios de lo que parecían guardias de vigilancia , y … él.

En uno de aquellos corrillos con los que se encontró, rodeado de niños sentados en la tierra , en torno a la lumbre y calor de una pequeña hoguera, se encontraba Kiliam , al cual , frente a las mil y una historias que parecía estarles contando, los pequeños , emocionados , le prestaban inusitada atención con la boca abierta.
Una imagen que si bien pudiese definirse más allá del manido “encantadora” ,  resultaba envidiablemente  viva y embriagadora.

Sólo una voz , femenina , le sacó de su estado de absorción por lo observado.

·        AILEEN: Hermoso. ¿No es cierto?

Al escucharla , sobresaltada, se giró hacia ella. Su  rostro , afable y dulce, contrastaba notablemente con su aspecto. Pese a su cabello largo y gris blanquecino, en su piel , blanca como la porcelana, no se observaban marcas  del paso de los años , y sin embargo, sus ojos, si hablaban de su edad.

·        AILEEN: Lo lamento , no era mi intención asustarte. Mi nombre es Aileen, y tú eres Veleda.

Su extrañeza tuvo reflejo en su expresión, optando por volver a mirar hacia el corrillo en cuanto la acompañante de más edad lo hizo.

·        CASEY (VELEDA):  ¿Cómo sabe quién soy?
·        AILEEN:  Puedo asegurarte querida  que no hay nada que no sepa o sea capaz de averiguar. Hacía mucho que no venía,  – habló refiriéndose a él -  los niños ya le añoraban. – Tras un breve instante de silencio y degustación de la imagen que ambas disfrutaban -  Soy Aileen, y fui la partera que atendió a su madre – señalándole a él  - al igual que me tocó atender a la tuya cuando viniste al mundo.

Las sorpresas no parecían acabarse.

·        AILEEN: Ven, demos un paseo.

Ante su reticencia inicial ,  la mujer le extendió el brazo.

·        AILEEN: Creo que ya te dijeron que debías confiar en aquellos que ahora te ayudarían.

Tras volver la vista atrás y coincidir con el rostro complaciente y sereno de él durante unos instantes , la  acompañó.

·        CASEY:  ¿Cómo fue?
·        AILEEN: ¿Lo de él? Lo más duro que me ha tocado vivir jamás , y he pasado por cosas que no desearía a nadie, pero nunca había sentido tanta satisfacción y paz interior como el día que , recién dado a luz, pude cogerle en mis brazos para mostrárselo a su madre , y aquellos enormes  y expresivos ojos azules me saludaban con aquella ternura. Tras mostrárselo, su padre, presente , ordenó que me sacarán de allí con él . No me dejó atenderla , muriendo desangrada y con terribles dolores horas después ante sus propios ojos. 

Nadie debía saber que el Rey había tenido el más deseado de sus dones , un heredero, de una de nosotras, porque de saberse, su autoridad se diezmaría y la rebelión podía originarse. Sólo los dioses saben a cuántos amenazó y mandó matar sólo por incumplir la ley de no mirarnos. Así que la dejó morir de la peor forma posible , sin dejar siquiera que pudiésemos reencontrarla con los padres de todo.
A los dos meses de nacido, apostando unos guardias en la cabaña, me apresaron y me expulsaron del poblado bajo orden suya ,alejándome de él. Por supuesto tenía informantes , gente en el interior que me traía buenas nuevas sobre su desarrollo y su devenir. Por eso, cuando supe lo de su expulsión, envíe a los centinelas  a buscarle y dar con él, para que me lo trajeran con vida .

Sólo era un  niño de doce años muerto de frío y hambre , pero según me contaron aquellos que mandé ,  se defendió de ellos huyendo hábilmente de forma innata hasta llegar al límite del poblado por su propio pie.
Me bastó mirarle de nuevo a  los ojos para reconocer a aquel bebé hermoso que se conectaría conmigo por siempre , y así fue. Todo lo que es hoy, se lo debe a la sangre de su madre que corre por sus venas , y a la crianza  en principios y valores que yo le otorgué. Lo que es aquí, entre los suyos, se lo ha ganado a pulso, por sí solo,  desde que pisó estas tierras.

