lunes, 27 de febrero de 2017

MOMENTOS . Siempre tuya (196)

Al abrigo del que todo lo ve  y todo lo siente ,
al albur del que debe dar la luz en la oscuridad y
otorgar la vista a los ciegos ,
bajo la protección de aquel que se dice padre de todos
y nunca hemos visto ,
siento palidecer mis frías manos ante la posibilidad de no tenerte ,
de perder aquello que nos une ,
nos arrebata ,
nos conmueve.

Presa de mis propios sentidos
sólo veo cómo te alejas sin que pueda hacer nada ,
como mi corazón se cierra en la lucha con mi cabeza
la cual sólo es la razonable en toda esta historia .


Presa de un pánico atroz que yo misma he provocado,
me aíslo de ti y de tus roces ,
de tus palabras amables aunque me duela no volver a escucharlas ,
de tu encanto sutil y tus exquisitas maneras que camelan mi alma
haciendo que me entregue a ti como nunca lo he hecho con nadie ,
de tu imponente dureza que reviste tu imperiosa fragilidad ,
cual niño que busca unos brazos reales sobre los que regocijarse.

Miedo que nos atesora aunque disimulemos ,
miedo a vivir ,
a sentir y sentirnos ,
a ser felices  sólo a nuestra forma  y no de la que se nos permite .
Miedo a la irresponsabilidad responsable ,
a no tomar decisiones ,
a que todo puede esperar,
cuando mi corazón es que el dicta , junto al tuyo,
que el único miedo que hay que padecer , es a no haberlo intentado ,
a no haberlo vivido ,
a no habernos atrevido a dar todo por esto.

Miedo a respirar el mismo aire ,
contaminado de sentimiento y ociosidad ,
de falsas preocupaciones que resguardamos en un cajón,
de sonrisas de amanecida , sinceras y cálidas , con las que sobrellevar el resto del día ,
el resto de la vida ,
los visos de oportunidad para estar juntos ,
para estar contigo,
para disfrutarte.

Quiero querer  porque quiero amarte ,
más de lo que creo que ya te amo ,
más de lo que creo que jamás podré demostrarte ,
y en ello,
en esa danza de sentimientos de cuasi propiedad infame,
de desdibujadas personas en pro de algo que sólo los amantes son capaces de ver ,
nos pertenecemos sin medida ,
nos entregamos en silencios que provocan los más hermosos estallidos ,
involucramos cada parte de nuestro ser mortal ,
en una suerte de inmortalidad infinita ,
deshacemos los caminos andados  para volverlos a rehacer ,
contamos las historias  a nuestra forma
y con nuestras propias palabras ,
y nos atemperamos en la humedad  de nuestros besos
donde  acabamos siendo uno solo ,
sin posibilidad de rompimiento ,
sin fractura alguna que haya de querer producirse .

El miedo a miedo a perderte es lo que provoca que te esté perdiendo ,
al menos en mi mente ,
y mientras , la sensación de angustia me ahoga ,
no me deja respirar ,
no me deja vivir ,
mientras mi corazón me grita alzando sus manos para que lo evite ,
para que no escuche a la razonable cabeza que me indica que no conviene ,
que todo esto acabará conmigo,
con nosotros .

Y mientras , conforme el daño se va produciendo ,
conforme mi corazón se rompe en pedazos viendo como el tuyo se desangra,
pienso por qué nos empeñamos los humanos ,
por cobardía innata ,
a temer a la vida cuando la encontramos ,
por qué tememos abrazarla ,
por qué nos negamos a aferrarnos a aquello que nos la otorga
alejándola de la peor manera .

Y mientras observo mi gran obra ,
como si el paso del tiempo lo fuera a borrar todo,
destrozo mi única posibilidad de ser feliz , contigo,
fruto de mi  banal y vulgar inseguridad ,
fruto de mi creencia , triste creencia ,
de que no te merezco .

Ana Patricia Cruz López
Todos los derechos reservados


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchísimas gracias por participar en esta página