Ser el señor de todo lo que ves  y de las  bestias que lo pueblan, le ha costado muchos sacrificios , aunque sea otro ánimo el que le haya ayudado a seguir adelante.

·        CASEY: Venganza.

Detenidas ambas en lo alto de la colina más cercana, la visión de todo el poblado,  conformaba un cuadro vivo impresionante, y mientras su cabeza trataba de razonar  lo sabido en ese momento, aún algunas preguntas continuaban sin respuesta.

·        AILEEN: Él no necesita el trono, pero bien es cierto que tampoco dejará que lo ostente su hermano. Eiden ( Brian) nos sumió en una guerra con los señores del cielo , con los que siempre han sido los vigilantes  de los nuestros ahí arriba , y que pasaron a convertirse en sus sicarios si podemos denominarlos así.  Él  la comenzó, y de forma premeditada ,  se mostró como oportuno aliado  de esta gente  ofreciendo incluso a los soldados de su padre para combatirles , dado que ellos eran los únicos , junto a esta gente , que se negaban a someterse bajo sus auspicios. En mitad de la batalla , fue una espada la que dio muerte  al hermano de uno de ellos , uno de los tres que quedan ahora , el que los mandata, pero de tal forma cometió su crimen , que hizo parecer culpable a Kilian contraviniéndole más enemigos de los que ya tenía.

Batalla cruel y larga en la que las bajas se contaban a cientos en ambos lados . Civiles , militares bien formados . La muerte no distinguía entre sus víctimas , y de pronto, en mitad de una tormenta que nadie esperaba , todo se detuvo. Utilizando a una cría , una bruja con poderes de lo oscuro desde su nacimiento , a la cual consagraron como diosa de la guerra poco después , la maldición calló sobre estas tierras de forma inexorable , convirtiendo en feroces bestias de la noche a todos los que se encontraban en ellas en ese momento, debiendo convertirse en ellas al caer la noche de forma irremediable y sin que nadie pueda evitarlo.

Cuando Killian, alejado del poblado con un destacamento , volvió, entre los cadáveres les encontró a ellos, a los lobos , y apoderándose de él la rabia ,  juró vengarse  y revertir todo . Su obediencia a él , cuando cobran forma animal, tuvo que ser ganada con lucha y esfuerzo. En ese estado , la racionalidad se pierde , y no es fácil conseguir que escuchen y hagan lo que deben.

·        CASEY: Aileen , la luz. muy apropiado su nombre.
·        AILEEN: Kilian, lucha o pequeña batalla. Ya desde su nacimiento, su destino venía marcado.
·        CASEY: ¿Y mi madre?
·        AILEEN: Las tres éramos las druidesas de primer rango más antiguas .  Su madre era fuerte , y escogió aunque se equivocase de hombre al que se debía de entregar, pero su parte humana, más pesada que ninguna otra y siempre reticente a aceptar su verdadera condición, la hizo desvivirse por él y tenerte . Sin embargo  , tu gestación se preveía mal, y por desgracia , los únicos dos momentos en donde no gozamos de poderes  y somos más vulnerables , son precisamente en el momento de la entrega y durante el embarazo y parto.  Mientras la de Kilian hubiera sido una madre ejemplar y fuerte , la tuya , por desgracia, no tuvo oportunidad de serlo, y yo no pude hacer nada por salvarla. 
·        CASEY: ¿Y mi padre? ¿Y el hombre que escogió?
·        AILEEN: Me temo que eso es algo a lo que no puedo responderte. Nunca se supo nada , porque en parte tu madre , entre sus virtudes , gozaba de una enorme discreción, tanta como secretismo . Pero debe valerte saber , que en ti aprecio lo mismo que veía en ella.
·        CASEY: ¿Cómo puede saberlo si no me conoce?
·        AILEEN: ¿En serio crees que necesité conocer a tu madre para saber cómo era? ¿En serio crees que nosotras necesitamos conocer, como lo hacen los mortales, a la gente para saber si podemos confiar en ellos? Entonces respóndeme a una pregunta ¿Por qué le has dejado acompañarte?

Sorprendida con una verdad que sólo ella podía responder , la sabiduría manifiesta de aquella mujer la descuadraba una y otra vez, mientras en su mente los cabos sueltos comenzaban a anudarse de nuevo y los huecos mentales a rellenarse.

Cada uno había venido con una misión , cada uno tenía algo encomendado o impuesto de alguna forma, y la unión era la única posibilidad que quedaba para poder culminarlo.

El motivo que la había llevado hasta allí de nuevo, no era el culmen de un sacrificio por entero, ni siquiera evitar el primero fue un hecho aislado. Toda la historia oculta que se escondía detrás era lo que faltaba por dilucidar.

Descubrir todo aquello , saber que Brian no la reconocía pese a lo pasado o que en realidad la había utilizado sin saber para qué o por qué , aglomeraban su cabeza hasta el borde de la locura y el absurdo.
 Confusa y cansada,  Aileen observó como su cuerpo parecía oscilar y no sostenerse muy bien en pie.

·        AILEEN: Me temo que has recibido demasiada información  , y el cansancio acumulado te atora. Anda – la cogió por los hombros- deja que te acompañe a un lugar tranquilo para que puedas descansar algo.  Cuando hayas dormido lo verás todo con más claridad.

Caminando con cierta dificultad , ayudada por aquella buena mujer , la llevó a uno de los puestos cercanos , y pese al bullicio , agotada , apenas colocó su cuerpo sobre la piel animal que le servía de fondo , cayó profundamente dormida.

Un aullido extremo , lejano , la despertó pasadas unas horas . Aturdida , todo se encontraba en súbito silencio. Las hogueras se mantenían encendidas iluminando las zonas cercanas y todos dormían , menos los vigilantes que realizaban las guardias apostados en lo alto de los árboles.

Aquel aire asfixiante y húmedo la agobiaba . Podía sentir como gotas de sudor descendían por su espalda encontrándose incómoda, y en busca de aire quizás menos cargado o un sitio en el que poder relajarse de nuevo para asentar su cabeza o huir de ella, sin alejarse demasiado . Recordó las indicaciones que Aileen le dio mientras subían a la colina ya que no sabía por cuanto tiempo debían permanecer allí, y entre ellas, la cercanía del río, el cual  les proporcionaba no sólo agua fresca y potable todo el año , sino que además, era el lugar indicado para asearse.

Caminando por la vereda indicada llegó hasta él y sólo poder escuchar el agua correr  libre , chocando con las rocas aisladas , suponía  un sonido celestial que le otorgaba una paz inmensa. Aquella humedad fresca , atraída por la brisa, que la calmaba, el sonido del viento sobre las hojas de los árboles , con casi musicalidad cierta sin partitura, la luz de una luna llena incandescente y enorme , que parecía glorificar y engrandecer todo cuanto a sus pies se encontraba , todo , lograba mantenerla aislada del mundo exterior por un solo segundo. El mismo segundo en el que mantuvo sus ojos cerrados para disfrutar de todas aquellas sensaciones , el mismo segundo , que terminó con una imagen tan engrandecida y hermosa como la luna que se encontraba en el cielo y tan sorpresiva en cuanto a las reacciones.

Al abrir sus ojos, un cuerpo semidesnudo emergido de las aguas , cuya piel brillaba por efecto de la humedad y de la luna se encontró frente a ella , observándola. No era capaz de distinguir su rostro, pero aquel contorno le resultaba muy conocido.

Quieto, sin que ninguna parte de su cuerpo realizase movimiento alguno  y sin que de su garganta surgiera sonido reconocible o palabra indicadora, levantándose del suelo, se acercó.
Sólo una confirmación visual de lo que estaba prácticamente segura , que llegaría tras lograr ver parte de su cara iluminada , la hizo respirar completamente tranquila.

·        KILIAN: Te creía dormida.
·        CASEY: Y lo estaba, hasta que un aullido me despertó.
·        KILIAN: Son los centinelas. Se encuentran en las fronteras exteriores . Esos son sus avisos sonoros.
·        CASEY: ¿Creía que a los vigilantes los teníais apostados en los árboles?
·        KILIAN: Ellos no son vigías, son soldados,  y como tales resguardan los límites de las fronteras .

Con los pies introducidos en el agua, en la orilla , justo en frente suya , no dejó de observarle llamada la atención sobre las juguetonas gotas que parecían , por efecto de la luz, dibujar caprichosas formas en la parte iluminada de su cuerpo, no pudiendo evitar sonreírse.

·        KILIAN: Sonríes. No te lo he visto hacer a menudo.
·        CASEY: Estaba pensando en las travesuras de Ariadna contigo en este instante.
·        KILIAN: ¿Crees que la diosa de la luna juega conmigo?
·        CASEY: Más bien diría que disfruta con tu cuerpo.

Esta vez fue él , el que no pudo evitar reírse .

·        KILIAN: Directa. Ya me habían advertido de que esa era una de tus virtudes.
·        CASEY: Sólo es una apreciación de lo que veo, aun así, ¿puedo preguntar quién te dio tal información?
·        KILIAN: Alguien que parece conocerte muy bien .

Tras un instante pensando, sólo un nombre le vino a la cabeza.

·        CASEY: El mismo que también , supongo, debió comentarte  de mi cabezonería y osadía.
·        KILIAN: ¿Te olvidas de la temeridad por simple casualidad  o es que tratas de ocultarlo?
·        CASEY: Aengus no es precisamente un dechado de paciencia y espíritu conciliador precisamente, aunque no puedo negarte el hecho , de que es quién mejor me conoce , aunque nunca sepa por qué resultaba tan transparente para él.

Con las manos a ambos lados de su cuello, pareció descolgarse algo que portaba encima.

·        KILIAN: He de darte algo.
·        CASEY: ¿El qué?
·        KILIAN: Ven y lo sabrás.

Mostrándose dubitativa, él trató de convencerla.

·        KILIAN: Confieso que eres la primera mujer que logra confundirme. ¿No hace ni un instante utilizabas a una diosa como excusa para hacer clara referencia a cómo te habías fijado en mi cuerpo y ahora te niegas a entrar y acercarte a mí?  Te recuerdo, por silo habías olvidado, que no hay nada en mí que no hayas visto ya.
·        CASEY: Yo no utilizo a los dioses como excusa , de hecho ni suelo mentarles, aunque debería en ocasiones  , y  sí, es cierto, no creo que haya nada que no haya visto ya, pero entonces realizaba mi trabajo.
·        KILIAN: Más bien el de la auxiliar , que era a quién correspondía.

Le extendió el brazo .

·        KILIAN: Necesito que confíes en mí. Ven , por favor.

Una vez más, su instinto , ayudado por la información extra recibida , la ayudó a decidirse, y sin quitarse la camisola que llevaba encima , sólo los zapatos y el pantalón, se adentró en el agua . Para cuando llegó hasta donde él se encontraba, el agua tapaba su pecho, y aunque el agua pareciera estar fría, ella no fue capaz de sentirla así.

Ahora sí podía ver con claridad como Ariadna , la diosa de la luna , decidía con sus incitantes juegos, que las gotas de agua que su pelo largo escurría , delineasen sendas peligrosas por su piel iluminada llevándola a seguirlas de forma involuntaria.

Y mientras los ojos de ella cursaban los recorridos impuestos por otra, los de él, se centraban en los giros que los suyos tomaban sabiéndose poseído  en cierta forma , sintiendo aquello extraño que Aengus, Kael para él, le había narrado tantas veces. Sintiendo en su interior aquella voluntad innata de atracción hacia ella que alguien como Veleda , parecía poseer.
La locura temporal, los instintos más humanos desbordados y a flor de piel,  sin que ella hiciese absolutamente nada  intencional para provocarlos , y que él tuvo que detener antes de que fuese demasiado tarde.

·        KILIAN: Date la vuelta.

Sin saber lo que habría de venir , confió una vez más en él y  se giró dándole la espalda. Un objeto sobrevolaba su cabeza , pero ella no se movió. Sentir sus dedos abrochándole lo que parecía un colgante encendió su curiosidad.
Una vez sus manos se separaron, ella lo cogió para mirarlo.

·        CASEY: ¿ Un Triskel ? – sin soltarlo, volvió  a darse la vuelta de cara a él - ¿Cómo…?
·        KILIAN: Perteneció a mi madre. Ella se lo entregó a Aileen para que me lo diera a mí, supongo que veía pronta su muerte.
·        CASEY: Yo perdí el mío aquella noche . Pero, no puedo aceptarlo.

Un vano intento por quitárselo que él detuvo a tiempo.

·        KILIAN: ¡No! No te lo quites.
·        CASEY: Pero es tuyo, yo no debo… - Él  no la dejó proseguir-.
·        KILIAN: ¿Tenerlo? Tú mejor que nadie  sabes de su valor real, y sólo alguien como tú debe poseerlo., al menos , hasta que recuperes el tuyo.
·        CASEY: ¿Recuperar? Hace mucho de aquello, quedó en aquella sala y nunca más se supo.
·        KILIAN: De todas formas a ti te hará más falta que a nadie , yo ni siquiera puedo utilizarlo. Su poder de curación  te favorecerá ahora  y mejorarás paulatinamente aunque no sea definitivo, pero evitará que los episodios se repitan mientras no salga de tu cuello. Además, nos ayudará en el proceso que comenzaremos mañana , y ante Morrigan, , y es algo que deberás tener en cuenta, te eleva a su misma categoría, de divinidad absoluta.

Entendiendo sin entender la finalidad de aquel regalo , sin que sus manos fuesen capaz de soltarlo  lo miró fijamente a los ojos una vez más , y tratando de buscar las respuestas no dadas , le preguntó.

·        CASEY:  ¿Por qué?
·        KILIAN: Eso es algo a lo que no puedo responderte. Es porque debe ser  y así está escrito.  En nuestros libros , los que gobiernan nuestros mundos , las palabras se escriben con sangre y sufrimiento. En ellos , la magia o los poderes dados por los dioses , nos ha convertido en enemigos sin sentimientos  tratando de que olvidáramos nuestra parte humana por completo.
Yo hace mucho que me vi envuelto en una enemistad no buscada y en una guerra no provocada , donde nadie ganó en realidad y donde muchos perdimos algo más que vidas .
Ha llegado la hora de terminar con todo aquello, poner punto y final de una vez y pasar página, volver a la normalidad, como siempre debió ser.
Enviarme a ti fue una señal, y por un instante , llegué a pensar que había podido perder mi buen juicio creyendo que esa señal, a través de Kael (Aengus) venía de mi madre. Conforme ha pasado el tiempo, la sinrazón ha dejado paso a la verdad , y ahora estoy seguro de que  ella es la que te ha escogido , porque debías estar, debías ser tú y no otro, quien acabase con todo esto, la misma, que te escogió para acabarlo hace mucho tiempo, sólo que entonces fue imposible.
Ahora que no estás sola , no habrá margen de error , y todo volverá a ser como nunca debió dejar de serlo.
·        CASEY: - Mirando el amuleto- Me temo que hay algo que no podrá retrotraerse , algo que esto no evitará que suceda. Podrá ralentizar mis heridas, taponarlas, pero mi destino está fijado . Esto sólo será un parche temporal.

Con una de sus manos sobre la de ella que los sostenía, y alzándole la barbilla con la otra que mantenía libre , se acercó tan sólo un poco y con una voz casi susurrante , se dirigió a ella con unas palabras harto familiares.

·        KILIAN: Sólo el sacrificio de  aquel  que está unido a ti  , salvará tu rendición ante la muerte.

Ana Patricia Cruz López
Todos los derechos reservados


1 comentario:

  1. Impresionante el giro de la historia, es atrapante, es inquietante, el como un personaje el cual aparentemente siniestro le da un giro inesperado, hablo de Kiliam, esa imagen con los niños, o ese momento en el que la protegia de los lobos, ese momento al llegar a su "hogar" son muchos los detalles en este capitulo del cual no acabaria. Atrapada me encuentro con esta historia, espero ansiosa el proximo. Gracias por compartir ❤️

    ResponderEliminar

Muchísimas gracias por participar en esta página